Eliza Dooley está segura de que es demasiado buena nota porque tiene muchos friends, likes y retweets ; sin embargo, lo que es muy cool en la vida (2.0) puede ser un verdadero fastidio en la vida (real) y es cuando ella se da cuenta que existe otra vida (más allá de las redes sociales, los likes y los selfies).
Lo entiende cuando protagoniza un bochornoso video viral, que le dará muchos followers..., más de los que quisiera.
En clave de comedia , Selfie es la foto de los tiempos de los teléfonos inteligentes y de sus dueños incapaces de soltarlos; es el retrato de quienes creen que la vida es postear su más mínimo movimiento en las redes; de quienes anteponen en cada palabra el símbolo #.
Aunque el asunto es muy siglo XXI, este sitcom está inspirada en el musical My Fair Lady y, sin estirar el hilo, en Pigmalión , la obra de George Bernard Shaw (ojo: la protagonista se llama Eliza Doolittle, en ambas): un maestro que demuestra que se puede cambiar, en seis meses, las maneras de una corriente florista en una mujer refinada.
Será un especialista en marketing , Henry Higgs (Higgins, en Pigmalión y My Fair Lady ) el encargado de cambiar a esta narcisista adicta a las redes sociales en una persona sociable. Es quien debe hacerle entender de que existe una vida más allá de las fotos de Instagram.
La relación con Eliza (Karen Gillian, Doctor Who y Nébula en Guardianes de la Galaxia ) le ayudará a Henry (John Choo, Go On ), trabajólico, de costumbres tiesas como riel de ferrocarril y tan divertido como carrera de babosas. Henry le dirá a Eliza cómo ser más gente; Eliza le dirá a Henry que puede dejar de parecer el regente de una empresa de pompas fúnebres.
Eliza se da cuenta de que Siri (la aplicación del IPhone que sirve como asistente personal) no es compañía de verdad; también caerá en la cuenta de que recibir solicitudes de amistad no es lo mismo que hacer amigos.
Al final de cuentas, la trama es sencilla y breve: él enseña y ella aprende. Habrá que ver cómo se desarrolla en una temporada.