Todos los días, cuando recoge a sus hijos en la escuela, en Escazú, Gustavo Peláez vuelve a ver el mismo grafiti. “Hay que ser joven y estúpido para llegar a ser viejo y sabio”, es la leyenda.
La frase se ha convertido en una suerte de mantra para el locutor, comediante y productor del programa El mañanero, de Los 40 Principales, y cabecilla del grupo La Liga de la Comedia, con un currículo que incluye también labores televisivas en VM Latino y Canal 9.
Tras más de década y media en la oferta de entretenimiento en el país –el colombiano comenzó haciendo cuentería en lugares como la UCR, y de ahí escaló a diferentes medios de comunicación–, Peláez tiene una maleta llena de recuerdos de cuando fue, justamente, “joven y estúpido”, y no descarta tener más.
Así lo cuenta en una entrevista que ofreció para A Viva Voz, el podcast de entretenimiento de La Nación, en la que comentó no solo sobre su experiencia profesional (partiendo de un chasco en redes sociales que hizo bulla la semana pasada), sino que también analiza situaciones ambiguas de la comedia, como la polémica en torno al comediante nicaragüense Reynaldo Ruiz –a quien se le restringió el ingreso al país– y el polvorín de atención que ha alcanzado el personaje virtual La Tocola.
Sin privarse de las risas, Peláez conversa seriamente sobre la comedia, y entre líneas revela su lado más humano, el mismo que el público y los críticos tienden a pasar por alto cuando de señalar yerros se trata. “Yo también siento dolor”, dice, respaldando su argumento de que, no por ser una figura popular, merece constantemente el escrutinio público.
La entrevista conforma el cuarto episodio de A Viva Voz, podcast estrenado hace un mes, en el que los periodistas, editores e invitados de la mesa de entretenimiento de La Nación dialogan acerca de todo lo relacionado al arte, la cultura y los medios de comunicación.