Del 2007 al 2013, muchas cosas han cambiado para Ojo de Buey, pero no el ímpetu por compartir su reggae con la mayor cantidad de público posible. Ahora, con nueva música bajo la manga, el grupo busca alargar ese sentimiento.
Conquistando escenarios costarricenses con sus primeras canciones, la agrupación fue armándose de público y energías para producir su primer álbum, Sabor en un tiempo cruel , el cual llegó a tiendas en febrero del 2011, luego de haber sido producido en una casa de playa.
Siguieron docenas de conciertos, videos y éxitos radiales, y luego llegaron las olas: el grupo arrancó con presentaciones y promoción afuera del país, imponiéndose sobre escenarios de Nicaragua, Panamá y Colombia, país que se ha convertido en su segundo hogar.
En Costa Rica, Ojo de Buey también se ha codeado con los grandes de su género, siendo invitado a conciertos de Cultura Profética, Natiruts, Sean Paul, Calle 13, Damian Marley y SOJA, entre otros.
Todo esto le ha servido para pulsear contactos en el extranjero, para así seguir adentrándose en distintos públicos. Prueba de ello, fue la gira que realizó en mayo en Colombia, que surgió cuando Cultura Profética invitó a la banda a participar del festival Reggae Night, celebrado en la ciudad de Medellín.
Durante esa gira, Ojo de Buey presentó al público colombiano su nuevo hijo: Repelente pal’ dolor , un disco de 12 temas en el que se exploran nuevos colores y sentimientos, con la personalidad que ha definido al grupo desde sus cimientos.
Ahora, es el turno de sus seguidores locales para apreciar esas nuevas composiciones, pues el grupo presentará oficialmente el álbum en el marco de Enamorate de tu Ciudad, en el Cenac, en San José, el sábado 27 de julio, a las 2 p. m., en un concierto gratuito.
Repelente pal’ dolor fue grabado en una casa en la montaña. Sobre esto, el vocalista Cayeto dijo: “No se tenía la presión de horas de estudio, empezábamos y terminábamos cuando queríamos. Esto se siente en el resultado, se siente la vibra, no se siente presión y se refleja bastante en la música que hicimos”.
Grabado y producido por Manuel Jiménez y su empresa Arimaka, a finales de octubre e inicios de noviembre del 2012, y masterizado por Eric Boulanger, en The Mastering Lab, en California, el álbum es un progreso en la obra de la banda.
Además, cuenta con la colaboración de Li Saumet, la vocalista de la popular banda colombiana Bomba Estéreo, en la canción Nadie me para . Sobre esta y otras materias, Cayeto conversó con Viva .
¿Cuál es el concepto del título del disco, Repelente pal' dolor ?
La frase “repelente pal' dolor” está en una canción que se llama Semillas de amor , que de hecho fue de las primeras canciones que se compusieron para el disco. Si uno se pone a escuchar el disco, también trae cierto tipo de dolor y nostalgia, entonces nuestra filosofía es que la música sea nuestro repelente para el dolor. Obviamente, uno siempre va a sentir, va a tener sus altos y bajos, pero la música es una buena manera para expresar eso. En vez de dejarse afectar por todas las situaciones: hacer música.
¿Está enlazado ese concepto con la temática de las canciones?
En realidad, no fue como que todo se creo en un solo concepto. Fue saliendo poco a poco. No fue como que se pensó, “vamos a hacer Repelente pal' dolor ”, hagamos que todas las canciones tengan que ver con eso. Pero si las escuchás todas, de alguna u otra manera, se ve entrelazado; todas tienen sus partes identificables con el título.
¿Qué otros asuntos tocan?
A como hay amor, hay desamor. Hay ganas de lucha, de denuncia social, de renacer, de un nuevo día.
La primera canción se llama Más que una causa . ¿A qué apela Ojo de Buey, socialmente hablando?
Muchas veces nos enseñan que hay que competir, que hay que buscar soluciones solo por uno, cuando en realidad si uno actúa en unión se va a hacer más fuerte. También, estamos inspirados en el término “revolución”, que asusta mucho y es un poco quemado, hasta un punto, pero es más que una revolución: es una revolución de todos, y así debería de ser, ya sea para salvar al planeta, para crecer como músicos, para crecer como país, para todo... en vez de dividir los términos y cada uno agarrar por su propio lado.
¿Cómo surgió la colaboración con Li Saumet, de Bomba Estéreo?
Eso se dio por el trabajo que hemos realizado en Colombia. Ya tenemos un equipo de trabajo bien formado allá, y una de las personas que nos ayudan tiene una buena relación con Bomba Estéreo. Y ya teníamos la canción, que si uno se pone a ver tiene el sello perfecto para que la hicieran ellos, y surgió la inquietud de qué pasaría si les decíamos a ellos, y se dijo y se apuntaron. Quedamos muy contentos y satisfechos con lo que se hizo.
¿Cómo se produjo esa canción?
Toda la sección instrumental y nuestras voces se grabaron en Cartago y, con el pasar del tiempo nos dimos cuenta de que se podía sintetizar un poquito; las baterías se grabaron ahí, pero se le metieron extras en Los Ángeles. La voz de Li se grabó en Colombia, en el estudio de ellos, y nos lo mandó por correo.
¿La conocen en persona?
Nunca la hemos conocido. Ahora que estuvimos en Colombia ellos andaban de gira por África, entonces no pudimos tener la dicha.
¿Promocionarán esa canción?
De fijo. Jamás te podría decir que no va a ser un sencillo.
¿Cómo han visto la recepción del público para con su música y la de otras bandas nacionales afuera?
Colombia y Panamá fueron experiencias impresionantes; sentir la vibra de la gente y ver que se saben las canciones fue algo único, y saber que con otros grupos pasa lo mismo... Yo creo que es un momento de explosión musical en el país y que, por más que han existido y existen bandas increíbles, un tiempo así no se ha vivido antes.
¿Tienen más viajes pronto?
Hay posibilidad de ir a Chicago en un par de meses, donde tenemos invitación de un par de festivales, que estamos viendo cómo hacemos a ver si lo logramos, porque obviamente representa una inversión. Y también está una gira por México entre los planes a corto plazo.
¿Qué trajo a la mesa la llegada del guitarrista Alejandro Chacón?
Dada la situación y la salida de Fernando (González), el aire de Alejandro aportó un montón para el disco nuevo. Llegó en un momento de creación, donde varios temas ya estaban casi que enteramente compuestos, pero igual llegó a aportar un montón, al igual que con las canciones que se crearon desde cero. Es un excelente guitarrista y estamos muy felices con lo que se hizo y con lo que ha aportado a la banda.
Grabaron en una casa en la montaña. ¿Por qué la negativa de Ojo de Buey a grabar en un estudio?
No es negativa (ríe). En realidad yo creo que esta fórmula (si se puede llamar “fórmula”, porque yo no creo mucho en eso) ha dado resultado, porque hay libertad. Cuando uno está en un estudio, pagando horas, hay más presión y no está la abertura de poder componer tanto, a menos de que tengás un presupuesto ilimitado; este no es el caso.
De todos los artistas internacionales con los que han compartido, ¿con cuál han aprendido más?
Indudablemente, con Cultura Profética, porque es con los que hemos compartido más. Los hemos conocido como personas y colegas, y los admiramos muchísimo. Yo, desde adolescente, los admiro un montón. Los he seguido desde que existen, y al compartir tantos conciertos con ellos uno, poco a poco, va admirando lo que hacen y trata de seguir las cosas buenas.
En el 2007, cuando empezaron, la razón de existir era tocar en vivo. ¿Cuál es la razón de ser en el 2013?
Sigue siendo exactamente la misma: tocar en vivo y hacer música. Nunca perder ese norte, máxime que en estos tiempos cada vez se va poniendo más dura la situación con otras cosas, entonces tocar en vivo es lo que más nos interesa.