El Consorcio en Costa Rica: Voces eternas que calan en el alma de los ticos

El primero de los tres conciertos de los españoles, realizado en el teatro Melico Salazar, estuvo cargado por un ambiente de romanticismo, alegría y mucho agradecimiento

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Cuando Iñaki Uranga, con su impactante voz, comenzó a entonar las primeras letras de Caña Dulce, el teatro Melico Salazar se rindió ante él. Sus hermanas de sangre, Estíbaliz y Amaya, y su hermano en la música, Carlos Zubiaga, lo acompañaron en los coros, mientras que el público que abarrotó el ‘Melico’ con la ilusión de verlos cantar, entonó con orgullo la tradicional pieza costarricense.

Fue un momento sublime. Si Coldplay emocionó a miles cuando Chris Martin interpretó La Patriótica Costarricense en el Estadio Nacional, la misma sensación de orgullo y alegría se vivió la noche de este jueves 25 de agosto en el icónico recinto josefino.

Aprovechando el momento, Zubiaga dijo que a él le hubiera gustado componer una canción como Caña Dulce. Tildó a la pieza “de hermosa” y sí que lo es; pero la belleza se multiplica al ser interpretada por El Consorcio, grupo que alinea a cuatro de las voces más reconocidas de la música romántica en las últimas cinco décadas.

La tónica del primero de los tres conciertos que pactaron los españoles en Costa Rica, como parte de su gira Toda una vida, fue de muchos sentimientos encontrados. Hubo amor, añoranza, algo de tristeza y hasta un bailongo que contagió a todos los presentes en el teatro.

Al arranque del concierto los cantantes, acompañados por cuatro espectaculares músicos en el piano, el bajo, la guitarra y la batería, presentaron Vendedor, una canción perfecta para ponerle calor al ambiente, uno que ya de por sí estaba intenso desde antes de que los artistas salieran al escenario.

La noche estuvo llena de ovaciones. Sin duda, el público es apasionado por la perfecta polifonía de sus voces, un detalle coronado con aplausos cada vez que la oportunidad lo permitía.

Es claro que el tiempo no pasa en vano, pero la presencia y la prestancia de los de El Consorcio en escena hacen que la edad pase a un segundo plano. Incluso, cuando en poquísimas ocasiones Amaya dudó un poco en la interpretación, de inmediato se vio acuerpada por las voces de sus compañeros. Al final, valió más la intención de las canciones que cualquier pequeño fallo.

Iñaki y Estíbaliz estaban de pie al lado de su hermana mayor, cuidándola siempre. Amaya, sentada y acompañada por un bastón que usó para ponerse de pie en unas cuantas canciones se veía feliz, plena y agradecida. Poder presentarse ante los costarricenses, que tanto cariño les han demostrado, era para ella un sueño.

El repertorio hizo un recorrido por canciones que todos los ticos llevan bien grabadas en su corazón, la mayoría obras que el compositor Juan Carlos Calderón escribió para Mocedades. Sin embargo, sonaron otras más de la época del dúo Sergio y Estíbaliz, y otras de los tiempos del grupo Voces y Guitarras, que formaron los hermanos a finales de los años 60.

Piel búscame, La guerra cruel, California Dreaming, Cantinero de Cuba, Palabras de amor y La llamada, fueron algunas de esas canciones que encantaron en el Melico.

De todo un poco

Los cuatro intérpretes de El Consorcio fascinaron a sus seguidores no solo por sus canciones, sino también porque el espectáculo fue movido y variado.

Las bromas entre hermanos y los chistes con el público se hicieron presentes en la velada. El buen humor es una característica muy importante en El Consorcio. En una de las anécdotas Iñaki contó que, cuando era pequeño y sus hermanas cantaban en Voces y Guitarras, él se quería colar a los ensayos que hacían en su casa. “Pocas veces me dejó entrar”, dijo entre risas como un reclamo a su hermana Amaya.

Cuando llegó el turno de Las muchachas, los artistas comenzaron a bailar en el escenario. Amaya se puso en pie y también se contagió del sabor de la canción, lo mismo que los fans que se levantaron de sus asientos para moverse al ritmo de la alegrísima pieza.

Después del subidón de energía llegó un golpe directo al corazón. Tómame o déjame, un tema que te hace viajar de la desolación al engaño, tocó lossentimientos en lo más profundo. Fue imposible que la piel no se erizara con el momento.

Otro espacio muy aplaudido, fue cuando Carlos tomó la guitarra y junto a Estíbaliz, Amaya e Iñaki -apoyados por el baterista Arturo García-, le dedicaron al público un set de temas muy reconocidos, entre ellos Esta tarde vi llover, de Armando Manzanero, y Aquellas pequeñas cosas, de Joan Manuel Serrat.

¡Eres tú!”, gritó alguien muy emocionado desde las butacas. “¿Crees que vamos a viajar 12 horas y no cantar Eres tú?”, respondió Estíbaliz. Y así fue, quizá el éxito más reconocido de El Consorcio llegó en voz de la artista y todo el recinto la cantó junto a ella.

El cierre del espectáculo no pudo estar mejor, con Chaca chaca del tren el cuarteto de artistas hicieron un trencito para salir del escenario, pero no tardaron mucho en volver para despedirse con la histriónica Secretaria, en voz de Amaya, y para cerrar la reconocida Amor de hombre.

Boletos

Todavía quedan entradas disponibles para las presentaciones de El Consorcio de este 26 y 27 de agosto.

Las entradas están a la venta en www.eticket.cr. Los precios y localidades son: ¢73.850 (luneta adelante), ¢67.000 (luneta atrás), ¢67.000 (palcos primer piso), ¢61.350 (balcón segundo piso), ¢55.650 (palcos segundo piso), ¢50.000 (balcón tercer piso), ¢44.300 (palcos tercer piso) y ¢29.550 (galería).