Algo de lo que se jactaba el popular comediante Adolfo Montero, Gorgojo, era de que sus amigos eran la familia que escogió, y este lunes, la iglesia Medalla Milagrosa en Heredia fue testigo de ello.
El funeral del picante humorista no fue multitudinario, pero los que estuvieron ahí para despedir al amigo eran sus personas más cercanas. Hermanos, hijos, nietos, sobrinos y muchos amigos de verdad se reunieron para decirle adiós a quien se ganó el corazón del público con su fisga, sus dichos y, obviamente, su particular trompeta.
El servicio religioso comenzó a las 11:10 a. m. y allí, cerca del féretro del comediante –que falleció el domingo en la madrugada– estaban figuras de la farándula criolla, quienes admiraron al artista hasta su último día.
“Mirá a Martina, riéndose como si los dientes fueran de él”, con esa broma, Gorgojo siempre saludaba al cantante Roberto Quesada, de Los Hicsos. “Era mi amigo, esto es muy doloroso para quienes sabemos de la calidad de persona que era Gorgojo, un amigo de verdad”, dijo el cantante.
A la misa asistieron también los imitadores Norval Calvo, Natalia Monge y Toño Hernández (quien hace una interpretación de Gorgojo).
“Solo recuerdos lindos tengo de él. Lo conocí en el ámbito profesional y en el personal, conocí que era generoso y entregado; estoy dolido por la pérdida de otro amigo”, aseguró Norval, quien hace seis años también tuvo que despedir a su compañero de equipo Froylán Bolaños, quien falleció repentinamente en el 2009.
A Heredia también llegaron a ofrecer sus respetos otros amigos como Rolando Carmona, el locutor Rooper Alvarado, Opo Marín y Vinicio Nicho Vargas (quien también imita a Gorgojo).
Uno de sus más fieles amigos no pudo faltar al adiós. El periodista Miguel Salguero recordó que conoció a Montero en 1963, y que desde entonces los unió una amistad que también se transformó en negocio.
“Fuimos amigos y después él trabajó conmigo en varias producciones que hice para la televisión. Puedo decir que en los más de 40 años de amistad, yo nunca vi a Adolfo triste, aunque estuviera en cama o enfermo. Él siempre tenía una broma que hacer o un chiste que decir. Siempre sacó el momento para entretener a los demás. Su felicidad era ver felices a los otros”, aseguró Salguero.
Reconocimiento. El féretro fue trasladado al camposanto La Piedad en Santo Domingo de Heredia, y durante unos minutos los dolientes acompañaron el cuerpo de Gorgojo antes de darle el último adiós.
Otra amiga de él, Argentina Picado, la conocida Rancherita Tica, aprovechó el momento para despedirse cantando Amor eterno y Las mañanitas . El momento fue muy emotivo y algunos de los familiares no pudieron contener las lágrimas.
Hasta varios de los compañeros del hogar de ancianos José del Olmo de Naranjo, donde Gorgojo pasó sus últimos meses de vida, estuvieron en el cementerio para darle las gracias a aquél hombre que llegó para alegrarles la vida.
“Lo voy a recordar porque me hacía reír, nos hacía felices. Siempre pasaba contando chistes y también cantaba y tocaba la trompeta. Nos va a hacer falta”, dijo Juan Arce.
Con globos de colores blanco, azul y rojo, la concurrencia despidió a quien fue su amigo, hermano, padre y tío.