“Energía al 100%” sería como mejor se puede resumir lo ocurrido ayer en tarima El Bosque, de la IV edición del Festival Imperial.
Si el sábado miles quedaron extasiados con las intensas descargas de música electrónica, ayer la dosis fue mucho mayor.
Las chicas de Color Noise (Alison Alvarado en la batería y Sonya Carmona en la guitarra) iniciaron la jornada con un público que comenzaba a asomarse por el autódromo La Guácima.
Su presentación recibió una ovación tal que fue fácil saber que el día cerraría con buena nota.
Luego de una hora, el escenario albergó a Zopilot, banda de tres guitarras eléctricas y batería, en manos de cuatro jóvenes que cuentan con un buen grupo de seguidores.
Temas como Naranja hicieron que el público se llevara una buena impresión de los nacionales.
Locura. Pese a las buenas presentaciones hasta ese momento, fue la entrada del Dj Porter Robinson lo que atrajo a cientos de fans del electrohouse y el dubstep , quienes brincaron y agitaron cabezas por poco más de una hora.
A esa altura de la jornada, el sol hacía su despedida y el intenso calor de la tarde daba paso a una fresca brisa que se mantuvo por toda la noche.
Luego, en plena oscuridad y con una pantalla multicolor que acompañó a todos los artistas, llegó el turno del californiano Dj Shadow (Josh Davis), que tiene un recorrido de más de dos décadas en la escena electrónica.
Fiel a su estilo de hip hop experimental, Shadow encantó y hasta incorporó elementos de jazz .
De previo a lo que sería el plato final de la noche (Moby), la presentación de A-Track, el DJ de la pegajosa pieza Barbara Streisand , matizó la noche con bien logrados remixes de house y hip hop .
Así, la tercera tarima del Festival Imperial no solo cumplió la expectativa de miles de asistentes, sino que hizo votos para repetir en eventos similares en el país.
Debido al cierre de edición anoche, la presentación más esperada de la noche, la de Moby, será reseñada mañana.
Por la fama y expectativa que generó el estadounidense, su presentación fue programada en una de las tarimas principales.
De Moby se esperaban algunas intervenciones con su voz pero, independientemente del cierre del ciclo electrónico, este Festival demostró que las mezclas por computadora llegaron para quedarse.