La salud de la duquesa de Alba , Cayetana Fitz-James Stuart, de 88 años, continúa crítica y la compañía de sus familiares en el palacio de Las Dueñas confirma la preocupación de sus allegados.
Al cierre de esta edición se supo que la aristócrata española usaba un respirador artificial.
Según el periódico El Mundo , los hijos de doña Cayetana afirmaron que no había cambios en su salud y que desde que llegó al palacio se encontraba en estado inconsciente.
Este miércoles llegó a la casa de la duquesa Jacobo Martínez de Irujo, conde de Siruela, acompañado de su esposa Inka Martí, con lo que ya son los seis hijos de Cayetana los que la acompañan, y también su esposo Alfonso Díez.
Además, el sacerdote y amigo personal de Cayetana, Ignacio Sánchez visitó a la enferma en sus aposentos.
Dolencias. El domingo, la duquesa fue ingresada a un hospital en Sevilla, España, por un cuadro de neumonía, que según El Mundo también se asoció con una arritmia cardiaca y repercusión en su presión arterial.
Los hijos de Cayetana decidieron sacarla del hospital y seguir con el tratamiento en su domicilio, así lo informó un comunicado emitido por el hospital.
“El soporte en domicilio será dado por el equipo de profesionales que la ha atendido durante su permanencia en el hospital como por el grupo de médicos y de enfermería que venían atendiéndola hasta su ingreso”, explicó el centro médico.
La duquesa ha sido fuente recurrente en la prensa rosa de su país debido a sus amoríos. En el 2011 se casó con Alfonso Díez, 20 años menor que ella.
Para superar las profundas reticencias de sus seis hijos respecto a esta boda, la duquesa decidió repartir por adelantado su fortuna calculada entre los $750 y $4.372 millones.