El Centro Nacional de la Cultura será parte de un viaje en el tiempo hacia la Edad Media de Europa, era que en muchas partes se asocia con dragones, damas en peligro y caballeros andantes, según la leyenda rosa; o de atraso cultural y tecnológico, de acuerdo con la leyenda negra.
Pero, en todo caso, danzas, canciones trovadorescas, cantos gregorianos, representaciones de romances y hechos históricos, para terminar degustando -con las manos, a la usanza medieval- una receta de la época, seguida de un remate bailable. Todo esto a la luz de las antorchas, sentados en largas mesas. Así es el espectáculo que ofrece el grupo español Crisol de la provincia de Lérida, de la región de Cataluña, España.
El pasacalles se inicia con la entrada de la comitiva y los músicos al salón, donde un rey y una reina dan inicio a la cena; en ella, el mundo mágico de los trovadores tomará vida.
La cena es fruto de las investigaciones conjuntas del grupo Crisol con la Sección de Historia Medieval de la Universidad de Lérida. El menú incluye pastel de verdura con salsa de menta del Jardín de la Reina; muslos de pavo a las brasas con salsa de ajo; postre y té de hierbas de la Bodega de las Brujas, junto con pan ácimo (sin levadura) y vino.
El broche de oro de la cena es el remate, donde todo el mundo participa, pues se propician bailes grupales, que se explican paso a paso.
Crisol es una agrupación formada por jóvenes actores y músicos, con el fin de promover y trasmitir la cultura popular. Para el Festival viaja con 11 integrantes. En sus presentaciones hacen participar a los espectadores en medio de un ambiente desenfadado, alegre y jovial.
Sus miembros son de diversas nacionalidades: españoles, suizos, alemanes, guatemaltecos y costarricenses. Los ticos se llaman Pietro Scaglioni, quien pertenece desde cuatro años al grupo, y Sofía Flores, quien ha integrado Crisol por tres años.
Hoy será la oportunidad de viajar en el tiempo hacia la edad media europea, desde este rincón del trópico. Empieza a las 10 de la noche en el CENAC.