La escritora Lady Colin Campbell revela cuál fue el miembro de la realeza británica ‘señalado’ por racista

La autora, que ha escrito varios libros relacionados con la corona inglesa, explicó una de las principales revelaciones de la entrevista de Enrique y Meghan.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La acusación de racismo dentro de la familia real que hicieron el príncipe Enrique y su esposa Meghan Markle en la entrevista que le concedieron a Oprah Winfrey ha sido una de las declaraciones que más llamaron la atención de la opinión pública y tal parece que ya se sabe cuál miembro de la monarquía británica fue el preocupado por el color de piel que iba a tener el pequeño Archie, primogénito de la pareja, cuando nació.

En la controversial entrevista, Meghan le explicó a la periodista estadounidense que un miembro de la familia real -a quien no identificó- la convocó para preguntarle qué tan oscura iba a ser la piel de su bebé.

“En esos meses en que estaba embarazada hubo preocupaciones y conversaciones sobre cuán oscura podría ser su piel cuando naciera”, dijo Meghan en la entrevista.

Tanto Enrique como su esposa aclararon que no fueron ni la reina Isabel ni su esposo el príncipe Felipe quienes tenían dicha preocupación.

Sin embargo, y tras varias semanas de noticias, dimes, diretes a partir de las revelaciones de la pareja; una nueva información llamó la atención de los medios de comunicación. La escritora británica Lady Colin Campbell, reconocida por tener una trayectoria como autora de libros relacionados con la corona inglesa, publicó un video en YouTube en el que explicó quién fue la persona a la que se referían Enrique y Meghan, pero también afirma que todo fue un mal entendido.

De acuerdo con medios internacionales como la revista Vanidades y el diario Daily Mail, la autora afirmó que fue la princesa Ana, hija de la reina Isabel, quien había externado una preocupación sobre la cultura estadounidense de Markle, mas no sobre el color de la piel del bebé.

Campbell, quien ha escrito biografías tanto de la princesa Diana como de la reina Isabel I, así como libros sobre las relaciones en la familia real como Meghan and Harry: The Real Story y The Royal Marriages: What Really Goes on in the Private World of the Queen and Her Family, contó en su video que una fuente muy cercana al palacio de Buckingham confirmó que fue Ana quien tuvo la conversación privada a la que Meghan se refirió.

“Para la experta, ‘la conversación se sacó de contexto’ y, de acuerdo con su fuente, la preocupación de la princesa tenía que ver con la cultura estadounidense de Meghan, no con el tono de piel”, afirma Vanidades en un reportaje.

“No hubo preocupaciones sobre el color de Meghan, la princesa Ana estaba preocupada con razón porque, si el matrimonio continuaba y tenían hijos, habría grandes problemas, no por el color de Meghan, sino por la incapacidad y determinación de Meghan de negar las diferencias culturales y de tener respeto por la institución a la que pertenecía la persona con la que se casaba y la familia de la que habría de formar parte. Enrique corrió hacia Meghan con las objeciones y Meghan las utilizó como arma. Estamos ante gente que está ansiosa por ver un desaire donde sin duda no lo hay”, dijo Campbell en su video.

De las incendiarias declaraciones que Meghan y Enrique le dieron a Oprah, algunas han resonado con mucha fuerza e incluso han tenido repercusiones; un ejemplo es el desmentido de la supuesta boda secreta que los duques afirmaron que habían tenido tres días antes de la ceremonia oficial de su matrimonio.

Tras investigaciones de la prensa británica y de algunos miembros de la iglesia de su país, los duques confirmaron por medio de su portavoz oficial que el encuentro privado que mantuvieron con el arzobispo de Canterbury, fue solo un intercambio de votos.