Winona Ryder para siempre

La musa de fines del siglo XX vive un excelente segundo aire en su carrera: a sus casi 44 años hará la secuela de Beetlejuice, protagoniza una serie de televisión y es símbolo de un afamado diseñador

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En Reality Bites (1994), los protagonistas –miembros de la Generación X– saben hacer algo: “meter la pata”. Sin embargo, seguían en la lucha, porque el momento hay que vivirlo.

Cuando a Winona Ryder la pescaron robando, eso fue un gran error: la musa de los años 90 empezó con mal pie el nuevo decenio y su estrella, la verdad, se eclipsó; sin embargo...

Nueve años después de aquel soberano tropiezo (del que nunca se arrepintió, por cierto), Winona pasó de “patito feo” a cisne..., en toda la extensión del consabido término.

The Black Swan ( El cisne negro, 2010 ) la trajo de vuelta; aunque era un papel secundario, la fuerza que le impregnó la hizo volar y le recordó al público que era mucho más que la dueña de una cara preciosa.

Recordemos que actores como Anthony Hopkins, Gary Oldman, Keanu Reeves, Meryl Streep, Glenn Close, Antonio Banderas y Jeremy Irons trabajaron con ella.

También hagamos memoria: directores de la talla de Martin Scorsese, Francis Ford Coppola y Tim Burton la tuvieron bajo sus órdenes.

Nadie nunca se quejó del profesionalismo de la intérprete.

De Lydia –la gótica quinceañera– a Beth –la decadente bailarina– hay mucho trecho; sin embargo, hace entender la sentencia que inmortalizó Johnny Depp en un tatuaje, en lo más profundo de su amor por ella: Winona Forever (Winona para siempre).

Después del rompimiento lo tuvo que alterar: Wino Forever ( Borracho para siempre ), pero eso ya es otra historia

A todo tren. “No voy a decir que no hago planes, pero sí que pienso que la mejor forma de vivir es en el presente”, expresó, en junio, en el diario El País de España, como si fuese una línea del libreto de Reality Bites.

Aquella mujercita de pelo corto, capaz de hacer que el mismísimo Conde Drácula atravesara siglos de siglos para encontrarla, es hoy una mujer madura, que el 29 de octubre cumple 44 años.

Desde el 2010, le va bien: películas independientes bien calificadas ( The Iceman, 2012; The Letter, 2012; El protector , 2013) y televisión, que hoy en día atrae notables intérpretes de la pantalla grande a sus filas: en Netflix se le verá en Supernatural y HBO la tiene en Show Me a Hero, que ya se pasa en el país.

Hace pocos días, en Late Night con Seth Meyers, confirmó que habrá una secuela de la mítica Beetlejuice (1988), lo cual significaría una nueva colaboración con Burton, director que la cinceló como estrella.

Será la cuarta oportunidad que trabaje a sus órdenes: además de Beetlejuice, la dirigió en Eduardo Manos de Tijera (1990) y en cinta animada Frankenweenie (la voz de Elsa van Helsing).

El buen momento de Winona se complementa al ser la imagen del reconocido diseñador Marc Jacobs (“hasta en el juicio se veía guapa”, dijo) para su colección otoño/invierno 2015.

Johnny Depp podrá haberse echado para atrás, mas tenía razón: Winona para siempre.