Emmy 2017: una celebración al talento de las minorías

Mujeres, negros, un musulmán y amor entre personas del mismo sexo estelarizaron la gala que este domingo coronó a lo mejor de la televisión

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La ceremonia de entrega de los premios Emmy de este domingo se podría resumir en una sola palabra: inclusión.

Desde mujeres alzando las estatuillas hasta una cantidad inédita de afroamericanos entre nominados y ganadores dejaron manifiesto el interés de los galardones en dar voz y reconocimiento en la pantalla chica a quienes siempre fueron minorías en la industria.

No por nada esta edición ha sido tildada como "los Emmy de las mujeres". Para muestra, una de las categorías que concentraban la mayor atención era la de mejor actriz protagónica de miniserie, en la que competían pesos pesados de la talla de Nicole Kidman y Reese Witherspoon (por Big Little Lies), Jessica Lange y Susan Sarandon (por Feud: Bette and Joan), Felicity Huffman (por American Crime) y Carrie Coon (por Fargo).

La ganadora fue Kidman, quien da vida a Celeste, una mujer violentada por su propio marido. La australiana dio uno de los discursos más interesantes de la noche, en el que denunciaba que la sociedad aún necesita prestar atención a los malos tratos existentes en el hogar. "Es una enfermedad complicada e insidiosa, pero existe mucho más de lo que nos permitimos reconocer. Está llena de vergüenza y secretos, y al reconocerme con este premio, se enfoca esta problemática, así que gracias".

Big Little Lies también se llevó la condecoración a mejor miniserie –en la que tanto Kidman como Witherspoon figuran como productoras ejecutivas–; mejor dirección de miniserie, para Jean Marc Vallée; mejor actriz secundaria de miniserie, para Laura Dern; y mejor actor secundario de miniserie, para Alexander Skarsgård.

"Traigan a las mujeres a la primera fila y háganlas protagonizar sus propias historias", dijo Witherspoon. "Más grandes roles para más mujeres, por favor".

The Handmaid's Tale, una serie de Hulu sobre una mujer que es forzada a convertirse en concubina del dictador de Estados Unidos en un futuro distópico para dar hijos a su señor, también arrasó en la ceremonia.

Resultó victoriosa en la categoría de mejor drama, mejor actriz principal (Elisabeth Moss), mejor actriz secundaria de drama (Ann Dowd) y mejor guión de drama (Bruce Miller). Adicionalmente, la cineasta Reed Morano, quien estuvo a cargo del episodio piloto, se quedó con el premio a la mejor dirección.

Esta fue apenas la segunda ocasión en la que una mujer gana la estatuilla a mejor directora de drama. La primera fue la Mimi Leder, quien en 1995 recibió un Emmy por un episodio de ER. El dato fue sorprendente, incluso para Morano. "Estúpidamente, asumí que más de una mujer habría ganado este premio en los últimos 63 años con todo el talento que hay por ahí", dijo a la prensa.

En mejor dirección de drama también figuraba su compañera de The Handmaid's Tale, Kate Dennis; y Lesli Linka Glatter, por Homeland, con lo que las mujeres representaron la mitad de los nominados en dicha categoría.

Otra de las grandes ganadoras de la noche fue la serie Veep, cuya trama se centra en la historia ficticia de la vicepresidenta de Estados Unidos. Por sexto año consecutivo, Julia Louis-Dreyfus ganó el Emmy a mejor actriz principal en una serie de comedia. Nunca antes un intérprete había ganado tantos Emmy por un solo personaje.

Además, por tercer año consecutivo, Veep se dejó el Emmy a mejor serie de comedia.

Asimismo, el episodio San Junípero, de la serie Black Mirror, triunfó en la categoría de mejor filme televisivo. El capítulo fue protagonizado por Mackenzie Davis y Gugu Mbatha-Raw, dos mujeres que se encuentran en un limbo digital e inician una inesperada aventura amorosa.

De acuerdo con la revista GQ, uno de los grandes encantos de este episodio es la naturalidad con la que muestra algo poco habitual en la televisión: una pareja homosexual y, además, interracial.

Pluralidad étnica

Con Donald Glover, los Emmy vieron coronarse a su primer director negro de comedia, por Atlanta. También se llevó los premios a mejor actor protagónico y mejor guionista de una serie de comedia.

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"¡Esto es una locura!", exclamó Glover al recibir el galardón como mejor actor de comedia, su segundo premio de la noche. "Le quiero agradecer a (el presidente) Trump por hacer de la comunidad negra la más oprimida", agregó, con un evidente tono de sarcasmo.

Este año, 25 actores negros fueron nominados en lo Emmy, tres más que en la edición del 2016. De ellos, 16 se encontraban en las categorías principales.

Entre ellos estaba Sterling K. Brown, quien se quedó con el galardón a mejor actor protagónico en una serie dramática, por This Is Us. En 20 años, ningún actor negro había triunfado en esa categoría. El último había sido Andre Braugher, por Homicide.

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También el actor Riz Ahmed hizo historia en los Emmy al convertirse en el primer asiático y además musulmán en llevarse a casa la estatuilla a mejor actuación protagónica en una miniserie, por su papel en The Night Of, de HBO.

"Riz Ahmed es el actor que rompe el techo de cristal y que, finalmente, ha empezado a trascender la 'diversidad'", apunto el diario The Independent.

De igual manera, Lena Waithe se convirtió en la primera mujer negra en ser nominada y conseguir un Emmy por el mejor guión de una serie de comedia. Ella recibió el galardón por coescribir el episodio Thanksgiving, de Masters of None, junto con Aziz Ansari, de ascendencia musulmana e india.

"Las cosas que nos hacen diferentes son nuestros superpoderes. Todos los días, sales por la puerta y te pones tu capa imaginaria y vas a conquistar el mundo, porque el mundo no sería tan hermoso si no estuviésemos en él", dijo Waithe en su discurso de aceptación del premio, en referencia a su orientación sexual.

El interés de los Emmy en abrazar la diversidad comenzó el año pasado, cuando nominó a 22 actores de color en las categorías de interpretación. Así, los máximos galardones de la televisión le guiñaron el ojo a sus primos del cine, los Óscar, acusados de ser "racistas" por postular tan solo a actores blancos.

Sin embargo, con la edición de este domingo, tal parece que los Emmy pretenden hacer de la inclusión a las minorías la nueva norma de la televisión norteamericana.