A inicios del siglo XX, ya existían los rock stars ; el único problema es que nadie se percataba, porque al rock and roll todavía le faltaba que alguien lo inventara. Sin embargo, para ir ganando tiempo, la gente de aquel entonces tenía sus ídolos, a quienes seguían con pasión roquera.
Podían ser actores, como Rodolfo Valentino; cantantes, como Enrico Carusso; bailarinas, como Isadora Duncan; boxeadores, como Jack Dempsey o magos como Harry Houdini.
Decir Houdini es pensar en magia, a pesar de que no debe quedar nadie que lo haya visto actuar, la asociación de nombre y actividad es automática.
El hijo de un rabino, que vino al mundo en 1874, en Budapest (Hungría), con el aburrido nombre de Erik Weisz, sacó patente de leyenda al escaparse de cuánta pared, cadena o encierro encontró: ninguno pudo con él.
Los ratos libres que le dejaba la magia, los ocupaba en desenmascarar médiums, espiritistas y demás farsantes de la jungla de las ciencias ocultas.
Ese empeño, por cierto, le costó la amistad de sir Arthur Conan Doyle, el creador de Sherlock Holmes, quien era un creyente del espiritismo.
La muerte trágica de Harry Houdini, a los 52 años de edad, hizo crecer su historia; fallecer un día de Halloween (en 1926), le añadió morbo; su partida inesperada, alimentó teorías de conspiración; su deceso provocó que el mundo esperara su último gran escape...
Este domingo 28 y lunes 29, History y A&E transmitirán la miniserie de dos episodios Houdini, con Adrien Brody, ganador del Oscar del 2002 por El pianista.
A Bess Houdini, la esposa del mago, la interpreta Kristen Connolly de la serie de Netflix, House of Cards.
Según un comunicado de prensa de History y A&E , Houdini fue la serie por cable más vista en los Estados Unidos de este año: el primer capítulo lo siguieron casi cuatro millones de espectadores.
La miniserie Houdini llega a América Latina menos de un mes después de su estreno en el país del norte.
Pasa en la vida
Sin saberlo, Adrien Brody se preparó para este papel cuando era niño y se dedicó a realizar funciones de magia, inspiradas por su admiración al mago.
De acuerdo con el boletín de los canales, “la fiebre” le empezó a los 6 años y a los 11 ya tenía un número montado con todas las de la ley, con nombre para la ocasión: The Amazing Adrien (El sorprendente Adrien).
Brody mismo asegura que su gusto por la actuación se le desarrolló en esas funciones infantiles.
“Mi carrera de actuación comenzó con una obsesión por la magia y la ilusión. De niño encontréfascinante la idea de crear algo que puede o no existir; capturar la atención de otros y no solo entreteniéndolos, sino también incluyéndolos”, comentó en ese comunicado.
“De alguna forma él me inspiró la idea de la actuación, antes de que yo supiera que iba a tener una carrera como actor de películas”, agregó.
Como parte de su encarnación como Houdini, el actor aprendió trucos de magia. Algunos, según ha narrado en diversas entrevistas, fueron un auténtico desafío, como la atemorizante cámara de la tortura en el agua.
“El primer día estábamos en el estudio y tenía que aprender y practicar la cámara de la tortura en el agua y ese proceso fue increíble, muy desafiante y tuvo mucho riesgo. No hay mucho lugar para equivocarse. Hay una ruta de escape, pero la clave es aprender a controlar la respiración”, recuerda el intérprete
“Fue muy desafiante y fue el primer momento en que me di cuenta que iba a ser muy difícil”, añadió Brody.
Añade, en una nota publicada en El Universal de Venezuela, que uno de los motivos para el éxito de Houdini y para que haya permanecido en la memoria a pesar de que murió hace casi 88 años, se debe que representa al ser humano capaz de alcanzar metas.
“Él se escapa no solo de los confines de las cadenas físicas, sino de la pobreza y de las limitaciones sociales que suponía ser un inmigrante” apuntó el oscarizado actor en la nota de ese diario.
Pasa en la pantalla
Brody de acuerdo con diferentes reseñas de prensa, entrega una interpretación sensible, certera y creíble de Houdini; una que le sirve, además, para reflotar una carrera que en los últimos años presenta más bajos que altos.
Sin embargo, descarta que esto sea el inicio de una carrera en la pantalla chica, como parte de una serie regular.
“Me encantan las películas y amo la permanencia que tienen en la mente de la gente y me gusta que es una entidad en sí misma. Esto es muy parecido porque se trata de una miniserie en dos partes. Sin embargo, no creo sentirme atraído para ser parte como actor regular en una serie. No me llama la atención”, comentó el actor en un artículo publicado en La Vanguardia de México.
No obstante, en esa misma entrevista señala que una película no sería suficiente justa con Houdini.
“Una miniserie de dos partes es en realidad perfecto para contar una historia como Houdini” , aseveró.
En dos capítulos de dos horas cada uno, el guion no deja nada suelto de la extraordinaria vida del mago de todos los tiempos; entre ellas, su faceta de espía y la idolatría sin par por su madre, Cecilia Steiner.
Fue la muerte de ella y las ofertas, trucos y estafas por parte de espiritistas, quienes aseguraban tener el poder de comunicarse con su madre en el más allá, lo que motivó la cruzada de Houdini contra esos charlatanes en el más acá.
Su último contra ellos, fue demostrar que no había forma de contactarlo después de su fallecimiento.
Antes de David Copperfield, Criss Angel y David Blaine, estuvo Harry Houdini, el mago de todos los tiempos. El hijo del rabino demostró que la magia era algo más que sacar un conejo de un sombrero o serruchar por la mitad el cuerpo de alguna damisela.