Johnny Araya y Sandra León se casarán este viernes

Muy sencillo Con 60 invitados, todos familiares de la pareja, la ceremonia se realizará en horas de la noche y será muy íntima

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Tal y como adelantó Viva el pasado 5 de junio, incluso, pronosticando el mes de la boda (en julio), la pareja conformada por la odontóloga y consejera de Giros de Repretel, Sandra León , y el candidato liberacionista, Johnny Araya , se casará por lo civil este viernes.

Así lo confirmó la propia novia ayer, cuando accedió atendernos al salir de su clínica, y expresó que será una ceremonia muy íntima, sencilla y nada pomposa, como algunos erróneamente podrían creer.

¿Cuándo y dónde será la boda?

Es el viernes en la casa de Johnny en Rohrmoser, en horas de la noche.

Le había preguntado en la primera ocasión que era en julio...

¡Sí, chismosos! (ríe). No andaban tan lejos en realidad.

¿Hace cuánto tiempo venían manejando los preparativos?

Bueno, nos comprometimos el día de mi cumpleaños, el 13 de marzo. Ese día ni siquiera me pasaba por la mente que me iba a pedir matrimonio. Sí habíamos hablado de la posibilidad de estar juntos, pero jamás me imaginé que la propuesta ocurriera en mi cumpleaños.

¿Cómo fue ese momento cuando le entregó el anillo?

Fue muy bonito la verdad, muy romántico. Temprano me mandó flores, preparó todo el escenario para ir a cenar por tratarse de mi cumpleaños. Fuimos a un restaurante que nos gusta mucho visitar, con linda vista. Al terminar de comer me empezó a hablar de lo bonito que sería estar juntos, y que pensaba mucho en formalizar su vida y nuestras familias. En medio de todo eso se acercó, me tomó la mano, y lentamente, ¡me colocó el anillo! ¡Ahí me pidió matrimonio! ¡Casi me muero! (risas) Claramente me sorprendió, no lo esperaba.

¿Cómo será la boda y cuántos conforman la lista de invitados?

De invitados ninguno. La cosa está así: Lo que pasa es que somos familias grandes, y el evento como tal será algo muy pequeño. Van los papás de Johnny, los míos, los hermanos de ambos, los tres hijos de él y los tres míos. Ni un solo amigo de ninguna de las dos familias, así lo decidimos. Es demasiado íntimo, no queremos hacer una novela de esto, lo sentimos muy nuestro. Será muy sencilla y tranquila, que abunde la felicidad y para nosotros es muy importante tener a nuestros seres queridos allí.

¿Pero de cuántas personas estaríamos hablando?

Como de 60 personas, es muy pequeño, y ni siquiera creo que alcancemos llegar a ese número. Será muy íntimo, imagínese que ni hicimos invitaciones. A todos los llamamos por teléfono, comunicamos la hora, lugar, y así de simple. Un amigo de ambos, el licenciado Alex Montero será el que nos va a casar por lo civil.

¿Quién está corriendo más en detalles de la boda, usted o él?

Vieras que no hemos tenido que correr para nada. Como es tan familiar, no ha sido necesario. Yo no me sé ni el menú, si me lo pregunta no lo sé. Pero será algo sencillito.

¿Cómo es el vestido y quién le asistirá en imagen?

Es un vestido corto, tipo coctel. Es color champán como con una especie de labradito plateado, muy cómodo y sencillo de llevar. Luego, mi gran amigo Ángelrafael será quien me maquille. Nos unen muchos años de amistad y es un honor que esté conmigo en ese momento. El peinado será en Hair Studio.

¿Ya tienen lista la luna de miel?

Sí, al día siguiente (sábado para los lectores) nos vamos a algún lugar fuera del país. Es un sitio cálido, a los dos nos encanta la playa y los mariscos, así que allá iremos.

Segundo aire.

¿Qué sentimientos le nacen al darse una segunda oportunidad en el amor?

La verdad, es un paso muy importante porque ya no es una sola familia, somos dos, y pasaremos a formar una nueva. Ese compartir, reír y llorar es hacer un montón de cosas juntos. Lo veo como una responsabilidad paralelo a la felicidad que siento. Todavía nos faltan dos hijos por terminar de formar, casualmente ambos varones de 22 años, Julio y Sergio. Los dos están en la universidad, el de Johnny estudia arquitectura y mi hijo, odontología. Cuando digo formar, me refiero en ese sentido educativo, para que se defiendan luego solos.

¿Cómo es la relación entre hermanastros?

Muy amena. Se tratan como hermanos, que finalmente lo serán. Siempre se han visto así todos. Igual Johnny tiene dos hijas y yo otras dos, vamos igualito en todo. La relación muy bonita la verdad, compartimos todos, vacilamos, reímos, es de las cosas más satisfactorias que tenemos dentro de nuestro núcleo familiar.

A solo horas de contraer matrimonio, ¿a cuál de los dos le pueden ganar más los nervios?

A mí (risas). Ando sentimental, como estresadita. Si le confieso que ayer (el martes) estuve muy susceptible. Es un paso muy importante y quiero que sea para toda la vida, que sea mi última vez y creo que él está igual. Estamos emocionados, tenemos la mente y corazón ilusionados. Es una convicción de lo que estamos haciendo, que esta vez lo queremos hacer bien y no volver la mirada hacia atrás. En el pasado tal vez se cometieron errores y ahora lo que sigue son aciertos. Incluso, le escribí una carta a Johnny, en la que acepto comprometerme con él en todos los aspectos, personal y profesional. Mirar para adelante. Me siento muy bien a su lado.

Tiene claro que su vida estará mucho más expuesta en pocos meses cuando se acerque la campaña electoral, que como la maneja ahora como consejera en Giros...

(Risas) Sí, como le dije me puse muy sensible. Me invadió un poquito la ansiedad, tal vez por no conocer a lo que voy. La escena política a veces me asusta, es ajeno a mí, no estoy acostumbrada. Me asusta cuando la gente dice cosas y falsos testimonios. Johnny me abrazó y me dijo: ‘Tranquila, no se angustie, vamos juntos’. Ese ha sido el único momento donde sentí debilidad sentimental. No sé cómo se maneja la política. A su lado entraré a un campo que desconozco, me voy a exponer a muchas cosas, me da miedo saber cómo las voy a enfrentar, pero confío en Dios en que tengo un guía ejemplar.