Diez datos curiosos de Elizabeth Taylor a diez años de su muerte

La imponente actriz de los ojos violeta falleció el 23 de marzo de 2011 a los 79 años. Su prolífica carrera comenzó cuando tenía 10 años.

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Nació en Londres, aunque se crió en California, y en Hollywood construyó su carrera gracias a una singular belleza, sus ojos color violeta y un carácter para los papeles fuertes que le valieron la admiración del mundo entero.

Elizabeth Taylor, quien falleció el 23 de marzo del 2011, hace 10 años, fue una megaestrella, un ícono del cine aunque su vida profesional siempre estuvo marcada por su tempestiva conducta privada, sus excesos y un aire de diva que solo la fama y muchos años en la industria pueden dar.

Para celebrar su vida, recopilamos 10 datos sobre Taylor, una gran estrella de Hollywood con luz propia.

Carrera infantil: Con 10 años, el nombre de Elizabeth Taylor llegó al cine gracias a un contrato por siete años con Universal Pictures. Trabajó sin cesar en 18 películas, entre ellas Mujercitas (fue la malcriada Amy), Juego de juventud y en películas de Lazzie. A medida que fue creciendo, también lo hicieron sus roles. El padre de la novia, Gigante junto a James Dean, o Un gato sobre el tejado caliente, consagraron a Taylor como una estrella.

Sus amores: Taylor no era una mujer sencilla, y eso quedó marcado en sus matrimonios. Su primer esposo fue el magnate hotelero Conrad Nicholas Hilton, luego vieron Michael Wilding, Mike Todd, Eddie Fisher (por el que se convirtió al judaísmo), Richard Burton con quien se casó dos veces, John W. Warner y Larry Fortensky.

Talentosa: Ocupó el sétimo lugar entre las 25 estrellas de los primeros 100 años del cine, por el American Film Institute. Taylor recibió cinco nominaciones al Óscar y lo ganó dos veces. El primero en 1961 por Una venus en visón , y el segundo, en 1967 por ¿Quién le teme a Virginia Wolf? , tal vez el papel más importante de su carrera. Además, junto a Marlon Brando comparte el récord de cuatro nominaciones consecutivas para los Óscar, entre 1957 y 1961.

Rival: Como muchas estrellas, Taylor tuvo una gran rival en Hollywood, de esas que la pusieron en las tapas de revistas, y la rival era nada menos que Marilyn Monroe. Mientras Monroe se hizo conocida por sus papeles en comedias, Taylor se forjó una carrera gracias a papeles dramáticos y personajes atormentados.

Dinero: Elizabeth fue la primera actriz en firmar un contrato por $1 millón por la película Cleopatra, una cinta maldita que casi lleva a la bancarrota a los estudios Fox. Igualmente Taylor valía cada centavo, ya que fuera de la pantalla comenzó un romance con Richard Burton, quien sería su quinto marido.

Amigos: Si hay un título por el que se conoce a Michael Jackson es “rey del Pop”, y fue Taylor la primera en llamarlo así en los Soul Train Music Awards de 1989. Siempre fueron muy unidos, pues ambos se veían reflejados como niños prodigio en la industria. Para su cumpleaños 65, Jackson le escribió: “Elizabeth I Love You”.

Adicciones: Casada con el Senador John Warner, Taylor comenzó una dependencia que la llevó en 1983, un año después de su divorcio, a ingresar a la Clínica Betty Ford, por abuso del alcohol y las drogas. Lo hizo en tiempos donde las estrellas no hablaban sobre sus problemas de adicciones, lo que significó una fiesta para las revistas de chismes.

Activismo: Su matrimonio con Warner también la acercó al activismo y fue defensora de causas sociales. Desde inicios de 1980 habló ante el Congreso de Estados Unidos pidiendo ayuda contra el SIDA y fundó una organización para recaudar fondos destinados a los pacientes de la enfermedad.

Televisión: Cuando ninguna estrella de cine trabajaba en televisión, Taylor dio la nota. Participó en varias series conocidas y hasta la sitcom The Nanny. También le dio la voz a Maggie Simpson en el episodio donde la pequeña dice su primera palabra: “papi”.

Empresaria: Además de actriz, Taylor fue una empresaria exitosa en el mundo de perfumes. En 1987 lanzó Passion, su primer fragancia fue un éxito y tuvo ventas por más de $70 millones al año.