En los ratos libres que le deja el andar aventurando en ignotos parajes, el doctor Indiana Jones realiza descubrimientos arqueológicos espectaculares: no es cualquiera el que encuentra el Arca de la Alianza y el Santo Grial (este último fue algo que ni el mismísimo rey Arturo y sus caballeros de la Mesa Redonda pudieron lograr).
Quijote de selvas tropicales que se bate contra piedras rodantes (en realidad se escapa), “desfacedor” de entuertos y rescatista de damiselas (no tan débiles) en peligro, Indiana Jones es un héroe al uso de las películas de aventuras hollywoodense con aires de descaro y sombrero bien puesto, porque un héroe que se precie no pierde el “chonete”... Bueno, a Indy se le cae, pero hasta para rescatarlo sabe ser intrépido.
Maestro del látigo como si fuese una Gatúbela con el cromosoma Y, el doctor Jones usó con pericia un arma de fuego para deshacerse de un adversario que lo iba a hacer pedacitos con una espada con así tamaño.
Parece capaz de ponerle cara a cualquier trance y de salir de él airoso (y con el sombrero puesto); siempre y cuando no se tope una culebra: las “bichas” le quitan ese modo “macho-man”. Nadie es perfecto.
Las películas de Indiana Jones fueron parte fundamental de los años 80 e hizo de Harrison Ford un ícono de la cultura pop, y eso que ya lo era pues había encarnado a Han Solo en la primera trilogía de Star Wars.
Volver a las andanzas de Indiana Jones siempre es bueno. Como Ford, las películas tienen sus años, pero, como Ford, envejecieron muy bien.
Las cuatro películas del arqueólogo más heterodoxo del cine llegan a la pantalla de TCM, todos los viernes de este mes de agosto.
Los cazadores del arca perdida va el 7; Indiana Jones y el templo de la perdición, el 14; Indiana Jones y la última cruzada , el 21; para cerrar el 28 con Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal.
Todas saldrán al aire a las 10 p. m.