Luis Carlos Monge, el ‘Perro de Traba’ que sigue ‘A Cachete’ hasta cuando queda tumbado en la lona

El versátil comunicador parece acostumbrado a estar contra las cuerdas, literal y figuradamente. Tras retomar su programa con entrevistas a Figueres y Cháves, ‘Luisca’ repasa su vertiginosa vida

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

A “Perro’e Traba” lo conocí personalmente hará unos 10 años, de la forma más rocambolesca. Lo veía en televisión, pero aquel domingo, por ahí del 2011, estaba departiendo con mi grupo de amigos en el Bar Bugalú, en Tibás, cuando divisé a Luis Carlos en la barra, solo, tomándose una sopa y viendo tranquilamente un partido de fútbol en la pantalla.

De un momento a otro, sin decir agua va, un grupo de chavalos que estaba en una de las mesas se acercaron a Monge y empezaron a espetarle improperios al periodista televisivo. Eran varios y Luis Carlos evidentemente no tenía idea de dónde provenía aquel despropósito, máxime que los insultos iban subiendo de tono mientras pasaban los minutos.

Viendo aquello, uno de mis compañeros de mesa, fornido y quien tampoco conocía a Monge, se puso de pie, cubrió a Luis Carlos con su cuerpo y espantó a los matones, quienes fueron expulsados del restaurante.

A mí se me partió el corazón tras el episodio, pues por supuesto que Luis Carlos no pudo ni terminar su almuerzo y prefirió irse a su casa tras el incidente. Antes, nos comentó indignado: “N’hombres, una bronca sin sentido, con la matada que me he dado esta semana trabajando. Gracias a todos muchachos pero qué va, mejor me voy a terminar de pasar el domingo en mi casa”.

Nosotros también nos quedamos con el sinsabor pero, desde aquel día, le puse más atención al trabajo de Monge. Al día de hoy me lo encuentro de vez en cuando en el Bugalú, cuando vamos en pos de una sustancia o un mondonguito en salsa y me impresiona para bien ver cómo siempre anda a mil por hora, con sus varios emprendedurismos, sus entrenamientos y peleas de lucha libre y con la ilusión intacta de regresar por todo lo alto con su proyecto consentido, A cachete.

Lo que proyecta el conocido periodista Luis Carlos Monge Picado, de 36 años, es difícil de diseccionar. De entrada se puede pensar que es malencarado por los surcos en su frente, pero aunque no se ríe mucho, cuando lo hace ilumina su entorno y, como dicen, se da a querer.

Esta particularidad suya y sus habilidades como comunicador televisivo desde hace ya casi dos décadas han logrado posicionar su particular programa de entrevistas, A cachete, entre el gusto de un amplio público, como lo demuestran los miles de comentarios en las redes sociales del programa cada vez que hace de las suyas con el invitado de turno y claro, con la imprescindible presencia de su compinche, el ya también famoso cubano-tico Karel Hernández, músico no vidente con el que hace mancuerna en el espacio, que estrenó hace dos años.

Tras algunas diferencias con la administración de Multimedios Canal 8, donde Luis Carlos transmitía A cachete y también estaba a cargo del espacio sucesero Alerta 8, a finales de diciembre del 2021 decidió renunciar y desde entonces se ha dedicado a relanzar su espacio de entrevistas, que justo regresará en marzo nada menos que con sendas entrevistas a José María Figueres y Rodrigo Chaves, candidatos a la presidencia de la República.

En medio del aplauso y también de algunas críticas, como ocurre con cualquier programa, pocos conocen el tesón con el que Monge ha luchado por hacerse de su propia productora y, además, por establecer el set de A cachete en su casa, donde empezó prácticamente solo con una pared con el logo detrás suyo.

Con la pandemia alterando la economía de medio país, Luis Carlos se armó de paciencia y poco a poco ha ido levantando un set artesanal y bonito, que contribuye a la calidez que se logra frente al entrevistado de turno.

Antes se sentarlo en la silla caliente para que contestara algunas preguntas de trabajo y personales (hasta amorosas), conviene realizar un repaso por los inicios de Monge en el ámbito de la comunicación televisiva en el país.

Al ring de la vida

Tras darse a conocer en el país por su trabajo tanto en Telenoticias como en Buen Día, hace unos tres años Luis Carlos Monge salió de Teletica, canal para el que no escatima agradecimientos de por vida, aunque al referirse a su paso por Multimedios también menciona que si bien los cambios administrativos lo hicieron dar un paso al costado, fue una gran experiencia el camino que recorrió en Canal 8.

Como lo ha dicho en varias entrevistas, hace tiempo venía “pateando el tarro”, es decir, posponiendo el proyecto que por fin cristalizó y que hoy por hoy, es una de las faenas laborales que más lo entusiasma y disfruta, A cachete.

“Este siempre fue mi sueño ideal: tener un programa de entretenimiento, hacer entrevistas y presentar humor. Cuando salgo de Teletica lo hago directo a cumplir esto. A este proyecto le tengo un aprecio especial porque es 100% mío. Tengo 15 años de carrera y sé lo que fue presentar al lado de Ignacio Santos y Pilar Cisneros hasta ir a cubrir un huracán y ayudar con Perros de Traba”, declaró a este diario en una entrevista publicada hace un año.

“Es algo mío. Lo creo desde cero. No menosprecio lo que hice antes. Pero a esto le tengo un cariño diferente porque es mío. Se siente mucho más rico. Había días en los que no tenía con qué grabar. No podíamos traer a un invitado por las restricciones de la pandemia, resolver era estresante pero chiva al mismo tiempo”, rememora Luis Carlos, a quien muchos lo tildaron de kamikaze al continuar con A cachete justo en las semanas en que la pandemia empezó a asolar el país.

“Yo la pulseo”, agregó el comunicador, quien recién recordó con entusiasmo que para llevar a buen puerto su show hasta pagó a confeccionar tazas y camisas alusivas a A cachete, las que a veces entregaba él mismo y le ayudaron a generar ingresos extra destinados al proceso de producción.

Lo cierto es que, a la postre, el espacio se convirtió en un éxito de audiencia pero también, importantísimo, de convocatoria. Luis Carlos afirma que ha disfrutado absolutamente todos los programas que ha hecho hasta ahora y no quisiera destacar a ningún invitado sobre otro, pero pone como ejemplo el haber tenido en A cachete a políticos que en algún momento fueron entrevistados por él en temas país, y ya en un ámbito relajado y en otro formato, aquello fue un sabroso anecdotario, caso de Otto Guevara o de Rolando Araya.

El arranque del programa este 2022 será el viernes 4 de marzo, cuando esté José María Figueres como invitado, y una semana después, el 11 de marzo, será Rodrigo Chaves quien se muestre A Cachete. Se tratará de un Facebook Live que enlazará a los perfiles de los no menos mediáticos Douglas Sánchez y David Patey, en una estrategia por fortalecerse en la parte digital.

Pero bueno, otra parte importantísima en su vida es la práctica de lucha libre, en la que incluso consiguió un campeonato del que este muchacho, criado entre San Rafael Abajo de Desamparados y Acosta, está supremamente orgulloso, aunque cuando trascendió que iba en serio con lo de la lucha libre no faltaron las chotas en redes que lo tildaron hasta de charlatán.

–Callaste bocas, entonces–

– Mmm no sé si decirlo así, puede sonar muy arrogante, pero yo no vivo del qué dirán. Las críticas constructivas sí las valoro y las agradezco, pero entiendo que el tema de la lucha libre implica mucha parafernalia, arte, un poco de actuación y tal vez se presta para que alguien piense que es una payasada. En lo que a mí concierne, se trata de un tema al que le doy la máxima importancia y le dedico la mayor disciplina posible”, reflexiona el periodista.

Ahora sí, de tú a tú

Dada la gran cantidad de subordinadas y vericuetos que se generan en una entrevista entre periodista y periodista, acá puntualizamos parte de los dimes y diretes.

–Contanos cómo se te ocurrió o cómo surgió el mote con el que ahora se te identifica en todo el país, Perro’e Traba...

–Desde que se gestó la idea en Telenoticias se pensó en una analogía sobre lo que pasa cuando un perro’e traba muerte y no suelta la presa hasta no obtener resultados. Hubo una muy buena química entre el perrillo animado y yo y logramos conseguir muchas cosas favorables para la comunidad. Incluso ya después yo agarro el nombre y es el que uso como luchador, es algo que ya es parte de mi identidad y creo que nunca me lo voy a quitar.

–Llevás ya muchos años de hacer periodismo en distintas áreas: informativa, de revista, sucesero, de entrevistas... ¿cuál de estas ramas te apasiona más?

Creo que todo, aprendí a tomarle el gusto a cada una de las cosas que hago, incluso hace poco estuve estrictamente a cargo de un programa que era de sucesos, Alerta 8. Durante muchos años cubrí sucesos en la calle, me gusta mucho esa faceta, también he estado a cargo de noticieros, me reta mucho la responsabilidad de hacer las cosas un poquito más serias. Ahora que estoy potenciando más A cachete, que es entretenimiento, lo estoy disfrutando un montón.

“Fue algo que siempre quise hacer, pero también lo mezclamos con la faceta de la entrevista para sacar cosas un poquito más emotivas y más personales del invitado, así que he podido tener esa bendición de mezclar las diferentes facetas de periodismo, y también cuando estuve como jefe de información y presentador de Buen Día (Canal 7) fue algo que disfruté muchísimo pero también fue muy bueno salir de esa zona de confort y empezar a hacer cosas diferentes. Gracias a Dios he podido disfrutar cada cosita”.

---

–Hablemos de la lucha libre, ¿qué hizo que te flechara un deporte que no es de práctica masiva en el país?

Bueno, creo que muchas cosas: yo me enamoré de la lucha libre siendo carajillo, de 14 o 15 años, que la empecé a ver, y contrario a lo que mucha gente esperaría, digamos más allá de la parte atlética, lo que me enganchó fue la creación de los personajes, ver estas estrellas como Stone Cold (Steve Austin), La Roca, Undertaker, estos personajes que eran realmente como héroes de carne y huesoen el ring. Ese magnetismo de los personajes me atrajo mucho y comencé a investigar todo lo que implicaba ser un luchador, que no era nada más que salir y pegar gritos y pegarse con una silla, sino que era una disciplina que conllevaba mucho esfuerzo y mucha dedicación.

También me fui enamorando de esas otras cosas de la lucha libre y que es donde hoy me tienen, gracias a Dios, gracias a la vida, gracias a la empresa donde hoy trabajo que es Costa Rica Wrestling Embassy (CWE), pues soy campeón mundial y puedo representar al país en la empresa que probablemente es la más prestigiosa que hay en Centroamérica. Así que muy enamorado de la lucha libre como desde carajillo, cuando empecé, solo que ahora tomándomelo más en serio porque es parte de mi trabajo.

–En tus populares entrevistas A Cachete has tenido muchas exclusivas y ahora, aunque no está al aire en televisión abierta, ya tiene confirmados a José María Figueres y a Rodrigo Chaves. ¿A qué atribuís que A Cachete tenga tanto éxito?

Creo que a la mística del programa como tal, básicamente conocer al invitado en otra faceta más real, más humana... en fin, no podría poner el dedo en un solo aspecto, creo que son un montón de cosas que se mezclan. Incluso el hecho de que el set esté en mi casa propicia que el invitado no sienta que está en la tele, si no en la sala conversando con amigos de confianza. ¡Quién me iba a decir a mí que iba a tener en A Cachete al próximo presidente de Costa Rica, y en un momento tan relevante del proceso electoral!

“Honestamente me hace muy feliz saber que contribuimos con la audiencia, a bajarle a la gente tal vez el grado de toxicidad que ha acumulado durante el día... es que es un espacio relajado, aunque tenemos nuestros puntos relevantes y serios. Por ahora seguiremos en redes sociales y mientras la gente quiera que el programa continúe, aquí vamos a estar”.

–A todo esto, ¿cómo anda ese corazón? ¿Novia, prometida? ¿Querés tener hijos?

– (Risas) No, no, tengo años de no tener una relación formal. Honestamente creo que ando como en mucha cosa. Por ahora estoy soltero y sin compromiso; creo que, como todo, eso llegará cuando tenga que llegar. De momento estoy bien, ocupadísimo reforzando mis asuntos de trabajo y del deporte... hay que esperar, dicen que lo que está para uno, está para uno...

–¿Algún agregado final?

Básicamente decir que todos los que trabajamos en un espacio público como informadores o entreteniendo a la gente tenemos un montón de jefes: todas las personas que nos apoyan. En mi caso personal no tengo cómo agradecer tanto apoyo, tanto cariño de la gente en redes, la que se te acerca a felicitarte o a comentarte o sugerirte en la calle ¡incluso cuando me subo al ring! De mis exjefes, agradecimiento total, tanto a los más recientes, José Eduardo García y Gilberto Valencia, en Multimedios, como a quienes me dieron mi primera y gran oportunidad, doña Pilar y don Ignacio Santos, quien el otro día hasta tuvo un detallazo al enviarme un video felicitándome. Yo siempre voy para adelante, pero por supuesto que todo ese apoyo es un fuerzón y un bonito compromiso para uno.