Tras una década desde el lanzamiento de su disco debut Pafuera telarañas , la cantante española Bebe debutó anoche en Costa Rica, de la mano de un concierto acústico e íntimo en el Auditorio Nacional del Museo de los Niños, en San José.
El recital formó parte de la gira Diez años , la cual, justamente, celebra el aniversario de su aclamado primer disco y presenta la oportunidad de escuchar sus canciones cuasi desnudas, sin tanta envestidura, puesto que Bebe las interpreta como fueron concebidas: solo con guitarra y voz.
De cara a un aforo completamente vendido, frente a más de 700 personas, la creadora de desgarradoras tonadas folk y rock comenzó su espectáculo cerca de las 8:30 p. m., con la canción Men señará , mientras el recinto se distendía en aplausos y coros susurrados, y ella se mostraba contenta por el cálido recibimiento de su público local.
Sentada a solas en un sillón gris, con cojines rosados y de animal print , con una pequeña mesa al lado, en la que solo posaban una botella de agua y un florero, una Bebe vestida de negro y blanco conquistó a los presentes en tan solo un minuto, cuando se dispuso a conversar con los presentes como si fuera amiga de toda la vida.
Durante el primer tema, el público se contuvo las ganas de corear a todo galillo, pero cuando Bebe pasó de Men señará a Cuanto + me sujetas , nadie se pudo contener las ganas de cantar la letra tan fuerte como le naciera, gesto al cual la cantante respondió con gran felicidad. Más que una diva, la cantante se comportó como una cómplice con los costarricenses que la han esperado en el país durante más de 10 años.
De cerca. La gira Diez años ha llegado a varios puntos de Latinoamérica con el mismo formato acústico que trajo a Costa Rica, y la misma ha sido filmada para la producción del documental Bebe y tu , en el que se explora la cercanía entre la artista y su base de fans.
Es por ello que el concierto de anoche fue un diálogo con el que nadie se guardó nada. Desde el público se escuchó varias veces la frase “¡Bebe, te amo!”, y ella correspondía con más amor. También explicaba algunas de sus canciones e intentaba despejar dudas, como: “¿De dónde sale eso de 'pura vida'?”.
Varias cámaras en el recinto capturaron todo el recital, en el que la cantante no escatimó con sus cuerdas vocales y sus manos, siempre llevando sus canciones a los niveles más extremos de emoción que pudiera ofrecer. ¡Cuánto ímpetu!
El repertorio también fue de ensueño, incluyendo canciones que más bien son himnos del corazón, como es el caso de No + llorá , Sin palabras, La tierra, Siempre me quedará, Ella, Me fui y, por supuesto, Malo, su éxito más reconocido.
Con su debut en Costa Rica, queda claro que en Bebe los fans tendrán por siempre a una amiga del alma, disponible a la corta distancia de un play . Pero el tenerla de cerca, guitarra en mano, fue un premio incalculable para sus seguidores ticos, máxime después de tantos años en los que sus letras fueron el complemento perfecto para el amor, el desamor y la vida misma.