Premio Alfaguara, Ray Loriga: 'Las sociedades más idiotas espían a los demás, las más sofisticadas crean un sueño superior'

En entrevista con medios latinoamericanos, el escritor español habló sobre las influencias de su obra premiada y los cambios en su carrera literaria

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Inseparables son Roy Loriga y sus cigarrillos. Con 50 años, a su carrera todavía la acompaña la perversa imagen de un escritor joven, talentoso, con el pelo en la cara y una botella de cerveza en la mano, tal y como salía en la portada de su tercera novela, Héroes (1993), publicada a sus 26 años.

"Si la vida te da la oportunidad de escribir durante 25 años, y de estar bien publicado, en muy buenas editoriales, y a mí me lo ha dado, sería de idiota escribir siempre lo mismo", afirmó en una conferencia telefónica con periodistas latinoamericanos, en la que participó Viva, horas después de recibir el Premio Alfaguara de novela por una obra distópica titulada Rendición.

La novela del escritor español fue declarada ganadora del premio por la mexicana Elena Poniatowska, otrora ganadora del reconocimiento y, además, presidenta del jurado que seleccionó a Loriga como ganador este año.

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En el fallo, el jurado de Alfaguara describió a Rendición como una obra " kafkiana y orwelliana", en referencia a la influencia de obras de Franz Kafka y George Orwell. La novela se ubica dentro de una distopía; no obstante, Loriga afirmó que, a diferencia de otras historias similares, " el narrador no es la víctima, es parte de los culpables".

"Las sociedades más idiotas espían a los demás. Las sociedades más sofisticadas crean un sueño superior donde uno se espía a sí mismo y se delata a sí mismo", explicó sobre las motivaciones de su trama. "Presento este personaje que tiene una circunstancia que cree concreta y se siente de una manera. Cuando le giran, en un cambalache total, queda patas arriba, tiene que buscar algo dentro de sí mismo para que le diga quién es".

Loriga es conocido también por su trabajo como guionista de películas –como Carne trémula (1997) de Pedro Almodóvar, en la cual recibió crédito por su nombre de pila Jorge Loriga Torrenova– y también como director de cine.

Previo a esa direcciones, Loriga se hizo popular en los noventas por su estilo de realismo "sucio" y se ganó el sobrenombre de "escritor maldito" con comparaciones al trabajo de otras voces en ese entonces jóvenes como Alberto Fuguet y Rodrigo Fresán.

De esa época se desprenden sus trabajos Tokio ya no nos quiere (1999)y Trífero (publicada en el 2000 y reeditada por Anagrama en el 2014).

En años recientes, Loriga ha escrito literatura juvenil de fantasía con El Bebedor de Lágrimas (2011) y su novena novela, y la más reciente, la historia de un narcotraficante titulada Za Za, emperador de Ibiza (2014).

"El libro lo empecé a escribir hace bastante años, lo terminé antes de presentarlo a este premio", explicó Loriga sobre el proceso de escritura de Rendición.

"La sensación de que nuestra identidad está asociada a nuestro consumo es muy peligrosa. No doy lecciones de moral ni de nada. Simplemente me quiero sumar a los que se preguntan cosas. Yo me pregunto si todo esto que nos venden nos hace felices o no, si somos lo que tenemos, ¿qué sucede en el alma? Esas son las preguntas que me hago", añadió sobre las motivaciones que dibujaron la trama de su premiado trabajo.

En esas exploraciones, el jurado también apreció la voz narradora acuñada por Loriga en la novela y la premió por ser "una párabola de nuestras sociedades, expuesta a la mirada y juicio de todos sin caer en moralismos, a través de una voz humilde y reflexiva con inesperados golpes de humor".

"El sentido del humor es esencial para mí en la literatura, en el mero hecho de vivir. Dos o tres páginas sin sentido del humor son imposibles", aseguró Loriga.

La voz "humilde y reflexiva", aseguró, obtuvo influencias del escritor mexicano Juan Rulfo: "Cuando hablo de Juan Rulfo hablo de su frase, de su tono y de su voz. Eso es lo que puede unir a escritores en lugares muy distintos (...) En sociedades muy diferentes hay voces que suenan, curiosamente, parecidas a como tú pensabas. A eso es lo que yo llamo una influencia literatura", detalló.

Además de la publicación de su trabajo y una futura gira por países latinoamericanos, Loriga recibirá $ 175.000.

La vigésima edición del premio contó como jurado con el escritor y crítico Marcos Giralt Torrente, los otrora ganadores del premio, el argentino Andrés Neuman, el peruano Santiago Roncagliolo y Elena Poniatowska; la escritora argentina Samanta Schweblin, la librera española Eva Cosculluela, el escritor y fundador del premio Juan Cruz y la directora editorial de Alfaguara, Pilar Reyes (sin voto en la decisión del jurado).