Por primera vez, la actriz mexicana Gabriela Platas tiene la oportunidad de incursionar en el drama y dejar de lado, por un momento, la imagen de comediante que se forjó durante más de 20 años de carrera.
Actualmente, se puede ver a Platas de lunes a viernes en la novela Por siempre mi amor , de Repretel. Ella interpreta a Andrea Gutiérrez, mujer que ha sufrido diferentes problemas familiares y personales; esto, según la actriz, fue todo un reto para su trabajo.
Sobre este tema y su carrera, la artista habló con Viva .
Es la primera vez que hace un papel dramático; ¿cómo se sintió con esta experiencia?
Andrea Gutiérrez fue un personaje padrísimo; ha sido de los que más me ha gustado hacer porque su personalidad no tiene nada que ver conmigo. Fue una oportunidad muy importante de despegarme de la imagen de comedia que la gente en México tiene de mí.
¿El personaje le dejó alguna enseñanza?
Afortunadamente, no he tenido las dificultades que ella ha tenido en su vida, mi historia es más feliz; pero me dejó como enseñanza que, si quieres salir adelante con empeño y no te dejas vencer por las adversidades, lo logras.
Su primer trabajo en la actuación fue en la película Cambiando el destino, del grupo Magneto. ¿Qué recuerdos tiene de esa cinta?
¡Uh! Eso fue hace un chorro de tiempo; le tengo mucho cariño porque cuando la hice estaba muy chiquita, tenía apenas 18 años. Fue mi primer casting y recuerdo que no lo hice muy bien, no tenía ropa para el personaje y le pedí prestado un vestido a mi hermana y el mánager de Magneto me contrató porque me dijo que así se había imaginado a Sussy; todo fue gracias al vestido de mi hermana.
¿Fue en ese momento que se decidió a ser actriz?
Siempre lo había querido ser desde que estaba pequeña. De niña, montaba mis películas y obras con mi hermana y prima; mi papá nos grababa con una cámara viejísima. Sé que nunca he tenido la intención de dedicarme a otra cosa.
¿Cree que ya logró cumplir ese sueño al 100%?
Sí porque afortunadamente ya es mucho tiempo el que he logrado mantenerme en el medio; la gente aprecia mi trabajo y sigue viéndome. Vivo de esto y pienso que, si hacemos lo que nos gusta, somos realmente afortunados.
Ahora que lo probó, ¿prefiere el drama o la comedia?
Las dos; me la paso muy bien haciendo ambas cosas. No te imaginas cómo fue llorar tanto como lo hace Andrea; es muy cansado pero lo disfruté muchísimo.
A sus 40 años, ¿cree que le falta algo por cumplir como mujer?
No, ya tengo 63 pero me veo joven ( bromea ). Como mujer me siento muy completa; sí trato de ser en mi vida personal de la misma forma en la que llevo mi carrera. Soy consciente de todo lo que tengo y aprovecho la oportunidad de vivir.
¿Qué recuerdos tiene de su etapa en Otro rollo ?
En Otro rollo, la pasé muy bien, fue una de las épocas más divertidas de mi vida y pensaba que por qué me pagaban por divertirme. Adal (Ramones) nos lanzaba a conducir en vivo y eso me daba muchos nervios porque era un programa importantísimo.
¿Y de Big Brother ?
Big Brother fue algo muy fuerte; no lo volvería a hacer. Los realities son para otro tipo de personas; a mí me gusta mi espacio y mi soledad; no me gusta que me vean todo el día; fue algo muy intenso, muy fuerte.
¿Cómo está la relación con su esposo, Francisco de la O?
Estamos por cumplir seis años juntos y estamos realmente muy contentos y tranquilos. Tenemos estabilidad emocional y en la relación, lo cual solo se logra con el tiempo.