A la cocina en cualquier apuro

La costarricense CECILIA SOLÉ viajará a China a hacer gala de su quinta colección de recetas aptas hasta para las emergencias

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En tono de broma dice que cada mañana el delantal se adhiere a ella como de manera automática, instintiva y natural.

Después de que alguien pruebe su cuchara, y la vea sacar y manipular todos sus implementos y provisiones para cocinar, su comentario deja de percibirse como una hipérbole, y más bien, se levanta la sospecha de que aquello es cierto, de la misma forma en que se levanta un aroma expelido por sus bocadillos recién preparados.

Cecilia Solé no está pegada a la cocina, así como tampoco está pegada al piano o al órgano que interpreta también, tampoco a los bolsos que ella misma teje y cose con diseños sacados de Internet. Sin embargo, todo apunta a que la cocina es la parte de la casa en la que más disfruta de su versátil creatividad.

Ya han pasado más de siete décadas desde que se aventuró en las artes culinarias, primero como asistente de su madre, a quien dice, nunca podrá alcanzar en talento.

Más adelante, con cuatro hombres en la casa (su esposo y tres hijos), aplicó no solo sus amplios conocimientos de la buena cocina, sino que también supo adquirir una velocidad envidiable para preparar comida como con una varita mágica en una carrera a contrarreloj.

Esta docente pensionada ya no tiene cuatro hombres a su cargo, pero todavía chinea el paladar del hijo que vive con ella, de sus nietos, de sus amigas con antojos, de los vecinos que saben de su popular talento e incluso de los seguidores de su cuchara.

Sus recetas, sencillas pero sabrosas, cobraron una fama que ella nunca vio venir, al punto en el que se vio motivada a compartir su recetario con cuanto interesado apareciera.

La respuesta ha sido tal, que no pudo conformarse con un lanzamiento, pues ya ha autopublicado cinco libros de rechupete, y a todos los abriga una misma palabra en el título: “apuritos”.

El concepto de sus libros hace alusión a las recetas que la especializan: las que se saca de la manga en un apuro, ante una visita imprevista o al enfrentarse a comensales que se multiplican inesperadamente.

Con esa consigna ha compartido sus recetas navideñas, para la hora del café y otras para cualquier emergencia casera, desde unos originales palitos de queso con cebolla, unas famosas galletas de mantequilla, su particular carne mechada en vino, o las pizzas predilectas de su nieto.

Internacional

Su último libro, Apuritos 5: Cuaresma y Semana Santa llegó a manos de los organizadores de los galardones The Gourmand Awards for Food Culture . El recetario los convenció tanto que la invitaron como ganadora de Costa Rica, en una ceremonia donde habrá representantes de 44 naciones.

Este año, la premiación itinerante se celebrará en Yantai, China

“Para mí representa algo especial y lindo porque yo escribí los libros para que cuando yo me muriera, no me llevara las recetas. Quiero que alguien más se las sepa y las prepare”, comenta, preocupada porque el factor económico podría interponerse ante su viaje a China, pues no cuenta con los fondos necesarios para viajar.

En esta ocasión, fueron sus recetas alusivas a la Semana Santa las que le abrieron las puertas para la sorpresiva premiación, entre ellos, los platillos con chiverre, flor de itabo, las recetas a base de pescado y mariscos, las sopas o la repostería de la temporada.

Sin embargo, asegura que su mérito es que sabe explicar recetas con particular claridad y sencillez. Además, su índice de ingredientes le facilita a sus pupilos la búsqueda de soluciones culinarias con apenas lo que encuentren en sus neveras y armarios.

Aunque todavía no sabe si su travesía a China podrá terminar de cocinarse, aún mantiene la misión de compartir las recetas en sus cinco libros. Estos pueden adquirirse con ella misma al número 8386-9750.

“Para mí, el piropo más grande que me pueden hacer hacer es que repitan lo que cocino; si me dejan algo en el plato, los pongo en lista negra”, comenta con una gran sonrisa como postre.