Cocofunka proyectará esta noche su fusión musical en Vagabundo’s Disco Bar, en La Fortuna de San Carlos, a partir de las 9 p. m., y en compañía de sus colegas del grupo local de reggae Bambui.
Las entradas se venderán en la taquilla del recinto, al precio de ¢5.000. El concierto será especial porque el lugar es un semillero de fans de la banda costarricense, y también porque marcará el comienzo de un nuevo ciclo.
Se trata del ciclo de su tercer álbum, el cual fue anunciado para el 2015 esta semana, mediante un comunicado de prensa, y cuyas labores de producción arrancarán esta noche en San Carlos.
Para el disco, la banda dedicó el último año y medio a componer 26 canciones, de las cuales se escogerán entre 10 y 12 para ser incluidas en el producto final.
Ese proceso de selección se hará de la mano de dos productores: el costarricense Mario Miranda (baterista de Patterns y exintegrante de LePop y Kadeho), y un productor extranjero cuyo nombre no ha sido revelado aún.
Lo que se sabe es que, después de varios meses en conversaciones, el extranjero se hará presente hoy en un concierto de la banda por primera vez, para conocer su propuesta de primera mano.
Por ello es que Cocofunka considera la fecha como el comienzo de esta nueva etapa, y también porque le enseñarán al productor algunas de las nuevas canciones, para que arranque el proceso de selección de los temas privilegiados; los que vendrán en el disco.
Progreso. Luego de que los músicos y los productores compartan en persona en el país, el grueso de la elección de canciones se alargará hasta enero del 2015.
Las piezas que se elijan, las grabarán con Miranda en Costa Rica, y las demás necesidades de la grabación se llevarán a cabo en Los Ángeles, California, de la mano del productor extranjero.
Temas como la posproducción y la masterización del material también se desarrollarán en suelo internacional. “La banda está haciendo un gran esfuerzo para que esta sea su mejor obra, pero también para reclutar al mejor equipo posible”, dijo a La Nación Gustavo Gutiérrez, tecladista.
“Producir un tercer disco es muy difícil, porque usted se reta mucho. El primer disco es para probar a la banda, el segundo es lo que salió, y el tercero es para meter todo aquello que quiso antes, para que no quede nada inconcluso y a la vez hacer algo nuevo. Por eso, lo nuevo se oye mucho más maduro, y el proceso de composición fue mucho más largo y ordenado”, manifestó Gutiérrez.
El músico agregó que Cocofunka está apuntando a la internacionalización en la escena latina de música alternativa, por lo que tuvieron que tomarse el tiempo de hacer un disco con el que se pudieran diferenciar del resto.
El álbum será el sucesor de Hacer ecoo (2012), del cual se desprendieron éxitos de la talla de Siente y Pa’ romper la rutina.