Samsung encara polémica tras admitir que sus televisores pueden espiar a usuarios

Tecnología de reconocimiento de voz en los televisores conectados a la web captan y transmiten conversaciones cercanas

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San José.

La empresa surcoreana Samsung amaneció envuelta en una polémica luego de sugerir a los consumidores de sus televisores inteligentes cuidar lo que dicen frente a la pantalla. Así lo pide al advertir que los aparatos pueden capturar conversaciones y luego transmitirlas por la web a terceros. Esto se expresa textualmente en la declaración de políticas de privacidad de sus televisores Smart TV.

Esta posibilidad resulta de la tecnología de reconocmiento de comandos de voz que traen estos aparatos. En su página de políticas de privacidad, en la sección de reconocimiento de voz, Samsung lo advierte: "Por favor, tenga en cuenta que si sus palabras habladas incluyen información personal o confidencial, esa información estará entre los datos captados y enviados a terceros a través de su uso del Reconocimiento de Voz".

Para la función de reconocimiento de comandos de voz, el aparato escucha lo hablado por el propietario. A continuación, el dictado se remite en línea a bases de datos donde un software de otra compañía contratada por Samsung convierte las palabras habladas en texto y se las devuelve al televisor para que ejecute el mandato.

Samsung se abstiene de nombrar qué compañía le hace el software, sin embargo, esta se llama Nuance (dedicada a reconocimiento de comandos de voz) con quien la surcoreana posee lazos comerciales hace años.

El televisor también transmite en línea otro tipo de datos como, por ejemplo, el identificador único que cada televisor posee.

El párrafo citado liberó una tormenta de críticas y un potencial infierno para encargados de relaciones públicas de Samsung cuestionada abiertamente de espiar conversaciones de sus clientes desde los televisores para fines que, por ahora, son poco claros. Algunos críticos comparan la situación con un estado de vigilancia absoluta al estilo "gran hermano" como lo describió el escritor inglés George Orwell en su novela de ciencia ficción "1984".

La empresa (cuyo eslogan es la televisión nunca ha sido tan inteligente) de inmediato se sacudió de críticas y negó que espiara a sus clientes. Señaló, por ejemplo, que la captación de datos se pensó para mejorar el desempeño del televisor y los usuarios pueden desabilitarla.

En un comunicado enviado al diario británico The Guardian, la compañía afirma que "toma muy en serio la privacidad del consumidor. En todos nuestros televisores inteligentes cualquier recopilación de datos o de su uso se lleva a cabo con la máxima transparencia y ofrecemos opciones significativas para los consumidores a elegir libremente si eligen o declinan un servicio. Empleamos prácticas y garantías estándar de la industria de seguridad, incluido el cifrado de datos, para asegurar la información personal de los consumidores y prevenir la recopilación o el uso no autorizado."

La compañía agrega que no retiene los datos de voz o lo vende a terceros. Si el consumidor consiente y utiliza la función de reconocimiento de voz, se proporcionan los datos de voz a un tercero solo durante un registro de comando de voz si este es solicitado.

Cómo se desactiva la función. Quien utilice un televisor Samsung Smart TV puede deshabilitar la función de reconocimiento de voz evitando el control remoto. Según este video de Samsung, se necesita oprimir un botón en el control remoto del televisor para activar la función. Al estar activo, aparece en pantalla un micrófono. En teoría, sin botón oprimido y sin micrófono en pantalla, usted no debería intraquilizarse por discutir sus elaborados planes de domininación mundial en la sala de su casa.

Otra forma de desactivar la función es irse al menú de opciones del aparato y desactivarla allí. De acuerdo a este otro video, con el control remoto puede dirigirse al panel de reconocimiento de voz y dejar apagada la opción. Así, si por casualidad accidentalmente oprime el control remoto, la función ya estará inactiva en ese preciso momento cuando estaba por divulgar información ultra-secreta que debe mantenerse a toda costa fuera del alcance del fabricante surcoreano.