El anuncio del final de la carrera televisiva de Glenda Peraza fue tan sorpresivo como aquel ofrecimiento para ser modelo que le llegó a la costarricense en 1997 mientras trabajaba como recepcionista de La Nación y que, luego, la impulsaría con gran fuerza en el medio local del entretenimiento.
Con una expectativa que duró casi dos horas al aire y sumó más minutos en redes sociales, Peraza anunció este martes su salida del programa Divas pero divinas de Multimedios Costa Rica, y con ello, el final de su carrera televisiva.
La decisión la venía considerando desde hace algunas semanas debido a los problemas de salud de su madre (la señora es paciente de cáncer), que diezmaron su estabilidad emocional en los últimos meses; así como su hija Kianny, a quien quiere acompañar más de cerca en su último año de colegio.
“No soy una persona que toma decisiones alocadas. Siempre todo lo pienso y lo llevo al reposo de Dios. Oré mucho por esta decisión, le pedía a Dios porque estoy pasando por circunstancias demasiado difíciles en mi vida personal, una de esas ustedes saben bien claro que es mi mamá. Estoy medicada, tuve que ir a un psiquiatra porque me ha afectado mucho lo de mi mamá. Lo otro, es que es el último año de colegio de mi hija y quiero estar con ella”, explicó Peraza en los últimos 10 minutos del programa Divas pero divinas, su último proyecto televisivo y en el que trabajó por casi año y un mes.
Peraza comentó que su renuncia procura su salud y la de sus seres queridos. Al filo de las lágrimas, Glenda reconoció que el contexto en el que anuncia una “renuncia” podría no ser el más propicio debido a la crisis de sanidad y económico que enfrenta el país por el coronavirus covid-19; sin embargo, subrayó, todo lo puso en manos de Dios.
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“Sé que en una circunstancia tan difícil, donde estamos en una crisis, es imposible pensar en renunciar, pero a veces en las crisis hay que tomar decisiones y esta es mi decisión por mi bien, mi salud, por mi hija, por mi madre y por mi esposo”, continuó Peraza, quien aseguró a los televidentes que se seguirían viendo, pero ahora por las redes sociales.
Pero el anuncio de Peraza fue más allá. Segundos después de agradecer al público por haberla aceptado durante tanto tiempo y acompañarla en sus proyectos, dijo que su despedida marcaba el final de su carrera en el medio del espectáculo.
“No creo volver a la televisión ya. Este va a ser mi cierre (Divas pero divinas), el mejor cierre del mundo, en el mejor canal del mundo, con el mejor personal del mundo. Tengo solo agradecimiento para todos los que trabajan en este canal”, sentenció Peraza, de 45 años.
Aunque no quería que hubieran lágrimas, Glenda no se contuvo cuando llegó el turno de despedirse, al aire y sin abrazos, de Cristiana Nassar y Viviana Calderón, las otras dos personalidades con las que compartía cuadro en el programa de las tardes del canal de Sabana Sur.
“A mis divas: serán mis amigos por el resto de la vida. Las amo con todo mi corazón. Cristiana, nunca pensé que trabajaría con usted, sabe que la amo y que la adoro. Es una amiga que se va conmigo para siempre. Gracias por toda su enseñanza, por ser tan transparente y por hacer lo que sea para salir al aire. Vivi: siempre quise trabajar con usted. Te amo y te adoro, te admiro y te agradezco mucho por las risas que nos hemos llevado. El que abramos el corazón es muy difícil en un programa de televisión, es muy difícil que nos llevemos bien, que nos amenos, que nos respetemos, que nos queremos y valoremos, y todo eso me lo llevo de usted”, se despidió Peraza de sus compañeras.
Cotizada figura
El retiro que confirmó Peraza este martes se da a casi un cuarto de siglo de haber agitado el medio del espectáculo costarricense con su llegada.
Glenda se inició como modelo en un especial del suplemento De compras, que editaba La Nación en aquellas épocas, a solicitud del periodista y entonces editor Rogelio Benavides. Tenía 21 años.
“Recuerdo que esa primera sesión fue de puro “calzón, calzón”(ríe) y yo estaba nerviosa, pero lo logré. Días después hubo muchas llamadas preguntando que quién era yo y de dónde había salido, porque la única modelo conocida en esa época era Vica Andrade”, recordó Peraza en el 2016 en una entrevista con Viva en la que repasó algunas de sus memorias.
La sesión de media mañana le marcó un antes y después a su vida profesional. Pronto, Peraza comenzó a protagonizar calendarios, una agenda en Puerto Rico y modelaje para marcas como Penzoil, Canada Dry, Yamaha y Coca Cola.
“Se me caería la lengua por mentirosa, si dijera que en algún momento alguien se me insinuó o se propasó conmigo. Ahora me siento muy orgullosa porque todo lo que he logrado ha sido por mis propios méritos”, confesó hace cuatro años.
La popularidad que alcanzaba como modelo la llevó a formar parte de un programa especial sobre las bellezas de Costa Rica que produjo el canal internacional E! Entertainment. Ahí estuvo con el artista venezolano Carlos Baute, el top model Enrique Palacios y los ticos Jhonny Castro y Katarina Rodríguez.
Esa oportunidad le allanó aún más el camino para la pantalla chica costarricense, donde debutó en el 2002 en Repretel al lado de Kisha Alvarado y Lynda Díaz en un proyecto que nunca salió al aire, pero que la pulió para ponerse frente a cámaras.
Luego llegó al programa TV Mejenga, de canal 7, donde solo duró dos meses. “Ese era el programa más exitoso donde Alejandro Rueda, a quien considero un gran profesional, creativo y logró cosas nuevas. Sí me acuerdo que cuando me equivocaba me regañaba en público, me decía cosas ofensivas y detrás de cámara era muy grosero, por eso decidí irme”, recordó la presentadora.
También formó parte de otros proyectos de Teletica como Sábado feliz o A toda máquina, del programa Nuestro sexto sentido de canal 13 y luego fue talento de Su mañana, una revista matutina del desaparecido Canal 9.
Posteriormente Peraza fue contratada por Repretel para realizar la licencia de maternidad a Natalia Monge. En el canal de La Uruca presentó el programa Informe 11: Las Historias; sin embargo, un video en redes sociales en donde bromeaba con la posibilidad de trabajar en canal 7, la dejó fuera de Repretel.
En el 2016, Glenda formó parte de la temporada de ese año de Dancing with the Stars Costa Rica, producida por Teletica Formatos, y tras dos años fuera de la pantalla, vuelve para integrar el espacio de Multimedios del que se despidió este martes.
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Durante toda su carrera, Glenda se caracterizó por su trabajo impetuoso y la naturalidad con la que se presentó ante las cámaras. ¡Suerte en su nueva vida!