El peor momento se avecina, todo se está viniendo abajo, lo peor está a punto de llegar y, de repente: ¡pausa! El video queda estático, se convierte en una fotografía y todos los elementos de aquello que está por salir mal, se detendrán para que se les revise con lupa, para encontrar las causas y prepararse para las consecuencias.
Peligro inminente llega a la pantalla de Nat Geo con el afán de evaluar las catástrofes antes de que sucedan. ¿Será que así no se repetirán? Nada es seguro en estas instancias.
En la oferta interactiva, el televidente no será solo testigo, sino que podrá convertirse también en un analista, o un detective preparado para estudiar la evidencia y tal vez hasta para predecir lo que sucederá después de que se desaten las amarras de la paz.
En su primera temporada, los 12 episodios de media hora incluirán llamativas cifras (como que cada año en el Reino Unido ocurren 185 colapsos estructurales inesperados), datos curiosos (por ejemplo, que es más probable morir al caer de la cama que en un accidente aéreo) y probabilidades (una de cada cinco muertes en eventos de motores es la de un espectador).
Durante cada historia estrepitosa, el televidente podrá escoger entre tres opciones que buscan prever el escenario la que se llegará es lo que desatará el desastre. Podrá hacer esto guiándose por las sospechas o tal vez hasta por una desconocida habilidad detectivesca.
¿Podrá evitarse peligro? Tal vez sí, pero por ahora, solo se podrán tomar aprendizajes de las experiencias que algún día terminaron de salir mal mientras alguien grababa la escena con una cámara.
En Peligro inminente se vivirán choques tormentosos, caídas de helicópteros, explosiones. Se verá a turistas en paracaídas cuyas vacaciones no terminarán con un final feliz. Los imprevistos quedarán a la orden del día, conjugándose con situaciones que roban el aliento, que provocan el derramamiento de sudor y, tal vez, causan un grito… hasta que llega la pausa.