‘Excavadores de tesoros’: Tesoros bajo sus zapatos

Un escuadrón llegará hasta lo más profundo de su patio con tal de descubrir los artilugios de valores que los antepasados hayan dejado olvidados

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ric Savage es un tipo duro, de gran musculatura y barba pronunciada. Si hubiera nacido siglos atrás, su profesión sería la de un pirata, pero como su labor pesada ocurre en el siglo XXI, este hombre es más bien un excavador que utiliza una perforadora y un sonar para descubrir tesoros enterrados.

Él y sus socios de la empresa American Savage se dedican a tiempo completo a descubrir antigüedades de valor, que estén ocultas bajo la superficie o, como él explica su trabajo: “somos rápidos: yo cabo el agujero, encuentro los artilugios, los vendo y regreso con la plata”.

Ver más

En Excavadores de tesoros , que se transmite en el canal Infinito , lo veremos tocando puertas para pedirle a propietarios de lotes, que les permita hacer huecos en sus patios, bodegones o parqueos, por si acaso –y solo por si acaso– ahí hay algo enterrado que pueda tener un buen precio de venta.

En buenas jornadas Ric (un exluchador profesional) y sus compinches han terminado una jornada con $4.025 en la bolsa, tras darle el porcentaje de ganancias correspondiente al dueño del terreno, pero otras veces el sudor de una jornada entera parece haber sido derramado en vano, tras una exploración fallida.

“¿Nos vamos 70% - 20%?” pregunta al negociar con los terratenientes para que le permitan hacer su tarea que, a fin de cuentas, es para enriquecerse.

Aunque a veces le toca ceder una parte de la tajada, normalmente se sale con la suya después de preguntar por el vecindario, en ciudades estadounidenses como Brooklyn, Detroit y Los Ángeles.

Por cierto, si los muchachos de American Savage tocan a su puerta, usted puede sentirse tranquilo de que dejarán todo como lo encontraron cuando llegaron.

Además, aunque sea una minoría de personas las que les permitan abrir huecos en el asfalto de sus propiedades, muchas veces el esfuerzo vale la pena, pues se han encontrado brújulas militares, cuchillas, pistolas antiguas, joyas de inicios del siglo pasado y hasta anillos de oro con diamantes de hace más de 100 años.

“¡ Boom baby !”, grita Savage cuando se topa con un hallazgo valioso después de horas de golpear el suelo con el pico y pala o de abrir hoyos con una excavadora intimidante. A fin de cuenta, bajo nuestros pies podrían haber miles de tesoros.