El mundo celebró 50 años de una niña mechuda que lo puso a pensar

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Una niña entre inocente, reflexiva e irreverente creada por el argentino Joaquín Salvador Lavado Tejón –conocido como Quino– confirma hoy que 50 años son poco y que en temas de desigualdades y sinsentidos el mundo fue y sigue siendo similar que en 1964.

“No es cierto que todo tiempo pasado fue mejor. Lo que pasaba era que los que estaban peor todavía no se habían dado cuenta”, decía con su encantador cinismo en uno de los famosos trazos del caricaturista Quino.

Con su humor inocente y su ácida mirada sobre los aconteceres de Argentina y el mundo, las frases de la niña Mafalda cumplieron ayer 50 años, pero siguen vigentes, a pesar de que su autor la “pensionó” y tiene décadas de no dibujarla.

En este aniversario, la crítica internacional coincidió en señalar a la mechuda Mafalda como un emblema de los “incómodos”, que no se resignan a lo que pareciera que “debe ser”.

Quizás su éxito deviene de que con su lenguaje pudo hasta burlarse públicamente de lo que miles tuvieron que callar.

Por la pericia de las infantiles pero certeras observaciones destiladas en simpleza del lenguaje y el trazo de Quino, esta “niña de papel” continúa cautivando a lectores de diferentes latitudes y edades, así como en redes sociales, donde Mafalda tiene sus propias páginas con miles de seguidores.

Hoy, tanto ella como su padre siguen siendo honrados por hacernos pensar y sonreír. A sus 82 años y sentado en un banco de la plaza donde brilla la escultura de la legendaria criatura, Quino celebró en Argentina el natalicio de su “hija”.

“Me siento el Felipe de mi historieta, apabullado y chiquito por recibir un título como este”, dijo el martes pasado en su nombramiento como doctor honoris causa de la Universidad de Buenos Aires. En marzo anterior, el “papá de Mafalda” había recibido la Legión de Honor en Francia. En mayo, él se convirtió en el primer dibujante en ganar el Premio Príncipe de Asturias.

“¿Qué diría Mafalda del mundo del 2014? Tendría sin dudas mucho material”, le cuestionaron a Quino en estos días. Él respondió: “No sé qué diría. Quizás no haga falta más de Mafalda ni sea necesario que Quino vuelva al papel porque sus reflexiones, lúcidas, profundas, inteligentes y al mismo tiempo simples, resisten al tiempo”.

Doce libros de Mafalda están disponibles en formato e-book de Kindle, traducidos al idioma inglés. Junto con ese lanzamiento, la obra completa de Quino tiene un lugar en las redes sociales y en la página web oficial del artista. Una versión animada de Mafalda también existe desde los años 90, aunque no con la popularidad que obtuvo la original en el papel.