One Piece es una serie inspirada en un manga del mismo nombre que está logrando ser un gran éxito en Netflix. A pesar de su reciente estreno, rápidamente se convirtió en una de las producciones más vistas en la plataforma.
Aquellos que ya la vieron expresan que la serie logra capturar la magia y la estética que son características fundamentales del manga creado por Eichirō Oda, que ha vendido más de 500 millones de copias a lo largo de dos décadas, y del animé que supera los 1.000 episodios.
La trama de la serie narra la historia de Luffy, un joven que sueña con convertirse en el rey de los piratas al embarcarse en una batalla sin tregua por un tesoro.
One Piece alcanzó el primer puesto en el Top 10 global de Netflix en la categoría de series de habla inglesa durante su semana de estreno, con más de 18.5 millones de vistas en 93 países.
En este contexto, One Piece no solo representa una producción de alta calidad y revive el tema de los piratas (que ya se exploró con éxito en la saga de Piratas del Caribe de Disney), sino que también muestra un acierto en su narrativa que podría convertirse en un fenómeno.
Los detalles son fundamentales, y la mezcla de acción, comedia, aventura y amistad, se encuentran en un equilibrio perfecto.
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Así Iñaki Godoy le dio vida a Luffy en ‘One Piece’:
El icónico atuendo deLuffy, con su chaleco rojo y pantalones azules, fue confeccionado a mano para dar la apariencia de usado antes de que llegara a las manos del protagonista. Sin duda el aspecto más comentado de la serie ha sido la acertada escogencia del mexicano Iñaki Godoy como el intérprete de Monkey D. Luffy, un personaje que, a lo largo de tantos años de publicarse el manga, se ha vuelto complejo.
El talento empieza en su caracterización, que Polygon califica como crucial para el éxito de la adaptación de One Piece en Netflix. “Godoy se estira más allá de lo que parecía posible y lo hizo verse fácil y divertido todo el tiempo”, sentencia el medio, que reclama una segunda temporada.
Le ayuda un equipo de vestuario muy experimentado que le dio el material para encarnar al querido protagonista: los encargados de fabricar los sombreros produjeron más de 45 sombreros de paja que aparecen durante la primera temporada.
El diseñador de producción Richard Bridgland y su equipo tuvieron una ventaja inicial, ya que se les encomendó la tarea de reutilizar barcos que se habían construido para la famosa serie Black Sails. La mayoría del equipo que trabajó en esa serie también participó en One Piece.
Dos de las naves se construyeron completamente desde cero: la primera fue el Going Merry, el icónico barco del Sombrero de Paja, y el segundo fue el Baratie, cuyo diseño se basó en el casco de un galeón español.
Los aspectos más peculiares del barco, como la proa con forma de cabeza de pez, se tomaron del manga original.
Los fanáticos más observadores del manga podrán detectar algunos de los barcos del universo de One Piece en pinturas que se encuentran en toda la mansión de Kaya.
La Aldea Coco también está repleta de referencias, como coloridas cometas de papel en forma de animales exclusivos del mundo de One Piece, como el panda murciélago y el cerdo león.
Muchos de los lugares creados por Oda para la serie se inspiraron en el mundo real, como las pagodas de Bali, las tiendas de Florencia, Italia y la Belton House del Reino Unido, por mencionar algunos ejemplos notables.
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