Hernán Casciari en Costa Rica: ‘Hay que hacerle creer al trabajo que estamos de vacaciones’

El artista argentino visita Costa Rica en el marco del Festival Puro Cuento. En su entrevista con ‘La Nación’ habló del infarto que cambió su vida y de las películas y series que está por estrenar

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Al argentino Hernán Casciari normalmente se le cita como escritor, pero desde 2015, cuando sufrió un infarto en Uruguay mientras se quedaba en un AirBnb, se convirtió en mucho más que eso: participó en programas de radio, actuó y dirigió en obras de teatro con su familia como elenco, ha viajado por el mundo como conferencista y ahora, prepara el estreno de dos series: “La Uruguaya” y “Canelones”.

Por eso, para cualquier seguidor de Casciari es difícil definirlo, algunos simplemente optan por nombrarlo “narrador de cuentos”. Cuando La Nación conversó con el argentino, en el marco de su visita a Costa Rica por el Festival Puro Cuento 2022, se le consultó ¿Cómo convencer a un familiar, amigo o pareja para que nos acompañe a una conferencia con Casciari?, a lo que respondió:

“Yo sugiero que los lleven engañados, así cuando llegan al teatro de entrada se decepcionan, pero después van cambiando de actitud hacia una de mejor expectativa y a mí me gusta mucho revertir esa decepción inicial del que no me conoce. El que no me conoce lo único que ve es un gordo que está leyendo cuentos y eso a priori parece aburrido, pero después, como no es aburrido, funciona muy bien. Así que yo prefiero no levantar expectativas”.

Casciari ha publicado 14 obras literarias entre cuentos, novelas, historietas y antologías, pero en todas ellas sobresale su capacidad para contar historias cautivadoras, trascendentales y graciosas, todo al mismo tiempo. Actualmente, se dedica a dirigir la editorial Orsai y la revista del mismo nombre, pero desde 2021 decidió desarrollar proyectos audiovisuales junto a miles de socios productores. En medio de esta apretada agenda, el siguientes es un extracto de su entrevista con este medio:

– Su cuento “Una foto con mi padre” tiene como escenario una visita a Costa Rica ¿Qué se siente volver?

– Ese cuento es del año 2013 que fue la primera vez que visité San José. Luego estuve de nuevo en 2018 en la Feria del Libro, así que esta es mi tercera visita. En general, son visitas que deseo mucho hacer, porque me gusta mucho la ciudad, me gusta mucho el país y he hecho buenos amigos en Costa Rica, así que siempre voy muy contento.

– Sus cuentos narran su vida haciendo lo que le gusta en medio de eventos imprevisibles e imperfectos, como el infarto de 2015 ¿Es intencionada esta moraleja?

– Todos actuamos por impulsos, por placeres, por diversión, pero generalmente no lo hacemos dentro del ámbito laboral, entonces, poder hacerlo dentro de lo que se entiende laboral, el oficio, parecer más sorprendente pero en realidad, si tu entiendes la vida como unas vacaciones, siempre vas a estar buscando el placer definitivo, la diversión, pegar un pequeño volantazo, vivir sin estrategia.

A mí se me ha dado la posibilidad, posiblemente, porque he tenido suerte, de que en mi ámbito laboral se me presente la opción de vivir unas largas vacaciones. Hacer lo que me gusta, con mis amigos, con mi familia, tomarme el tiempo suficiente para hacerlo, no pensar mucho en el dinero, que es lo que uno hace en vacaciones, si ves las vacaciones no buscan rentabilidad sino disfrute, y nosotros en Orsai intentamos hacer cosas como si fueran unas largas vacaciones.

Nos va resultando muy bien, lo hacemos desde hace muchos años, elegimos a dónde ir, qué proyecto encarar, a quién decirle que no, eso me parece que es una enorme ventaja, y tiene que ver con hacerle creer al trabajo que estamos de vacaciones.

– Su estilo de vida cambió en 2015, pero nació un Hernán multidisciplinar, que hizo radio, teatro y ahora series, todo a partir de algo negativo como el infarto ¿cómo vivió esta transformación?

– Quizás el infarto no fue negativo, quizás tuvo que ver con un muro que me llevó a un lugar mejor, porque el cuerpo me estaba diciendo “por ese lado no es”. Una de las razones de lo que se entiende como multidisciplinar, que es encarar varios proyectos a la vez, yo estoy convencido después de siete años que tiene que ver pura y exclusivamente con dejar de fumar marihuana.

A mí me parece que la marihuana me permitía ahondar creativamente en una historia, yo podía pasar un día entero pensando en un cuento, y era maravilloso, la disfruté muchísimo, mi etapa de escritor fue muy fructífera, pero al mismo tiempo era incapaz de hacer otra cosa en un día más que pensar en un cuento, porque la marihuana te pone en una frecuencia muy específica, muy detallista, pero muy poco amiga de lo multidisciplinar, no podés mascar chicle y caminar al mismo tiempo.

La ausencia de marihuana en mi cerebro (derivada de la obligación de dejar de fumar por el infarto) descubrió la posibilidad del multitasking, entre muchas otras cosas. El no poder escribir me llevó a lugares, a arriba de un escenario a utilizar mi cuerpo para contar más que para imaginar una historia, empezar a darle forma a las que ya tenía escritas, pero sobre todo me dio mucho más tiempo libre, menos resaca, menos contemplación ociosa del horizonte, y eso me llevó a tener muchos más proyectos al mismo tiempo, cosa que no podría hacer si yo fumara. Ojo, no estoy hablando en contra de la marihuana, solamente digo que fui muy feliz cuando fumaba y ahora tengo otros recursos distintos.

–Todo esto se transformó en una producción para ‘streaming’: “La Uruguaya”, un libro de Pedro Mairal. ¿Por qué eligió ese libro?

– Buscamos mucho antes de encarar nuestros proyectos audiovisuales, “La Uruguaya” fue el primero que terminamos con éxito, ahora tenemos tres o cuatro más. Fue vendido a una plataforma de streaming de las tres más grandes, pero aún no se puede decir cuál.

“La Uruguaya” es una novela de Pedro Mairal, el mejor escritor argentino para mi gusto. Es una novela escrita en 2016, muy buena, muy divertida, muy rápida de leer y bastante machista, también. Es la historia de un escritor de unos 45 años, casado y con un hijo, que viaja a Uruguay desde Buenos Aires, es un viaje muy corto en barco. Viaja para buscar dinero y, ya que está, a concluir un romance con una fan, muchísimo más joven que él.

La novela es un poquito machista, así que tomamos la decisión de darle la adaptación cinematográfica de esa novela a un grupo de cineastas feministas radicales, para que cuenten la historia, no desde el lugar del escritor, sino desde el lugar de la chica uruguaya que recibe al escritor. El resultado es muy divertido, porque no es una película que plasma el libro, sino que le responde ideológicamente a ese libro, y eso es lo que nos fascinó del proyecto, cómo una editorial, Orsai, se convierte en una productora de cine. No queremos hacer películas de libros, sino contestarles a los libros con películas.

– ¿Es intencional darle poca importancia a lo políticamente correcto durante su carrera?

– En realidad, más que lo políticamente correcto, mi intención primera siempre es ser genuino, muchas veces equivocado, pero genuino. Lo que me cuesta mucho es lo que en Argentina se llama “caretear”, que es la hipocresía de decir algo para la tribuna, de decir algo que no pienso solamente porque puede quedar bien en una red social, en un auditorio o en un libro. Trato de no hacerlo.

Al tratar de no darle argumentos al auditorio, generalmente se transita por lugares que parecen los menos indicados a veces, pero que en realidad es momentáneo, porque lo políticamente correcto siempre es temporal, nunca es para siempre. En cambio, ser genuino es para siempre.

Si yo releo algo que he escrito hace 12 años, puede que no esté de acuerdo hoy, pero sé que en ese momento era genuino, no estaba mintiéndome a mi mismo en ese momento, pude haber cambiado de opinión, porque lo políticamente correcto es temporal, pero decir la verdad siempre es eterno, no cambia, y yo prefiero ese pequeño mármol inservible de haber sido genuino.

– ¿Cuáles son los siguientes pasos en una carrera ambiciosa por hacer siempre algo diferente, algo más?

–Más que ambiciosa, diversa, porque nosotros no buscamos hacer más cosas por una cuestión de ambición o de crédito, buscamos hacer lo que nos gusta y lo que nos gusta va cambiando. Hace 10 años lo que a mí más me gustaba era hacer la revista Orsai, porque me gustaba mucho leer, pero hoy yo miro más series y películas que libros leo. Estoy mucho más atento a cine y a guiones, entonces como creador empiezo a girar para ese lado. Trato de que lo que consumo se empareje con lo que soy como generador de contenido.

–¿Qué producciones siguen?

– “La Uruguaya” se va a estrenar a fin de año y estamos muy contentos con el proyecto. Ya iniciamos el segundo proyecto que es una serie que se llama “Canelones” que es parte de un cuento mío, después estamos haciendo un documental que se llama “Sola en el paraíso”, e iniciamos hace muy poquito la financiación de un largometraje que se llama “La muerte de un comediante”, con Diego Peretti, uno de los mejores actores argentinos, esta se va a rodar en Buenos Aires y Bruselas a finales de 2023.

Son los cuatro proyectos audiovisuales que tenemos ahora en marcha, y muy pronto se estrena en todos los cines de Argentina, y una semana después en Disney + “Más respeto, que soy tu madre”, la versión cinematográfica sobre un libro mío, y creo que a fin de año se estrena la miniserie “El mejor infarto de mi vida”, que es la historia de el infarto que tuve en 2015, que también lo está haciendo Disney. Así que hay muchos proyectos en marcha.

– ¿Alguna recomendación de contenidos que consume ahora?

– Me gusta mucho cerrar los ojos al final del día después de mucho trabajo en monitores y escuchar un podcast de ficción. Se están haciendo cosas muy lindas, muy buenas. Recomiendo un podcast en Spotify que se llama “Caso 63″, chileno. Tiene menos de un año de vida. Es como ver una temporada de 10 capítulos pero con los ojos cerrados, la película se arma en tu cabeza y es muy divertida.