Mike Stern Trío: el jazz en manos de genios

Aplaudidos: La musicalidad del grupo estadounidense motivó al público a disfrutar con extrema atención su presentación en el país

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El venerable y veterano guitarrista estadounidense entró por la puerta delantera del Jazz Café Escazú como cualquier otro mortal. Luego subió a tarima, afinó y acarició su guitarra por unos ocho minutos y a las 10:10 p.m. sus dos cómplices se le unieron para comenzar el primero de dos shows que dieron en Costa Rica este fin de semana.

Los tres músicos dejaron muy claro por qué son unos “monstruos” con sus respectivos instrumentos. Mike Stern saboreó la guitarra y compartió su deleite con el público. Tom Kennedy ofreció una lección de bajo durante todo el recital y Steve Smith hizo magia con su batería blanca de ocho piezas.

En el repertorio del trío primó el jazz pero también hubo magistrales muestras de blues y rozaron con el rock. De hecho, fueron frecuentes los temas con in crescendo incluido, en los que Stern cambiaba los efectos de su guitarra de un sonido suave y redondo a otro más pesado y matón.

Sus compañeros le seguían el juego, Stern hacía locuras en la batería y Kennedy desplazaba incansablemente su mano izquierda por todo el brazo del bajo.

El público no podía hablar, y no es que alguien se los hubiera impedido, sino que –literalmente– yacían boquiabiertos observando a la experimentada banda.

Stern volvía a ver a algunos de sus fans a un lado de la tarima y les preguntaba con señas si escuchaban bien. La respuesta era un sí más que positivo.

Sonaron temas como KT , del disco Who Let the Cats Out? y otras piezas del más reciente lanzamiento del guitarrista ( All Over the Place ), que salió el año pasado. En general, las composiciones no bajaban de los nueve minutos, tiempo suficiente para que los intérpretes repasaran la melodía principal de cada tema y luego brillaran con luz propia en sendos solos.

Virtuosismo. Stern se apropiaba del foco con frecuencia, a veces acompañando a la guitarra con un scat singing (improvisación vocal) mientras que lucía su feeling característico y una buena dosis de velocidad. Ya lo había demostrado igual en sus otras dos visitas a Costa Rica (2001 y 2008).

Kennedy fue quizás el más recatado de los tres pero jamás deslucido. En un par de temas se hizo al lado y le dejó el protagonismo a sus compañeros, pero después del intermedio el estadounidense dio muestras de lo mejor de su talento en el bajo de cinco cuerdas.

Steve Smith en cambio era el que más aplausos y vítores recibía cada vez que Mike Stern decía su nombre. El cocoliso baterista hizo cuantos solos pudo. En algunos incluyó un pad electrónico con diferentes sonidos , luego tarareó como loco varios ritmos complicados con la boca y hasta puso al público a prueba para tratar de repetirlos.

El concierto, de mucha música y pocas palabras, concluyó casi a la 1 a. m. con merecidos aplausos.