Pete Seeger: la humanidad se despidió de uno de sus grandes tesoros

Con una carrera que se remonta a 1940, Seeger fue una de las fichas estelares del movimiento del folk estadounidense.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este martes, el mundo se despidió del cantautor Pete Seeger: musa de luminarias como Bob Dylan y Bruce Springsteen, activista y defensor a muerte de los derechos civiles, compositor apasionado y autor de un legado incansable. Sin duda, un paquete completo de tesoros culturales en la piel de un solo hombre.

Tras una semana de haber sido ingresado al Hospital Presbiteriano de Nueva York, en Estados Unidos, el artista estadounidense falleció de causas naturales, el lunes 26 de enero, aunque su muerte fue anunciada a los medios de comunicación a la mañana siguiente.

Fue el punto final de una carrera que duró más de seis décadas y con la cual cosechó más de 100 lanzamientos discográficos, siempre poniendo a las canciones por encima de cualquier billete, contrato, reconocimiento o indicio de fama.

En el 2009, sostuvo ese manifiesto artístico con palabras sabias y sencillas: “Mi trabajo es el de enseñarle a la gente que hay muchísima música buena en este mundo, la cual, usada de la manera correcta, podría ayudar a salvar el planeta”.

Si bien su carrera en solitario nunca le deparó éxitos en las listas de popularidad, fue el autor de muchos temas que cambiaron el rumbo de la humanidad y que sí les trajeron celebridad a otros artistas.

Canciones como Turn! Turn! Turn! , If I Had a Hammer y Where Have All the Flowers Gone? –escritas a comienzos de su carrera artística– significaron gran éxito para artistas como The Byrds, Peter, Paul and Mary, y Kingston Trio, respectivamente.

Recuerdos. Seeger nació el 3 de mayo de 1919, en Nueva York. Es hijo del compositor y musicólogo Charles Louis Seeger Jr. y de la violinista y maestra de artes escénicas Clyver Edson.

En ese cálido hogar –lleno de arte y, principalmente, de música–, Seeger llegó a las melodías de forma natural, sin imposición alguna de su familia directa. Fue a los seis años cuando escuchó por primera vez un ukelele, instrumento que lo cautivó y que aprendió a interpretar durante los años próximos.

En su juventud, aprendió a tocar el banjo y la guitarra de 12 cuerdas (sus instrumentos insignes), y a los 18 años entró a la Universidad de Harvard a estudiar Periodismo. Fundó un periódico anarquista en ese centro de estudios, pero abandonó las clases pronto, cuando la música tomó el control de su vida.

En 1940, fundó Almanac Singers, un grupo cuya intención era ser un “periódico cantado”, a favor de causas progresivas como las uniones industriales y las libertades raciales y religiosas. En la banda también participaban músicos como Woody Guthrie y Sam Gary.

Talento compartido tenía también The Weavers, agrupación de folk nacida en 1948, con un enfoque parecido a Almanac Singers, con el cual empezó a convertirse en comercial el mentado género, que años después revolucionaría la cultura estadounidense por siempre.

Seeger se salió de The Weavers en 1958, pues sus compañeros accedieron a grabar un comercial de cigarrillos. Desde entonces, viajó en solitario y se convirtió, año con año, en una leyenda viviente.

Además de dedicarse a la música, Seeger fue reconocido por formar parte de diversas causas sociales y ambientales. Una de las más recientes fue Occupy Wall Street, movimiento estadounidense anticapitalista al cual se unió.