Alejandra Guzmán estuvo al borde de la muerte hace un par de años y eso la alejó de su pasión. Hoy, con la frente en alto, superó esos problemas y se concentró en lo que mejor saber hacer: grabar un nuevo disco –La Guzmán.Primera Fila– y salir de gira, la que considera la más importante de su carrera.
“Me siento poderosa, porque ahora que estoy bien, que estoy sana, en perfecto estado, bailo como antes, tengo la misma energía, sé hasta dónde puedo llegar y cómo me gustan las cosas. Es ahí donde tiene sentido todo lo que pasó”, aseguró Guzmán a Viva el Tiempo Libre , durante una entrevista desde México.
Toda esa energía es la que derrochará hoy en el Palacio de los Deportes, durante su espectáculo La Guzmán en Primera Fila , a las 8 p. m.
El show busca recrear parte de lo que fue la grabación en vivo del disco de la serie Primera fila ; son aproximadamente 23 canciones, una buena parte de las que incluye el nuevo CD.
La intérprete de Quítatelo y Mi peor error insistió en la entrevista que se trata de un concierto muy completo, donde están todas las canciones que a ella le gustan y las que el público más disfruta.
Buen momento. La gira comenzó semanas atrás en los Estados Unidos, Puerto Rico y México, donde agotó las localidades en varios escenarios como el Auditorio Nacional de México.
Además, su disco en vivo alcanzó certificación platino y oro por sus ventas en CD y descarga digital.
“El concierto te toca las fibras del corazón, tiene muchos frentes, géneros musicales, pero, al mismo tiempo, no deja de ser rock , con baladas. Hemos hecho una combinación que va creciendo y te llevamos por todo un viaje de ritmos y anécdotas que me han pasado en la vida”, añadió la artista mexicana.
Esas vivencias de las que habla están relacionadas con momentos dolorosos, como el que vivió en el 2009 cuando le inyectaron una sustancia para, supuestamente, mejorar el aspecto de sus glúteos. Después necesitó 18 operaciones para salvar su vida y regresar a los escenarios.
Esa experiencia la hizo fortalecer su relación con Dios y puso a prueba su fe; le enseñó a permitir que sea Él quien tome el control de su vida y a vivir con paz en su corazón.
“Nunca me dio miedo morir, estuve cerca de la muerte, pero no pensaba en morir sino en contar mi historia”, explicó.
Aseguró que perdonó a quienes pusieron su salud en peligro; siente que perdonar es sencillo cuando se propone, se entrega la carga en las manos de Dios y se deja ir. Esa fue una lección de vida que aprendió.
Si no tiene entradas para el concierto, aún hay disponibles. Estas tienen un precio de ¢28.000 y ¢39.200 (más gastos de servicio). Se pueden comprar en www.eticket.cr y en la boletería del Palacio de los Deportes. Las puertas del lugar se abrirán a las 4 p. m.