Crítica de cine: ‘Hanna Gabriels: La leyenda de un triunfo’,optó por sacarle jugo a la figura, antes que hacer cine serio

En el filme tico básicamente aparece una cámara y la boxeadora se medio confiesa ante ella

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

En la primera página de sus guiones, el gran director Billy Wilder siempre escribía “C.D.”, iniciales de “Cum Deo” (con Dios). Cuando alguien le preguntó si era creyente, Wilder le respondió que no tenía constancia de que Dios existiera, pero que hacer películas era tan difícil que cualquier ayuda era bienvenida.

Eso no es lo que divagan algunos cineastas costarricenses, quienes han ido llenando la cinematografía del país con películas sin mayor cuerpo narrativo y sin vida en su exposición visual, con mal diseño de personajes y peores actuaciones, con deficiente planteamiento de situaciones y diálogos deprimentes. Claro, hay quienes aplauden eso.

Ello es peor con el cine de ficción del país, aunque también alcanza a algunos documentales. Ahora, si hay mezcla de ambos, podemos tener resultados tan acongojantes como el del filme Hanna Gabriels: La leyenda de un triunfo, que, en los datos que nos dan, aparecen dos directores: Fray Navarrete y Rodrigo Acosta.

Eso no es chicha ni limonada y se queda como un barco de papel atrapado en un remolino de lluvia callejera. Hanna Gabriels: La leyenda de un triunfo es documental cuando abusa de entrevistar a la conocida boxeadora, casi siempre en primer plano, cámara al frente mientras nos cuenta cosas de su vida. Todo está resuelto en un plano bastante anecdótico. Incluso, por eso mismo, aburre.

De cuando en cuando, el monólogo de Hanna Gabriels es interrumpido por algunas secuencias dramatizadas, con estilo colegial y con malas actuaciones, que poco aportan al desarrollo conceptual del filme (si es que lo hay y pudiésemos hablar de él).

Cuando vemos algo de las peleas de Hanna Gabriels, es por las imágenes de un televisor, casi siempre comentadas por rostros conocidos de canal 7 (Jorge Martínez, por ejemplo). La presencia de canal 7 es monotemática, como para constatar que el lobo cambia de pelos, pero no de mañas. Esta película aguanta lo que le pongan.

Quiero traer a colación un texto del escritor Gustave Flaubert sobre los libros, solo que, por favor, pensémoslo sobre las películas; dice: “Los libros (*digamos películas) no se hacen como los niños, sino como las pirámides, con un diseño previo, poniendo grandes piedras una sobre otra, a fuerza de riñones, tiempo y sudor.”

Hanna Gabriels: La leyenda de un triunfo parece película hecha al azar, pero como dice el director español Fernando Trueba, un buen director debe aprender a manejar incluso el azar. Se ha dicho que todo lo que se ve en una pantalla es cine; sin embargo, esa resulta una definición mecánica, porque debe haber algo más para que el cine sea cine (ficción o documental), algo más que no está en Hanna Gabriels: La leyenda de un triunfo.

Ficha técnica

HANNA GABRIELS: LA LEYENDA DE UN TRIUNFO

Título original: Hanna Gabriels

Costa Rica, 2019

Género: Documental

Dirección: Fray Navarrete, Rodrigo Acosta

Elenco: Hanna Gabriels, Fabiola Villalobos

Duración: 118 minutos

Cines: Nova, Cinépolis, CCM, Cinemark, San Pedro, Studio

Calificación: Una estrella de cinco posibles