Hernán Jiménez sobre dirigir ‘Love Hard’ en pandemia: ‘Comunicar ideas con máscarilla fue difícil’

El cineasta costarricense estrenará su primer filme en Netflix, el 5 de noviembre. Se trata de una comedia romántica ambientada en Navidad

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Trabajar en pandemia fue uno de los retos más importantes que afrontó el cineasta costarricense Hernán Jiménez durante el rodaje de Love Hard, comedia romántica que dirigió el tico para el gigante del streaming Netflix y que se estrenará en dicha plataforma el 5 de noviembre.

Su vasta experiencia se vio puesta a prueba durante las filmaciones que se llevaron a cabo durante seis semanas en Vancouver, Canadá. Jiménez comentó, en entrevista vía correo electrónico, que el distanciamiento social fue un punto complicado para él, los actores y el resto del equipo de grabación, ya que una parte esencial de su trabajo es la cercanía con el grupo.

Love Hard cuenta la historia de una mujer que hace match con un apuesto hombre en una de las famosas aplicaciones de citas en línea. Ella no puede creer que conectó con alguien tan guapo y, como antes le había ido muy mal en sus relaciones, decide aventurarse e irlo a buscar a Nueva York; sin embargo, lo que encuentra no es lo que esperaba.

El filme es protagonizado por los actores Nina Dobrev, Jimmy O. Yang y Charles Melton. El tico Jiménez, a la cabeza del proyecto, es el primer costarricense en dirigir una película original para Netflix.

-¿Qué aprendizajes obtuvo de esta experiencia dirigiendo para un gigante como Netflix?

-Muchísimos. En el campo técnico y profesional, hacer una película más -sin importar el presupuesto o la escala- siempre es un aprendizaje enorme. Cada proyecto es una lección que te enseña a contar mejores historias, a ser más eficiente con el tiempo, la cámara, los actores y las palabras. En el campo personal, por su parte, es una confirmación de todo lo que ya era prioridad para mí: liderar un set con empatía y hacer todo lo posible para que la experiencia sea digna y honrosa para toda la gente que participa, que en este caso fueron cientos.

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-¿Hubo retos? ¿Cuáles y cómo los superó?

-¡Cada minuto de cada hora de cada día! Pero de nuevo, no creo que eso sea una particularidad de esta película, creo que es el caso con todas. Supongo que el principal reto de ésta fue que filmamos en pico pandémico, mucho antes de que existieran vacunas y rodeados de mucha incertidumbre. Las medidas en set eran estrictas y lo que más odié fue la distancia física y emocional que me separaba de los actores. Todo esto lo fuimos superando poco a poco, pero creo que una parte esencial de mi proceso es que me sientan cerca. Comunicar ideas tan precisas a través de una máscara fue difícil, pero se logró.

-La dirección pone su firma en el trabajo de los actores, pero especialmente usted, como director de esta película, ¿qué intentó impregnar para llegar a un buen resultado?

-Es la primera vez que dirijo algo que no escribo, pero aún así hubo un gran esfuerzo de mi parte por ajustar el guion y el humor a mi propia sensibilidad, para así poder dirigirlo mejor y desde un lugar más personal. Yo creo que en un proceso así de complejo y largo, cada decisión que vas tomando impregna el proyecto de vos, lo va llenando de tus propias inquietudes y gustos, desde la selección de la música hasta un gesto.

-Al decir que sí para dirigir Love Hard, ¿qué fue lo que lo conquistó del proyecto?

-Creo que el género. Amo las comedias románticas, ya tengo un tiempo tratando de entender mejor el género y desde un principio me gustó la idea de dirigir otra más. Pero creo que además me identifiqué con la protagonista, porque he hecho locuras por amor en el pasado, y a pesar de que la premisa de la película es un poco extrema, a mí no me lo pareció. Creo que todos hemos cometido actos demenciales por amor, cosas y acciones en las que luego, en retrospectiva, nos cuesta reconocernos y es desde ahí que pude entender al personaje principal.

-¿Qué rescata del trabajo de los actores?

-Creo que el nivel actoral es muy bueno y, lo más importante, que todos son muy buenas personas. Los actores juegan un papel fundamental de liderazgo en el set, sobretodo cuando son tan conocidos. Así que yo estoy muy agradecido por la actitud tan generosa que tenían hacia el resto del equipo y creo que esa buena vibra se transmite en el resultado final.

-¿Cuáles diferencias hay al trabajar con las uñas en Costa Rica a hacerlo con una plataforma mundial?

-Honestamente yo cada vez siento que las diferencias son menores. Por supuesto que hay más presupuesto, y eso te permite ciertas cosas. No sé, la cámara es mejor, los lentes también, todo mundo gana más y no te sentís tan presionado a rendir cada centavo. Pero lo que realmente vale, lo que al fin de cuentas determina todas las bellezas y todos los problemas de una filmación, termina por ser lo mismo: siempre se te está yendo la luz, siempre querés más tiempo y hay un componente humano que resulta siempre igual: conflictos y amistades, cansancio y satisfacción.

-¿Qué es lo más importante de este trabajo para usted?

-Que me cambió mucho. No creo que nunca haya sido la misma persona antes y después de una peli. Pero esta me cambió radicalmente por muchas circunstancias. Me parece que me ha comprometido aún más con las formas en que yo quiero hacer cine.

-¿Qué planes a futuro (cercano y lejano) tiene?

-Seguir trabajando. Al fin de cuentas soy un freelancer y ahora toca buscar nuevos horizontes y proyectos que me ilusionen.

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