(Video) Ivonne Cerdas, la ingeniera a quien llamaron ‘tonta’ mostrará su lado más real en Miss Universo

La Miss Costa Rica 2020, quien este 6 de mayo partió al afamado concurso de belleza, en Florida, es disléxica y fue tartamuda. Por ese motivo atravesó un largo proceso de aceptación, pero ahora se siente más segura y orgullosa de sí misma.

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Con un total de seis maletas y una gran ilusión, la Miss Costa Rica 2020, Ivonne Cerdas Cascante, abordó este jueves 6 de mayo el avión que la llevaría hasta Hollywood, Florida. Allí tiene una glamorosa y soñada cita con el destino.

En esa ciudad estadounidense, este domingo 16 de mayo, se llevará a cabo el concurso de Miss Universo, donde la joven costarricense sueña con conquistar la codiciada corona.

Dentro de esas maletas, la también ingeniera de 28 años lleva su traje típico de guarias moradas, así como su vestido de gala -el cual pesa ocho kilos y tiene 475 cristales-, ambos diseñados por el colombiano John Lecksell. También lleva una gran cantidad de mascarillas N95 y otras que hacen juego con sus trajes.

La costarricense no esconde la alegría de estar viviendo un sueño, el mismo que le prometió cumplir a la Ivonne de 18 años, que comenzaba a dar sus primeros pasos en el mundo de los certámenes de belleza. Ahora, más madura, entiende muchos de los tropiezos que tuvo que enfrentar para llegar hasta donde está, entre ellos sentirse más segura y orgullosa de mostrar que no es una mujer perfecta.

Previo a abordar el avión, la reina de belleza habló con Viva acerca de su preparación, su condición, su proceso de aceptación y su trabajo, entre otros temas.

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Los últimos meses han sido muy difíciles para las personas. Muchos han manifestado trastornos de ansiedad, otros se han sentido cargados por tanta incertidumbre ¿Quiénes han sido su principal apoyo en este tiempo?

-Me he apoyado muchísimo en mi familia, más que todo en mi mamá, ella siempre ha sido el pilar en todo el certamen de belleza. Ella me da muchísimos consejos.

“Además, creo que a nivel espiritual hay que aprender a fortalecerse. También está el ejercicio, que a uno le ayuda a estar mentalmente fuerte. Sin embargo, más que todo me he enfocado en meditar y eso me ha ayudado en la parte de respiración, en la parte de hablar y demás”

¿Por qué decide hablar de su dislexia en el Miss Universo. ¿Quiere mostrar su lado más humano y real?

-Cuando yo empecé en los certámenes de belleza era una niña, tenía 18 años y siempre escondí mi condición, toda la vida la he escondido y más bien nunca lo quería aceptar. Yo sabía que tenía esa condición desde muy pequeña y siempre pensé que las reinas o las modelos eran perfectas y eso no es cierto. Parte de lo que ha venido haciendo el Miss Universo y otros certámenes a nivel mundial, es permitir (a las candidatas) mostrarse más reales, con menos filtros, ser más natural.

“Yo acepté mi condición hace unos años atrás. Justamente en mi entrevista, cuando participé en el Miss Costa Rica, yo hablé sobre mi condición y sobre mi tartamudez. Creo que a veces uno no le queda muy bien a todos, porque te critican: si no hablás bien, te dicen tonta, y si vos decís que tenés una condición, entonces te victimizan; entonces yo creo que uno no le puede quedar bien a todo el mundo, pero me siento muy cómoda externando lo que siento.

“Ahora realmente me abrazo y me acepto tal y como soy, y sé que soy la inspiración de muchos jóvenes, niños y niñas que me ven, que tal vez tienen una condición y que me han escrito, que me dicen que antes no se atrevían ni siquiera hablar frente a cámaras. Sin embargo, viendo mi ejemplo en los tres años que yo traté de ser mis Costa Rica, se han visto muy inspirados. Puedo decir que soy muy humana, que no soy perfecta, que tengo mis defectos y sigo trabajando en ello”.

¿En qué consiste su dislexia?

-A mí me pasa muchísimo que confundo las letras; también me cuesta leer ciertas palabras porque me pasa que, cuando yo leo, pienso que estoy leyendo otra cosa que no es. Antes escribía el tres del lado contrario. Es un problema de aprendizaje. Para el autoestima de un niño es un golpe muy duro. Yo que soy ingeniera y qué tengo que leer muchos códigos, tengo que estar muy enfocada para no confundirme o equivocarme.

“A veces uno ve esos concursos de belleza y ve las mujeres con pieles perfectas, con cuerpos perfectos, que hablan súper bien y que se expresan súper bien, pero cada quien tiene su lucha. Por ejemplo, una chica que está participando en Miss Universo es autista, entonces me parece súper lindo que ahora están saliendo mujeres con un testimonio de vida y que pueden llegar a inspirar a otras... Creo que eso es lo más importante, que sin importar las condiciones que uno tiene, pueda llegar a alcanzar sus sueños, sus metas.

¿Cómo ha manejado el tema del trabajo para cumplir con la agenda de Miss Costa Rica y qué tiene contemplado ahora que se va para Miss Universo?

-Yo pedí un permiso especial, porque cuando yo gané Miss Costa Rica, tuve una conversación con la directora del certamen (Gabriela Alfaro), porque yo sabía que estas últimas semanas iba a estar muy ocupada. Gracias a Dios me dieron la flexibilidad con vacaciones y, además, pude acomodar mi horario. Claro, cuando vuelva, voy a seguir trabajando fuertemente.

“De hecho, mis compañeros están súper emocionados. Mi jefe también me apoya un montón. Más bien ellos como que les gusta que yo esté metida en esto, porque no hay muchas misses ingenieras, menos que estén trabajando. Una de mis prioridades siempre ha sido mantener mi trabajo, porque es parte esencial del ser humano tener una carrera profesional y desenvolverse en su área”.

¿Cuáles son las fortalezas que considera que le pueden ayudar a destacarse en el Miss Universo?

-Yo soy una mujer sumamente resiliente; soy del tipo de persona que toca la puerta y si no se la abren, la vuelve a tocar; soy súper esforzada. También me gusta decir que soy muy valiente, porque para estar frente a un escenario, enfrentarse a un público, a jueces, expuesta a críticas y al ojo público, hay que tener mucha fuerza. Sobre todo teniendo una condición como la que yo tuve (tartamudez), donde recibí muchas críticas, en donde me insultaban o me decían que yo era tonta. Todo eso me ha hecho ser más fuerte y con más ganas de seguir.