‘Blancanieves y los siete enanos’: 80 años maravillando

Hace ocho décadas, Walt Disney cambió el mundo del cine con una histórica y aclamada animación.

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El 21 de diciembre de 1937 un filme animado cambiaría al mundo del cine. Blancanieves y los siete enanos, una producción revolucionaria para la época, se estrenaba en cines encantando a las audiencias y llevando al celuloide a otro nivel expresivo.

Hasta que llegó la recordada cinta, hace exactamente 80 años, el cine animado era considerado un género menor, un relleno para las cintas de carne y hueso que comenzaban a popularizarse en todo el mundo. Pero Walt Disney tenía otros planes y nada lo detendría: sus dibujos en movimiento, hijos predilectos de su osada mente creativa, harían historia.

“Con Blancanieves Disney dijo de algún modo: se puede hacer cine y este puede ser animado. Así enriqueció el lenguaje del cine con una vertiente experimental única, dotando con más posibilidades expresivas”, dijo William Venegas, crítico de cine de La Nación.

Blancanieves y los siete enanos fue el primer largometraje animado que se estrenó a nivel comercial. El ambicioso proyecto, basado en el popular cuento de los hermanos Grimm –publicado en 1812–, se hizo realidad gracias a un presupuesto de $1.5 millones, toda una fortuna para aquel entonces.

El señor Walt estaba arriesgando casi todo su capital en la película, por lo que no fue casualidad que muchos llamaran a su arrojo la Disney’s Folly o la locura de Disney. ¡Disney va a quebrar!, era el veredicto que resonaba fuerte en los corridos empresariales de aquel entonces.

Pero la visión de un genio pudo más y las cosas le salieron mejor de lo que cualquiera hubiera esperado.

“Walt contrató a más de 700 dibujantes, coloreadores, técnicos y otros especialistas que hicieron un laborioso trabajo para conseguir un largometraje de 83 minutos de duración”, publicó un artículo de la agencia DPA.

Apenas se estrenó la película, en el Carthay Circle Theater, de Hollywood, la singular producción derritió en halagos a la crítica y la taquilla comenzó a llenar las arcas de la compañía. Recaudó $184 millones en todo el mundo, más de lo necesario para que Disney siguiera inundando al mundo con su torbellino animado.

Según el sitio Box Office Mojo, considerando la inflación, la taquilla lograda por Blancanieves y los siete enanos equivaldría en la actualidad a $973 millones. Teniendo en cuenta la misma variable, la cifra ubicaría al filme en la décima posición entre las cintas más recaudadoras de la historia del cine.

“Con ese dinero, Disney pudo financiarse un nuevo estudio y, en pocos años, lanzar una serie de exitosas películas de animación como Bambi , Fantasía o Pinocho , hoy ya convertidas en clásicos”, añadió DPA.

Y el resto de la historia ya la conocemos. En la actualidad The Walt Disney Company es uno de los emporios de entretenimiento más poderosos del mundo, fortaleciéndose cada día más. Y Blancanieves sí, la tierna Blancanieves, tuvo sin duda mucho que ver en ello.

Además del impulso mediático y económico que significó la cinta para la compañía, lo que más inyectó Blancanieves al emporio fue prestigio –mucho más del que ya poseía– y un singular estilo que se fue perfeccionando con el tiempo.

“En Blancanieves hay soluciones visuales y narrativas que el propio Disney fue enriqueciendo poco a poco y plasmando en sus posteriores películas”, agregó Venegas.

“Luego todo el cine fue siguiendo pautas de este modelo, incluso en la actualidad. Por eso, pensar en cine sin esta película, es como pensar en el cine sin Chaplin”, concluyó el crítico.

El Chicago Sun Times lo resumió bien: “de una forma u otra, cada película de animación que se ha hecho después, le debe algo a Blancanieves".

De esas pautas modelo, aparte de las narrativas, destacan la música y los fondos animados presentes en la película, que rompieron todos los esquemas en aquel entonces.

“En ese momento la animación era bastante pedestre. Generalmente eran animales que bailaban con música sencilla. Por eso, la animación, hasta la década de los años 30 no tiene un peso importante a nivel industrial. Pero Disney hizo hincapié en la música y los fondos animados que antes no se movían”, expresó José Antonio Valdés Peña, crítico de cine al diario El Excelsior, de México.

Por ese motivo no fue casualidad que la banda sonora de la película fuera nominada al Óscar en 1938 y que en 1939 Walt Disney recibiera un Óscar honorífico por tal joya.

Versiones

Blancanieves y los siete enanos, por si existe alguien que por alguna extraña razón no ha visto la película, nos pone en el mundo de la malvada madrastra de Blancanieves, quien decide deshacerse de ella porque no puede soportar que la belleza de la joven sea superior a la suya.

Un espejo mágico, muy sincero, es quien le abre los ojos a la malvada madrastra: ella no es la más hermosa del reino.

“Sin embargo Blancanieves consigue salvarse y se refugia en la cabaña de los siete enanitos. A pesar de todo, su cruel madrastra consigue encontrarla y la envenena con una manzana”, detalla el sitio filmaffinity.com.

Luego aparecerá un Príncipe Azul en el relato, quien podría cambiar la historia de la dulce muchacha. Los enanos Gruñón, Tontín, Feliz, Sabio, Estornudo, Dormilón y Tímido –los personajes más memorables y divertidos de la película–, serán colaboradores insignes de la salvación de Blancanieves.

Aunque nuestra generación guarda la animación de Disney como un referente muy fuerte, esta no fue la primera adaptación de los hermanos Grimm a la pantalla grande.

En el cine mudo, en 1910, se estrenó La petite Blanche-Neige (1910) y en 1916 Snow White. Ambas producciones precedieron al largometraje de Disney, claro que sin la magia infantil que tiñó la animación.

Pero lo interesante vendría luego, pues muchas cosas cambiaron. El cuento tomó nuevos aires y desde entonces ha sido replicado en el cine en varias ocasiones. A nivel de largometraje contamos las películas Blancanieves y los tres vagabundos (1961), Blancanieves (1987), Blancanieves: Un Cuento de Terror (1997) y Blancanieves (2001).

Más recientemente, con actrices tan connotadas como Julia Roberts en el papel de la madrastra llegó a la pantalla grande Mirror, Mirror (2012), Blancanieves y la leyenda del cazador (2012) –con Kristen Stewart, Charlize Theron, Chris Hemsworth y Blancanieves (2012), una versión española dirigida por Pablo Berger y protagonizada por Maribel Verdú.

Se trató de tres películas que en el 2012, aprovechando el cumpleaños 200 de los hermanos Grimm, decidieron homenajear el relato literario. En ellas, además, la figura de Blancanieves dio un salto radical: la tierna niña que conocimos en el filme animado ya no existía.

“Las primeras adaptaciones asentaron la imagen de una princesa en apuros, gentil, alegre, inocente e incapaz de poder luchar por sí misma. La importancia del príncipe era bastante alta, además del salvador del cuento”, detalló la revista electrónica E-cartelera.com.

“En el 2012 se rompe totalmente con la imagen estereotipada de la princesa y se empieza a modernizar su imagen, cultivando otros valores como la independencia, la rebeldía y la capacidad de ser ella misma la encargada de recuperar su reino”, agregó.

Además no toda la acción se centra en Blancanieves y el príncipe azul, sino que el cazador y la bruja toman un protagonismo importante. Quizá, la serie de películas más representativa de este modelo es Blancanieves y la leyenda del cazador (2012) y su precuela El cazador y la reina del hielo (2016).

Pero por más que estas películas hayan tenido un relativo éxito y hayan traído al personaje de Blancanieves a las nuevas generaciones, nada hará olvidar a la octogenaria animación creada por Disney.

De hecho, será muy difícil que alguien supere el encanto de un clásico del que sería imposible esconder su importancia e impacto en el mundo del cine.

Frank S. Nugent, de The New York Times, la tiene clara: Blancanieves y los siete enanos (1937) “es un clásico tan importante cinematográficamente como el nacimiento de una nación o el nacimiento de Mickey Mouse”.

DIEZ FILMES SOBRE LA MÁS BELLA

Sin contar cortometrajes, estos son las producciones fílmicas basadas en el cuento de los hermanos Grimm.

1) La petite Blanche-Neige (1910)

2) Blancanieves (1916)

3) Blancanieves y los 7 enanos (1937)

4) Blancanieves y los tres chiflados (1961)

5) Blancanieves (1987)

6) Blancanieves: un cuento de terror (1997)

7) Mirror, Mirror (2012)

8) Blancanieves y la leyenda del cazador (2012)

9) Blancanieves (2012)

10) Grimm’s Snow White (2012)

Adaptaciones en la televisión

Once Upon a Time

Otras expresiones artísticas

Teatro

Snow White (1912)

Obra estrenada en Broadway y protagonizada por Marguerite Clark con guion de Winthrop Ames. Ames adaptaría el guion para una película muda de 1916, también protagonizada por Clark.9

Blancanieves y los siete pecados capitales (1969)

“Blancanieves y los siete pecados capitales (oratorio profano)” fue un espectáculo del grupo Les Luthiers, estrenado el miércoles 14 de agosto de 1969 en el Instituto Di Tella (Buenos Aires, Argentina).

Opera

Schneewittchen (Blancanieves) (1998) ópera de Heinz Holliger sobre un texto de Robert Walser.