Recuerdos, contrastes, colores, sonrisas, suspiros y aplausos. Todo esto se dio cita ayer por la mañana en la llamada Casa del Cuño del Centro para las Artes y la Tecnología de la recién remodelada Aduana, en San José.
Gracias al patrocinio del Museo de Arte Costarricense, de las Embajadas de Francia y Alemania, así como la curaduría del escultor y pintor alemán Frans Späth, allí se llevo a cabo una peculiar actividad titulada Rapid Painting (pintura rápida).
El evento, que inició a las 9 a. m. y finalizó al mediodía, consistió en un certamen de pintura que no solo retó a la creatividad de sus cerca de 60 participantes, sino también a la velocidad con que cada uno de ellos fue capaz de plasmar sus variadas ideas.
Para lograrlo, el Rapid Painting les propuso inspirarse en sus propias reflexiones y pensamientos sobre la cooperación internacional, para luego crear a toda velocidad esas ideas.
“Es hermoso ver a la gente creando cosas coloridas y tan diferentes en frente de los ojos”, dijo Juan Diego Esquivel, joven que asistió al sitio como espectador.
“Hasta hacen que parezca fácil pintar”, añadió su novia, Hilda Rodríguez, de 23 años y estudiante de diseño gráfico.
Itinerario veloz. La dinámica del certamen consistió en separar los participantes en dos grupos: unos comenzaron su proceso creativo cerca de las 9 a. m. y los otros, a las 10:30 a. m. Cada concursante confeccionó su obra tan pronto como le fue posible.
Al final, el público espectador caracterizó con halagos o críticas algunas de ellas. Las obras también fueron evaluadas por un jurado integrado por Späth y los artistas costarricenses Gioconda Rojas y José Miguel Rojas.
La selección de las mejores obras se expondrán a partir del miércoles 20 de octubre en el Museo de Arte Costarricense. La inauguración de esta muestra será a las 7 p. m. de ese día.