Rock Fest 2024: Cuando el rock es una familia

La fiesta de la música costarricense fue un manifiesto de pasiones, cariño, alegría y orgullo en el Museo de los Niños. El Parque, Malí, Time’s Forgotten y Sasha Campbell fueron algunos de los actos que más se lucieron

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El rock trasciende la música: es un lazo que une a las familias y no hubo mejor lugar para demostrarlo que el Museo de los Niños. Este sábado 20 de abril, justamente en el Día del Rock Nacional, el Rock Fest congregó a numerosas familias que, con amor, aplaudieron y disfrutaron al ritmo de la música costarricense.

La jornada mantuvo la misma tónica durante todo el día. La imagen de padres riendo, dando vueltas y moviendo la cabeza junto a sus hijos, al ritmo del metal, el rock, el ska e incluso el rap, fue la característica predominante en este Rock Fest. Más de 30 actos se presentaron en tres escenarios diferentes, entregando más de 10 horas de música ante un público fiel que les acompañó desde temprano.

El festival cambió de sede este año, trasladándose al famoso Castillo de los Sueños en pleno corazón de San José, donde miles de personas demostraron que el rock hecho en Costa Rica está más vivo que nunca. Leyendas como Gandhi, El Parque, Deznuke, Mod-Ska o Inconsciente Colectivo compartieron escenario con nuevos talentos como The Saint Cecilia, Voodoo, Carolina, Elektra Stroke y Natalia Serna. Así, el Rock Fest ofreció una amplia variedad de géneros, algo para todo el mundo.

El rock es un latido que se siente en cada acorde de guitarra y en cada golpe de batería, y que también se mueve libre al son de suaves melodías jazzísticas, como demostró la virtuosa Malí.

Amor en todas las formas del rock

El amor se manifestó en todas sus formas durante el Rock Fest. Fue conmovedor ver a padres cuidando a sus hijos pequeños, asegurándose de que disfrutaran del evento sin contratiempos. Los niños y niñas, ataviados con camisetas negras de las bandas favoritas de sus papás y orejeras para proteger su audición, aprendieron que en Costa Rica existe arte de calidad y que se puede disfrutar en familia.

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El amor también se hizo presente entre las parejas de enamorados que llenaron el festival, demostrando un espacio de tolerancia y respeto para todos. En cuanto a la música, la jornada fue intensa y extensa. Desde las 11 de la mañana, la fortaleza del rock criollo se hizo presente con la icónica banda Café con Leche y una emotiva interpretación de Pedro Capmany, en homenaje a su padre José.

El festival contó con tres escenarios, dos de acceso libre y uno en el Teatro Auditorio Nacional, donde la formalidad de las butacas a veces limitó la explosión de energía que desataron actos enérgicos como Mod-Ska, Time’s Forgotten y Magpie Jay. Fue hasta con Akasha lque se ogró que el público se entregara por completo en ese recinto, haciendo olvidar momentáneamente la disposición de asientos del teatro.

Hubo público para todos los grupos, esa fue otra muestra de amor. Lo mismo vieron los fans de Heresy a Nativa que los de Voodoo a Stephie Davis o los de Sasha Campbell a El Parque; porque eso es el rock: camaradería y la oportunidad para conocer nuevas propuestas.

Al caer la tarde, la energía de El Parque fue la reina del auditorio. Con sus muchos años de trayectoria y siendo una de las bandas más experimentadas del festival logró botar la barrera de las butacas y por primera vez en la jornada vimos cómo el público que estaba sentado se puso de pie para interpretar a todo galillo, como se merece, la icónica Cuántas noches.

La audiencia se paró frente al escenario, como en un buen chivo de El Parque para cerrar como se merecía: con gritos y saltos.

Y, para terminar con el concepto con el que iniciamos esta nota, replicamos las palabras que dijo el vocalista Luis Arenas antes de terminar su presentación y es que uno de los secretos de la felicidad es que no debemos olvidar a nuestro niño interior y vivir, así como los muchos chiquitines que estuvieron en el Rock Fest este sábado.

El Rock Fest fue una fiesta, una celebración de vida y de música hecha en Costa Rica. Alegría y energía en su máxima expresión.

Para el cierre de este encuentro de talento nacional, todavía faltaban por tocar bandas como Gandhi, Voodoo, Mekatelyu, Seka, Adaptados e Inconsciente Colectivo.