Crítica de música: Avantasia, metal generoso en tiempo y emoción

Las claves detrás de una gema llamada Avantasia

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¿Cómo es posible que un grupo dé un concierto de tres horas y el público nunca deje de responderle con euforia? Parece que hay varios secretos detrás de eso.

Con Avantasia, lo primero que sobresale es la alternancia de vocalistas. El proyecto, liderado por el alemán Tobias Sammet, es único en su especie. Más que un "supergrupo" es una selección compuesta por fichas elegidas por su talento sin igual.

En esta gira por el escenario pasan leyendas como Michael Kiske (Helloween), Eric Martin (Mr. Big), Ronnie Atkins (Pretty Maids) o el versátil Jørn Lande (Masterplan, Ark). Es una reunión de estrellas del power metal o el hard rock.

Con esta alineación sobran los motivos para asombrarse, pues los vocalistas, aunque ya están entrados en años, siguen cantando como en sus mejores tiempos. Sobresale Kiske, quien mantiene un sorprendente alcance de notas agudas y Lande, cuya voz carrasposa y potente lo convierten en uno de los cantantes más llamativos del metal.

Otro mérito para Avantasia está en el acomodo de su repertorio. El grupo está acostumbrado a lanzar discos conceptuales, donde el orden es primordial. Sin embargo en concierto también consiguen una fluidez similar, que favorece el disfrute del oyente y juega con las emociones de manera lógica, alternando entre piezas de speed metal o algunas "baladas".

Actualmente el grupo goza de un gran momento, pues la calidad de su reciente disco Ghostlight (2016) le ha dado buenos réditos. En la gira mezclan a la perfección el material de dicho álbum con piezas que ya se han convertido en clásicos del grupo, con casi 10 años de existencia.

Los coros potentes y las melodías inolvidables son también parte de las razones por las que el grupo sostiene un show tan extenso con permanente vitalidad.

La conceptualización de Avantasia, en un inicio como una ópera metal, hace que cada vocalista invitado juegue un papel específico, como si fueran personajes —precisamente— de una ópera.

Se asumen entonces algunos elementos de teatralidad, en un escenario que también cuenta con una sobretarima que a ratos parece funcionar como "balcón" o como "puente".

La puesta en escena entonces juega así un papel importante para brindar dinámicas a la presentación, con la entrada y salida recurrente de los vocalistas invitados. Con cada uno va o viene un sentimiento específico y el previsible resultado que siempre termina por ser asombroso.

Los músicos que acompañan a Sammet en esta gira también son una clave en el éxito de la ejecución. El productor y guitarrista Sascha Paeth se mantiene con un perfil bajo durante todo el show pero funciona como sostén indispensable. En la otra guitarra es Oliver Hartmann el que brilla con sendos solos y coros.

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En las voces de apoyo también sobresale la estadounidense Amanda Somerville, aunque en este tour queda un poco relegada atrás, a diferencia de lo que se le había visto a Avantasia en julio del 2013, cuando debutó en Costa Rica, también en Pepper's.

El metal sinfónico tiene sus detractores en muchas partes, pero le ganan sus adeptos. Tobias Sammet y su selección de socios son un motivo para hallarle todos esos atributos que posee como género. ¿Cómo no hacerlo con un concierto generoso no solo en tiempo, sino también en talento y emoción?

EL CONCIERTO

Artista: Avantasia

Lugar: Pepper’s Club

Fecha: 18 de abril

Organización: Blackline Productions