En Costa Rica, Tiburón se estrenó en los cines Hilton y Metropolitan (entonces, de primera clase) el 25 de diciembre de 1975, en cuatro tandas.
En aquella época, era completamente normal que los grandes estrenos se reservaran para los 25 de diciembre o los 1.° de enero. Así sucedería por ejemplo con Star Wars o ET.
A pesar de que la entrada para Tiburón tenía un precio de ¢20 (el doble de los estrenos normales), se formaron larguísimas filas –de 200 o 300 metros– para verla.
Enfoque (antecesor de la Revista Dominical ) de La Nación la reseñó, en la pluma de Carlos Catania, el jueves 8 de enero de 1976. La calificó como “buena”.
“La película vale por los trucos de sensaciones bien dispuestos, y en seguidilla, que el director se ha encargado de elaborar para hacernos saltar de la butaca. Quien quiera ‘masoquearse’ un poco y pasar dos horas de auténtico sobresalto puede ir a verla en la seguridad de que no saldrá defraudado”.
Se mantuvo en la cartelera principal –aunque no de manera ininterrumpida– hasta el 12 de abril de 1976.
Concluyó funciones en el Hilton, en dos turnos: la famosa “tanda de tres”, a ¢4, y a las 6:45 y 9:15 p. m., a ¢6. A partir del 13, pasó al Center City, con lo que empezó el periplo usual en aquel entonces: ir a cines de segunda, barrios y provincias.