Hernán Jiménez: los cortos que impulsaron su carrera

El director que en pocos días estrena Entonces nosotros tiene una trayectoria artística que ya supera los diez años, y que comenzó desde muy abajo y a duras penas con las herramientas básicas.

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La mayoría de directores de cine iniciaron su carrera con pequeños trabajos. Algunos de los más reconocidos hicieron comerciales, otros videos musicales y hubo quienes se estrenaron con pequeños cortos o documentales; como el costarricense Hernán Jiménez.

El nombre del director, actor y comediante nacional tiene más de 10 años de circular en los medios de comunicación del país, todo debido a sus audiovisuales.

En su trayectoria tiene muchas producciones que no son tan conocidas como sus películas, pero que a la vez le dieron el impulso para llegar al punto en donde se encuentra hoy su carrera. Sabe que es difícil vivir de eso en Costa Rica, y aunque profesionalmente el país no brinda muchas opciones para desarrollarse como cineasta eso no lo detuvo.

¿Conoce usted cuál fue el primer audiovisual que publicó Jiménez? No fue A ojos cerrados del 2010. Para ese entonces ya era conocido pero su carrera venía tomando impulso desde años atras con sus cortos.

Su verdadera ópera prima fue Doble llave y cadena, su primer y único documental hasta el momento. Se estrenó en el 2004 y en ese entonces hubo muy buenas críticas a su trabajo, que lo llevó a ganar la XIII Muestra de Cine y Video Costarricense.

Lo hizo con lo esencial: una cámara vieja y una computadora.

El documental explora la vida en San José y la delincuencia que en ella aumenta, al punto en que son los mismos ciudadanos quienes se encarcelan en sus casas para protegerse de la criminalidad.

"Fue una verdadera quijotada, y en aquel momento, para mi sorpresa, ganó cuatro premios en la extinta Muestra de Cine y Video: mejor edición, mejor primera obra, mejor musicalización y el premio del público. Guardo un hermoso recuerdo de aquellas épocas, en las que andaba más perdido que nunca. Este documental marcó mi reinserción a Costa Rica luego de cuatro años de estudiar teatro en Montreal", explicó Jiménez

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Luego de este trabajo volvió a ser premiado por Avería de la conciencia (2005), el cual ganó las categorías de mejor dirección de arte y mejor interpretación femenina en la XIV Muestra de Cine y Video Costarricense.

Una tarde cualquiera (2006) apenas supera los 13 minutos, pero para Jiménez es su corto favorito. Es uno de sus trabajos menos conocidos pero más importantes ya que contó con la participación de su papá Hernán y de la actriz Maricarmen Merino. Desarrolla el reencuentro del padre y su hija después de 15 años de no verse.

Merino ganó el premio a mejor actriz por ese papel en la XVII Muestra de Cine Costarricense.

"Se me fue la mano en el dulce, pero bueno, eran las épocas donde justo estaba aprendiendo a modular el tono de mi trabajo. Aunque ahora lo veo, y entiendo que la temática ya estaba en pie. También tiene un significado especial pues los actores son nada menos que mi papá y quien en esa época era mi novia, ambos grandes amigos, y solidarios en la creación de esta pequeña obra que marcó no sólo las ganas de hacer más cine, sino sobretodo cómo hacerlo: sin concesiones", mencionó Jiménez quien al año siguiente volvió a tener éxito con otro corto titulado Las ganas.

Para ese entonces Hernán sabía que tenía muchos retos por delante. Uno de los mayores fue lanzar en el 2007 su primer monólogo Hablando se entiende la gente, el cual también tuvo muy buenas críticas. Muchos de los que vinieron después le ayudaron a mantenerse económicamente y a financiar gran parte de sus cortometrajes y películas.

Dejando de lado sus producciones más importantes como A ojos cerrados (2010) y El regreso (2011), Jiménez publicó en inglés, en el 2010, su tercer y último corto hasta la fecha. The red bridge (El puente rojo).

Al igual que Doble llave y Cadena utilizó lo básico para su producción, aunque para ese entonces la madurez era otra.

"De nuevo, un poco meloso para mi gusto, pero significativo por muchas razones. Justo en esa época vivía en San Francisco, y sobra decir que el puente es sólo una metáfora. Estudiaba cine y este fue un ejercicio de -una vez más- hacer un corto yo solo, sin equipo, y utilizando esas limitaciones a mi favor", aseguró.

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Por el momento, Jiménez está concentrado en dejar todo listo para el estreno de Entonces nosotros, su largometraje más ambicioso hasta ahora.

El filme se estrenará el 5 de mayo en el país y cuenta con la participación de Jiménez como Diego, así como las argentinas Noelia Castaño (Sofía) y Marina Glezer (Malena).