Boyhood apunta muy fuerte a salir victoriosa de la próxima edición de los Oscar en la categoría de mejor película del año.
Todavía sin lograr cantar victoria, su triunfo de ayer en los BAFTA podría darle todavía mayor confianza con miras a la ceremonia que se celebrará el próximo 22 de febrero.
La Academia Británica de las Artes Cinematográficas le dio no solo el galardón a Mejor producción del año, sino que también llamó a los aplausos al mismo título al entregarle la estatuilla dorada en forma de máscara en las categorías de Mejor realizador (Richard Liklater) y Mejor actriz de reparto (Patricia Arquette).
La ceremonia de la noche más importante del cine del Reino Unido se realizó en el Royal Opera House, en Londres.
La película del director Linklater, filmada en pequeños periodos a lo largo de 12 años (entre 2002 y 2014), se había impuesto, hasta ahora, tanto en la mayor categoría de los Globo de Oro como en diversos premios entregados por críticos.
La gran triunfadora de la noche trata sobre el paso del tiempo, las relaciones familiares y el paso de la niñez a la adolescencia y la madurez. En varios de los galardones de la temporada, se ha destacado el caracter innovador y experimental en la que fue grabada.
Sin embargo, entre los retadores, Boyhood tiene a Birdman respirándole en la espalda, pues fue el largometraje que se llevó los principales galardones de los sindicatos (SAG, DGA y PGA).
Ayer, en cambio, la producción escrita y dirigida por Alejandro González Iñárritu tuvo que conformarse con volver a casa con un solo premio, el de Mejor fotografía, que tampoco figuraba entre los reconocimientos más relevantes de la noche.
Fue sorpresivo que el filme protagonizado por Michael Keaton obtuviera una sola máscara, ya que figuraba como favorita al ser candidata en una decena de categorías.
El gran hotel Budapest , de Wes Anderson, aunque fue la más laureada de la noche, al ganar cinco de los 11 galardones por los que competía, no se llevó ninguno de los principales.
Otra de las producciones deslucidas u olvidadas por los premios británicos, fue The Imitation Game , la película dirigida por Morten Tyldum, que se quedó con las manos vacías al no ganar uno solo de los nueve premios a los que optaba.
Protagonistas. El actor Stephen Fry fungió como anfitrión y le dio una gran dosis de humor a la velada que es considerada la más significativa antesala de los Oscar de Hollywood.
El británico Eddie Redmayne, uno de los más aclamados en la alfombra roja, se llevó el galardón a mejor actor protagonista, mientras que la estadounidense Julianne Moore ganó el premio a mejor actriz, por Siempre Alice .
La estadounidense se impuso entre las actrices a Amy Adams ( Big Eyes ), Felicity Jones ( The Theory of Everything ), Reese Whiterspoon ( Wild ) y a Rosemund Pike ( Gone Girl ).
Por su parte, Redmayne, interpretó al célebre científico Stephen Hawking en el exitoso filme La teoría del todo , que además pudo celebrar el triunfo como la Mejor película británica
El genio en que está basado el filme, por cierto, asistió a la premiación e hizo entrega, junto a la actriz Felicity Jones, del premio a los mejores efectos especiales a la película Interestelar .
El científico hizo las delicias del público presente en la Royal Opera House después de charlar de forma distendida con el presentador, Stephen Fry.