Los fans de Alux Nahual tendrán una oportunidad de oro para disfrutar de la música de los guatemaltecos, esta vez en formato sinfónico. Este 16 y 17 de junio la banda se presentará en el Teatro Auditorio Nacional (sede Museo de los Niños), donde harán un recorrido por lo mejor y más nuevo de su música.
Alux Nahual regresa al país tras seis años de ausencia, su último show fue en el 2017. Esta vez se presentarán en el marco del Día del Padre y, además, para celebrar sus 44 años de carrera.
Las entradas para el espectáculo están a la venta y tienen un costo de ¢40.000 en la planta baja y de ¢25.000 en planta alta. Los boletos están disponibles en la boletería electrónica boleteria.museocr.org.
La agrupación, conocida por los temas Vuelve y La Fábula del Grillo y el Mar, entre otros,se presentará junto a 30 músicos nacionales y contarán con la dirección del compositor Bernardo Quesada.
Los conciertos sinfónicos se realizarán este viernes 16 a las 8 p. m.; y el sábado 17 a las 7 p. m.
La alegría de regresar
Álvaro Aguilar, vocalista y fundador de Alux Nahual, conversó con Viva previo a su concierto y comentó la dicha que representa regresar a Costa Rica con un espectáculo de estas características.
“Honestamente estamos felices, muy contentos. Fue un reto muy grande hacer este evento y requirió muchísima dedicación, mucha atención a los pequeños detalles. Esta vez venimos con Ranferi con la guitarra eléctrica y su servidor con la guitarra acústica”, comentó Aguilar.
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El vocalista aseguró que el show mostrará el nivel artístico más alto que alcanza la música de la banda y prometió entregar lo mejor a “la bella Costa Rica”.
“Traemos colores nuevos para los fans de Alux: van a escucharnos en una dimensión más grande y bella”, comentó.
Acerca de los arreglos sinfónicos de sus canciones, Álvaro comentó que lo principal era ponerlos en manos de conocedores en música orquestal.
“Varios de los arreglos más complicados los hizo Pablo Alvarado, que tocaba el cello con nosotros y que estuvo en sinfónica infantil y juvenil. Además llamamos a Roberto Estrada, músico de carrera, que hace buenos arreglos. Por su parte, los músicos de Alux nos atrevimos a hacer nuestros propios arreglos, Rancerí hizo algunos y su servidor hizo otros. Fuimos probándolos, puliéndolos”, contó Aguilar, quien destacó que el compositor costarricense Bernardo Quesada hizo el arreglo de una de las canciones.
Sobre lo que implica transformar sus éxitos musicales sin perder su esencia, el músico hizo la siguiente analogía: “es como ver en jeans y tennis a la señorita a la que tanto se le tiene cariño y luego sorprenderse al encontrársela en su graduación con vestido de gala... Hay que vivirlo para sentirlo”, aseguró.
Finalmente, Aguilar expresó lo complacidos que se sienten él y la banda de presentarse en el Auditorio Nacional, un lugar en el que “antes hubo desesperanza, perdida de dignidad y tristeza”(por la desaparecida Penitenciaria) y que ahora es un recinto que alberga los sueños y las ilusiones de la niñez (por el Museo de los Niños).
“Son procesos contrapuestos, un milagro. Sentimos la maravilla de poder poner los pies en este escenario en un lugar sagrado que pasó de la tristeza a la alegría”, añadió Aguilar.
El vocalista reiteró lo agradable de persentarse en Costa Rica, su hermano centroamericano.