Natalia Monge: ¿Qué estoy viendo?

'Black Mirror', de Netflix

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Mi esposo y yo siempre hacemos zapping de series y de Black Mirror nos llegó el rumor de que mucha gente la estaba siguiendo porque era muy buena. Así que la empezamos a ver. Recuerdo que el primer capítulo fue muy crudo y yo no suelo ser de ese tipo de series pero le di una oportunidad. La serie me enganchó porque, no sé si el término es el correcto, pero es muy futurista.

Las cosas que se plantean parecen increíbles pero creo que nos pueden llegar a suceder por el estilo de vida que llevamos ahora, tan dependientes de la tecnología, cada vez más curiosos y más interesados en seguir creciendo con ella (la tecnología), entonces me encantó porque a pesar de que es muy ‘loca’ uno se puede visualizar viviendo con cosas que ahí se plantean.

Por ejemplo, hubo un episodio que, a partir de toda la información que tenía Facebook de un hombre que falleció, construyeron un robot con la misma voz y los mismos pensamientos que él y pienso que no es tan descabellado que algo así se pueda hacer. Esa idea de ver hacia el futuro me gustó bastante.

Hay que reconocer que Black Mirror no es para todo tipo de público: es para alguien que le guste la ficción y a mí me sorprendió porque estos géneros nunca me habían atrapado. ¡A veces es demasiado bizarra! Fue después de Black Mirror que empecé a ver películas y series de temáticas así de extrañas. Yo soy más apegada a la realidad, me gustan producciones más educativas, documentales o series como El Gran Hotel que es más romántico y clásico, por eso definitivamente sí hay un antes y un después en mi gusto por el cine o las series luego de Black Mirror.

La recomiendo porque sí hay un aprendizaje y una reflexión a partir de eso, ya sea para tomar ideas de cosas que se pueden crear a nivel tecnológico o para reflexionar de cómo llevamos el estilo de vida ahora, quizás un poco acelerado. Eso es lo que yo percibo, pero en general es una propuesta muy buena, tiene muy buena fotografía, la dirección y cada capítulo está desligado del otro, no hay una secuencia y eso me gusta también porque tampoco es tan grave si me perdí un episodio.

Estamos felices porque el 29 de diciembre se estrena la nueva temporada de Black Mirror que coincidirá con las vacaciones, aunque yo no paro de trabajar en esta temporada, pero la rutina sí me cambia para poder verla.