Recuerdo muy bien mis palabras antes de comenzar a ver la primera temporada de The Walking Dead : “Qué pereza. Sí, zombis, si acaso tres capítulos porque todos se comen a la gente. Qué pereza”.
Fue hace aproximadamente tres años cuando acepté meterme en un mundo dañado en el cual ya mucha gente estaba inmersa, a regañadientes porque... qué pereza.
Preparada con una taza repleta de palomitas para pasar el mal rato, con tremendo vaso de refresco hasta el tope para bajar los tragos del aburrimiento; estaba lista... pero taza y vaso quedaron intactos al terminar de ver Days Gone Bye.
Lo que siguió se salió completamente de mis manos y hoy, con el inicio de la sétima temporada de la serie de Fox, las emociones regresarán a mi pantalla.
Me atrapó –demasiado tarde, debo aceptarlo– una trama que se salía por completo de las historias inspiradas en narcos que estaba acostumbrada a ver. Jamás imaginé que terminaría encantada por un grupo de sobrevivientes que lo único que hacen –para quienes no entienden esta comunidad– es caminar en busca de ¿un lugar seguro? Y, sí, matar seres ya muertos, pero también a amenazas llenas de vida.
¡Ay! Esa noche completé los tres primeros episodios de la serie y pudieron ser más si el día siguiente no fuese de madrugar.
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Por fin entendí, con apenas tres horas de historia, el por qué se creó un culto alrededor de The Walking Dead , por qué los fanáticos se enojan con el programa, maldicen, se enamoran y por qué aguardan con desesperación casi un año para poder seguir la trama que gira en torno a un policía que se despierta de un coma y descubre que el mundo se fue al demonio.
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En el transcurso de estos tres años supe que la empatía por cada personaje, por cada historia de vida y por cada muerte dolorosa, es lo que nos atrapa a los millones de torturados televidentes.
Quedé enganchada por la atracción que me generaron los zombis, por su errante forma de caminar y por su hambre voraz. También disfruto de la tensión que me genera cada episodio, una tensión que solo es comparable con los impactos que me causan los factores sorpresa, algo que la serie sabe manejar a la perfección.
Identificados. Aunque el programa está inspirado en la serie de cómics de Robert Kirkman , que a los personajes los podamos ver en vida, provoca un acercamiento positivo o negativo con ellos.
Los fans de The Walking Dead hemos sufrido muertes dolorosas al lado de Rick, maduramos y evolucionamos con él hacia un líder indiscutible.
Crecimos rápidamente con su hijo Carl, lo vimos pasar de ser un niño indefenso a convertirse en un rudo adolescente de la supervivencia; así como también disfrutamos de sus cambios físicos porque hace mucho dejó de ser el chiquillo tímido que se escondía tras las faldas de mamá (pobre Lori).
Nos enamoramos con Glenn y Maggie, disfrutamos de su primer encuentro erótico y nos alegramos hasta erizarnos la piel con el embarazo.
Caímos perdidamente encantados a los pies de Daryl, de su rudeza, de su manera de ser dulce y amargo a la vez.
Nos hicimos duros con Carol, disfrutamos verla empoderarse y ser una temible mujer; ahora la acompañamos en su proceso de limpieza espiritual.
Odiamos y a la vez respetamos a Morgan y toda su experiencia. Amamos a Michonne y su katana; en fin, con cada uno de ellos hemos avanzado. Abraham, Rosita, Eugene, Sasha, Aaron, Tara...
En definitiva, la empatía que se genera al rededor de los personajes es una más de las razones por las cuales seguimos pegados a la serie, esa manera exquisita de desarrollar historias descentralizadas hacia cada uno de ellos y ver a personas comunes convertirse en héroes o villanos, siguiendo los más básicos de sus instintos.
Hoy, después de quién sabe cuántas muertes, de lloradas, tristezas y alegrías; somos muchos quienes estamos arrodillados frente al sádico de Negan, esperando al lado del grupo de Rick para vivir uno de los peores trances que ha vivido la serie. Estamos ansiosos por ver a quién se encontrará con el trozo de madera envuelto en alambre de púa, ¿extraño, no?
Hoy es el gran día: volvemos a ver walkers y en medio de las desgracias, tenemos un ápice de esperanza porque Rick y su grupo finalmente se impongan, al igual que lo han hecho a lo largo de seis temporadas con otros terribles (no tanto como Negan, claro está, ninguno como él) adversarios. Este domingo se transmitirá el ansiado primer episodio de la sétima temporada de The Walking Dead . ¡Al fin!
Eso, estimado lector, es una bocanada de aire fresco (con olor a muerto, inevitable) después de que la serie nos dejara por más de seis meses, esperando por el desenlace del cierre del sexto año, cuando vimos a Negan partir una cabeza sin saber la identidad de su víctima.
Me siento parte de ellos, vivo sus desgracias y disfruto con cada una de sus victorias. Soy parte de ellos, soy parte del culto, de la comunidad.
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Esta noche se disiparán muchas preguntas y vendrán otras nuevas; pero no importa: volver a ver estos rostros sufridos ya es satisfactorio.
Para América Latina, la señal de canal de cable Fox será la encargada de la transmisión este lunes 24 de octubre a las 10 de la noche. Pero, para aquellos que no puedan aguantar las ansias, la cadena ofrece una promoción especial para los suscriptores del paquete digital de Fox + Premium: del 20 al 23 de octubre estarán abiertos los canales Fox Action, Fox Cinema, Fox Comedy, Fox Classic, Fox Family, Fox Movies y Fox1; en este último se podrá ver el capítulo de The Walking Dead a las 7:30 p. m. de este domingo 23, en simultáneo con el estreno en los Estados Unidos.
Entiendo que hay muchos quienes todavía no son parte de esta apocalipsis zombi y sus razones tendrán, pero recomiendo que se dejen envolver con la historia. Si hay alguien que se queda los martes fuera de la conversación mañanera de la oficina relacionada con muertos vivientes; en Netflix están todos los capítulos de las seis temporadas previas. Feliz viaje al fin del mundo.
Detalles importantes
-El actor Jeffrey Dean Morgan es el encargado de interpretar al sádico Negan.
-La sétima temporada cuenta con 16 capítulos que serán divididos en dos miniteporadas, de ocho cada una.
-La segunda mitad de temporada se transmitirá a partir de febrero del 2017.
-En esta entrega se conocerán nuevos personajes como el autoproclamado rey Ezekiel y su mascota, que es una tigresa.
-El desarrollo de la historia será en dos territorios: El Reino y El Santuario.
-El episodio de estreno se titula ‘The Day Will Come When You Won't Be’.
Fuente: AMC
Véalo. Lunes 24 de octubre. Fox. 10:00 P.M