‘Quítate tú que llegó la caballota’: Ivy Queen volvió con un disco para reivindicar su reinado

El álbum número 10 de la carrera de la puertorriqueña se estrenó a principios de marzo, cuenta con siete temas inéditos dominados por el reguetón puro donde habla y rapea sobre su dominio en el género aunque haya nuevas representantes.

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“Yo tengo la falda y el pantalón bien puestos”, dice Ivy. La queen llegó. Caballota y diva como siempre. Con un estilo contundente, fuerte y lleno de estrógeno es que la artista puertorriqueña Ivy Queen volvió a la escena del reguetón para reivindicar su reinado en el género.

Habrá muchas, pero la reina es la reina. No por nada son más de tres décadas abriendo paso en medio de un género dominado por hombres, ella siempre sobresalió, se plantó y dejó una huella de potra que nadie podrá borrar. Hoy toma la corona, la luce con orgullo y prestancia y así es como alza su voz con el disco Llegó la Queen, que estrenó a principios de marzo.

La producción está compuesta por siete temas inéditos en donde rapea intensamente letras de amor, desamor y fiesta, pero también otras donde afirma que ella tiene agallas y que si la llaman para que vuelva a cantar es porque “nada bueno está pasando”. “Una reina como yo nunca han visto”, concreta la artista.

Pionera en el género, Ivy destacó con su intensidad interpretativa desde siempre, a esto hay que sumarle su presencia escénica así como un estilo muy marcado por la fortaleza que la caracteriza. Esas cualidades se sienten de principio a fin en el álbum.

En silencio por cuatro años desde su último disco, (Vendetta, 2014), Ivy decidió no publicar canciones, haciéndose a un lado de la corriente actual de aprovechar las plataformas digitales para presentar canciones solas. Ivy, amante de la vieja escuela, esperó para cocinar los temas y presentarlos juntos.

Es un disco corto, pero que con la firma de la queen se siente intenso y duro. Predominan los ritmos tradicionales del reguetón combinados con algunos guiños al trap en temas como Malvada y Pólvora o bien con sonidos electrónicos y latinos en canciones como Baile para ti; pero en lo que no cambia es en la esencia de los mensajes claros y directos que canta.

“Una reina como yo nunca han visto”, canta en Pa’l frente y pa’tras, el sencillo promocional del álbum, canción fuerte en su ritmo, contagiosa y constante en los sonidos. Perfecta en la marca del ritmo urbano.

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Cosa de mujeres

Canta desde la trinchera del ser mujer porque con ese conocimiento de causa es de donde se pueda hablar con propiedad de la fortaleza del feminismo positivo. Ivy, quien ha vivido en carne propia mucha discriminación por ser mujer en una escena muy masculina, le habla también a aquellos que le cerraron las puertas, por ejemplo, cuando estuvo embarazada.

En Malvada dice: “Me llaman bruja porque yo misma me curo de espanto, porque vuelo y encanto, porque gozo lo que canto, porque no ha nacido nadie con mi sazón”, haciendo una clara alusión a esas situaciones negativas que ha vivido como artista.

Ivy se mantiene vigente, así lo demuestra con este disco y, a como lo hizo a principios de los años 90 cuando se enfrentó taco a taco con sus colegas masculinos; hoy en pleno 2019, lo hace frente a mujeres jóvenes que ya están consolidadas en la escena: Karol G, Becky G, Natti Natasha y Leslie Grace, son sus herederas, aspirantes al título cuando la diva deje el trono.

Ellas, definitivamente le deben a Ivy parte de su posición en el reguetón actual. Queen abrió camino, habló por sí misma, pero también lo hizo por ellas a futuro siempre con la carta del empoderamiento femenino, como su presentación.

Sus diez discos de estudio la ubican como la máxima exponente femenina del género y aunque tal vez los premios no han llegado para Ivy como sí ha sucedido con sus colegas, el camino es más fértil para las jóvenes gracias a su aporte, a su trabajo constante y al ponerse de tú a tú –sin dejarse intimidar– con los muchos hombres que comenzaron en esto del reguetón en los 90: Daddy Yankee, Tego Calderón o Julio Voltio, por mencionar a algunos.

“Los hombres siguen estando detrás, son los que toman las decisiones. Hay más presencia femenina y eso me encanta; pero las letras, cómo se proyectan, es cosa de hombres. Una mujer siempre debe tener el derecho de decidir lo que quiere y que se respete como quiere presentarse”, dijo Ivy recientemente en una entrevista que se publicó en el periódico estadounidense Chicago Tribune.

"Comencé desde el underground, cuando no había redes, cuando la música se vendía desde el baúl del auto. Siempre ha sido un sacrificio (su carrera) y lo amo. Toco madera. Estoy orgullosa de que no ha sido fácil. A mí lo fácil no me gusta, todo lo que he hecho es para estar en donde estoy”, aseguró en la misma publicación.

Ese trabajo callejero y a punta de uñas es el que hoy es la base del imperio que reina Ivy y que, para gozo de muchos (o pena de otros) seguirá por muchos años más.