San José.
Peter Nunn, de 33 años, pasará cuatro meses y medio en la cárcel por mensajes desde Twitter en los cuales amenazó con violar a la diputada laborista Stella Creasy y a la activista Caroline Criado-Perez, informaron varios medios de prensa británicos esta manaña. En sus emisiones, Nunn también etiquetó a la congresista de "bruja".
Los hechos ocurrieron entre julio y agosto del 2013 cuando Nunn la emprendió contra la congresista de Walthamstow por su apoyo a una iniciativa para imprimir en los billetes de 10 libras esterlinas el rostro de la escritoria Jane Austen. La campaña la impulsó la feminista Caroline Criado-Perez.
En el juicio, de un solo día, se oyó que Nunn comenzó a dejar mensajes ofensivos a partir del 29 de julio del año pasado, cinco días después de que el Banco de Inglaterra divulgara que Austen sería la nueva cara en el billete de 10 libras esterlinas. Nunn, posteriormente, siguió reenviando la amenaza de violar a Creasy, y otras más al día siguiente, cuando envió un aluvión de mensajes ofensivos mediante la cuenta de Twitter "protectys".
Uno de sus mensajes decía esto: "si no puedes amenazar a una celebridad de violarla, ¿cuál es el punto de tenerlas?". Otro expresaba lo siguiente: "la mejor manera de violar a una bruja es tratar de ahogarla primero y, cuando saca la cabeza buscando aire, entrar entonces".
Otro mensaje explícito decía también: "Hola, antes le tomó 30 minutos a Twitter suspenderme. Aquí estoy otra vez para decirte que te violaré mañana a las 6 p.m.".
La juez de distrito de la Corte de Magistrados de Londres, Elizabeth Roscoe, halló culpable a Nunn de enviar "mensajes indecentes, obscenos y amenazadores" a Creasy y Criado-Pérez, detallaron distintos medios de prensa. Aparte de la condena de cárcel, vigente desde hoy, la jueza le impuso una medida cautelar que le impide acercarse a ambas.
Al describir su comportamiento como "egocéntrico", Roscoe agregó: "fue realmente todo acerca de usted y sus opiniones y lo que quería hacer. Aunque sólo estamos hablando de unos seis tweets, usted era persistente. Se cambió de cuenta cuando una era bloqueada", señalá la funcionaria citada por la cadena BBC.
El hombre, padre de familia y conductor de medio tiempo, utilizó varias cuentas de Twitter para bombardear con las siniestras emisiones a la diputada.
En su defensa, Nunn argumentó que envió los escritos como parte de su derecho a la libertad de expresión y "satirizar" a los "troles" de internet; palabra con la cual se conoce a los internautas dedicados a insultar o mostrarse agresivos y negativos en cualquier tipo de foro en línea.
Ni las afectadas, ni la Corte, compartieron tal argumento. Lejos de ello, ambas declararon en el proceso haberse sentido aterrorizadas por la virulencia de los "tuits".
En una declaración citada por el diario The Guardian, Creasy afirmó que: "la sentencia de hoy para Peter Nunn es un paso hacia adelante en el reconocimiento de la angustia y el miedo que el acoso en línea puede causar. Ahora tenemos que asegurarnos de que nuestros servicios de policía y de justicia penal estén mejor capacitados para identificar los riesgos de cualquiera que recibe amenazas enfrenta, sea que éstas se realicen en o fuera de Internet para que podamos proteger a los que están siendo acechados".
"Por encima de todo, tenemos que enviar un mensaje claro de que nadie está para aguantar ser acosados a través de cualquier medio y este es un viejo crimen tomando una nueva formaen línea y debe ser tratado como tal".
Criado-Pérez, por su parte, expresó que Nunn "me hizo temer por mi vida como nadie nunca lo había hecho", no obstante, siente que la condena contra él ha sido equivocada y agregó refiriéndose a las autoridades de Justicia, "no siento que ellos entiendan lo que me ocurrió".
La afectada precisó esto en un mensaje en su blog donde escribe que: "lo que Nunn hizo fue extremadamente amenazante, no creo que el envío de mensajes describa la esencia de su campaña contra mí y Stella. Creo que es mejor descrito con el término acecho ... Sentí que él era una amenaza clara y presente para mí. Me hizo sentir miedo de salir a la calle, de aparecer en público. Él parecía lo suficientemente obsesionado para llevar a cabo sus amenazas".