“Gracias a Dios estoy muy bien. Bendito Dios que estamos bien”. Así resume Bismarck Méndez, presentador del programa De boca en boca, de Teletica, lo vivido la mañana de este lunes 17 de octubre, tras sufrir un accidente de tránsito.
El percance sucedió mientras Méndez se dirigía a trabajar a su gimnasio, donde tenía una clase a las 5 de la mañana. “Iba como siempre a dar clases a las 5 de la mañana, como todos los días. Me dirigía de norte a sur, de Cinco Esquinas de Tibás hacia Rohrmoser que es donde tengo el gimnasio. El semáforo se puso en verde y pasé, cuando de pronto sentí el golpe del lado izquierdo”, recordó Méndez.
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Según el presentador, el conductor del carro que lo golpeó se saltó el semáforo en rojo.
“Es la primera vez que tengo un percance. Estaba asustadísimo, con una adrenalina muy fuerte, es algo extraño. Uno queda como perdido en el espacio, hasta hoy siento eso, como que uno está en otro lado”, recordó.
Méndez y el otro conductor involucrado llamaron a las autoridades de tránsito para resolver la situación. También llamaron por teléfono a la aseguradora.
“Gracias a Dios el señor del otro carro está bien, no le pasó nada. Todo es material que se repone. Pienso que este tipo de cosas es Dios como diciéndole a uno que te está salvando de algo más fuerte. Creo que es para recordarle a uno que lo más importante es la vida, los seres queridos”, dijo Méndez.
Además, el presentador y entrenador personal reconoció que siempre es necesario manejar con mucha precaución y con más alerta. “En estos tiempos con las lluvias es de mucho cuidado. Voy a decirlo: hay que andar a la defensiva en la calle”, agregó.
Bismarck asegura que este lunes durante el día se ha sentido muy bien y no ha tenido ningún tipo de dolor. “Dicen que se siente todo al día siguiente, esperemos a ver cómo amanezco mañana”, dijo entre risas con su conocido buen sentido del humor.
Con respecto a su carro, el presentador comentó que de una vez lo llevó a valoración a un taller para arreglar los daños que sufrió; sin embargo, dice estar muy contento porque su vehículo “se comportó como tenía que ser para un golpe de esos”, ya que lo protegió muy bien.