Roque Ramírez: 20 años de pura risa

Irrumpió en la escena del entretenimiento con el payaso Billy Pecas, hace dos décadas. Desde entonces, la carrera del humorista Roque Ramírez ha tenido un vertiginoso ascenso

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

---

El payaso Billy Pecas que visitaba niños enfermos en hospitales para hacerles más llevadero su internamiento está en el baúl de los recuerdos.

La peluca, los zapatos y el traje del singular personaje –inspirado en la película Patch Adams (1998)– aún los conserva su creador, Roque Ramírez.

“Pienso donar esas cosas para que alguien les saque provecho, pero la peluca sí me la voy a dejar para el recuerdo”, dice el humorista, 20 años después de haberle dado vida a Billy Pecas.

Valora deshacerse de los implementos del personaje con el que se inició en la comedia no para borrar su recuerdo, sino para que alguien más lo aproveche y aplique la risoterapia que pregonó el tierno payasito.

“Billy Pecas reflejó para mí que la mejor medicina para estar feliz y sano es la sonrisa. Con ese personaje inicié mi misión de hacer reír y reforcé el mensaje de que la alegría crea y de que la gente se puede recuperar mucho más rápido con la sonrisa”, afirma Ramírez.

Dos décadas han pasado desde Billy Pecas y algunos meses menos desde Tucuico Tonigth, otra de las primeras creaciones del herediano.

Entre los dos, las diferencias eran abismales. Mientras Billy Pecas encantaba con su inocencia, Tucuico Tonigth lo hacía con su irreverencia.

“Tucuico nació porque no existía un payaso para adultos, entonces lo hice exclusivo para ese público, a fin de que no rompiera la ética del payaso. Era un personaje de bares y fue la escuela fuerte de entrenamiento que tuve, porque ¿quién va a poner atención a un bar? Un lugar así solo busca distraer; pero Tucuico logró esa atención, entonces fue un personaje muy retador pero de mucho aprendizaje”, resume el comediante.

Como Billy Pecas, hoy Tucuico es solo una referencia de sus primeros pasos en el ambiente artístico, al que Roque Ramírez llegó por influencia familiar.

“Mi papá y muchos de mis familiares tienen un humor buenísimo, entonces de cierta forma traía conmigo esa vena artística, lo que yo hice fue aprender a canalizar esa energía y esa facilidad en forma positiva”, explica Roque.

Comedia astuta

Ramírez se inició con el humor en 1998 mientras trabajaba como ejecutivo de publicidad. Sus estudios en Publicidad y Administración de Empresas le abrieron un abanico de posibilidades en su carrera artística.

Las marcas demandaban astucia para promocionar sus productos y Roque Ramírez se valió de eso para sus creaciones, por eso su catálogo se amplió –y se sigue ampliando–. En principio creó personajes para las necesidades de los clientes; pronto fueron los clientes quienes le empezaron a pedir personajes.

No precisa cuántos ha creado, pero sí está seguro de que son alrededor de 20, de los cuales mantiene activos al periodista Steven José Chanto, a la “ingeniera doméstica” Doña Merry, al semental Misael Ramírez y al ácido crítico Rachad Madafac.

También realiza imitaciones del sindicalista Albino Vargas, Armandito y Miguel (de algunos allegados suyos) y está en la creación de Deivid David, del que no dice más que su nombre porque le está dando forma.

“Vivir del humor es la bendición más grande que hay pero también es una gran responsabilidad. No es fácil hacer humor y todavía es más complicado hacer humor familiar y sano, que es lo que yo he venido haciendo, con el compromiso como papá de que los niños no encuentren nada pasado de tono, vulgar o negativo en los shows. Eso ha sido mi compromiso y lo más difícil de este tiempo”, subraya.

Roque Ramírez dice que siempre se interesó por hacer humor decente y considera que, de lo contrario quizá todo le hubiera sido más fácil, pero habría ido contra sus principios y valores, de ahí que optara por el camino difícil.

“Para hacer gracia uno a veces puede usar recursos como denigrar al mismo personaje, decir malas palabras o caer en la vulgaridad, esas cosas también hacen reír; pero tengo arraigados valores familiares, como el respeto, que se debe reflejar en mi trabajo”, dice.

Defensor de Misael

Por ello, el también empresario, de 42 años de edad, defiende de las críticas a su personaje Misael Ramírez, tachado de machista en varias oportunidades.

“En la sociedad actual la mujer se ha empoderado muchísimo y conoce lo fundamental de su rol en todos los ámbitos; entonces una mujer empoderada, segura, que sabe lo que merece y ocupa, ve a Misael y lo que le causa es risa. A una mujer empoderada las cosas que diga Misael no le van a afectar en absolutamente nada. Misael es una parodia de lo que fueron muchos tíos y familiares. Es una caricatura con el que uno al final se ríe. Ningún personaje mío pretende fomentar ni agresión, ni maltrato, ni machismo”, excusa Roque a su semental.

Misael Ramírez es, precisamente, el personaje más reciente que el humorista echó al ruedo. La frase “entendistes” que usa Misael con frecuencia es de un tío de Roque, pero también la personalidad del personaje está salpicada de la del ganadero Dimas Jiménez.

“Uno va alimentando los personajes con personas que se van conociendo”, asevera.

Con Misael, el imitador y comediante logró sopesar el éxito de Doña Merry, otra de sus creaciones estrella y la más solicitada del momento.

Incluso Roque explica que en la ficción ambos personajes no se toleran. “Misael es totalmente opuesto a Merry. En la historia, ellos no se llevan. Merry vive despabilando a Elevinia (pareja de Misael) para que ella sea activa, salga de la casa, disfrute de la vida y no sea tan sumisa; pero al final Merry entiende que Elevinia es feliz así, alcahueteando a Misael. Lo que Merry ni mucha gente sabe es que cuando Elevinia se enoja, Misael es nada a la par de ella”, refiere sereno.

Merry, la extranjera

Distinto a Misael se creó Merry, a inicios de los 2000. Uno y otro significan una terapia para Roque. La “ingeniera doméstica” nació en una convención farmacéutica en Guatemala y luego gustó tanto al público y a su mismo creador que la incluyó en sus presentaciones.

Actualmente Doña Merry es el personaje más apetecido por los clientes de Roque Ramírez. Con ella, el humorista honra el oficio de ser ama de casa y parte de su forma de ser es referencia de Patricia Arce, su madre.

“Mi mamá piensa que nadie es malo y que si lo es fue producto de un trauma o de algún sufrimiento. Merry es temerosa de juzgar, es honrada, trabajadora, generosa... Es una mujer que no le puede negar un saludo a nadie, que siempre anda alegre, y mi mamá tiene todas esas cualidades”, destaca Roque.

Continúa: “Mi mamá sabe que Merry está inspirada en ella y es motivo de orgullo. Lo del grupo de oración de los martes, que Merry menciona, es porque mami tiene un grupo de oración ese día”.

El ingenio de Merry, Misael y de sus otras creaciones le han permitido al artista dar el salto internacional. Aunque con más frecuencia en los últimos años, Roque Ramírez ha ofrecido espectáculos a lo largo de su trayectoria en países como México, Panamá, Estados Unidos (Las Vegas, New Jersey, Virginia), Guatemala, El Salvador, Nicaragua y República Dominicana.

Cuando ve al pasado, ¿qué piensa del camino recorrido? Le pregunto al esposo de Evelyn Rojas y padre de Esteban.

“En que uno nunca debe de ponerse límites porque no sabe hasta dónde puede llegar. Ser perseverante muchas veces resulta mejor que tener talento o ingenio, porque la perseverancia te va a dar más resultados. El humor es una lucha constante que implica renovarse y seguir adelante en lo que se quiera hacer”, contesta con su paradójica personalidad introvertida.

---

El integrante del programa radial Pelando el ojo dice que, a pesar de su larga carrera, aún sueña: quiere proyectar más su trabajo en el exterior, impulsar con su ejemplo a niños y jóvenes que persiguen el humor como forma de vida y potenciar la fundación de Doña Merry, que trabaja en alianza con la Municipalidad de Belén para promover la capacitación y el emprendedurismo.

Artesano de su propio humor, Roque Ramírez no deja de perseguir el éxito, no porque no sienta que lo haya alcanzado, sino porque sabe que siempre se puede llegar más lejos.

“Cuando tenemos la bendición de trabajar y de vivir de lo que nos apasiona hacer, no pensamos en eso (el éxito). Prefiero seguir pensando en cómo continuar impactando positivamente a la gente con lo que hago, porque este negocio no es solo dinero, lo que uno hace debe tener sentido”, finalizó .

Anécdotas

Merry es puro veneno. “En una gira comercial a Bahamas iba una pareja, y el señor cada vez que me vestía de Merry me echaba el cuento. La pasaba enamorando. La señora le decía que era un personaje interpretado por un hombre, pero él no la escuchaba. Estaba ceñido con Merry”, cuenta Roque entre risas.

Misael busca pleitos. “Con Misael me pasó una vez en Zapote que un señor creyó que quería írmele arriba con la esposa y me armó una bronca. Le decía que era un personaje y él no lo aceptaba. Estaba en las transmisiones de Repretel, luego salí como Merry y el señor le dio las quejas”. dice.

Créditos:

Fotografías: John Durán. Locación: Restaurante Casa Grande, Barva de Heredia. Teléfono: 2262-3000.