Museos del mundo empiezan a prohibir uso de brazo extensible

Temor a uso descuidado de accesorio lleva a cuidadores de arte y cultura a prohibirlo por seguridad de las obras

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San José

Responsables de museos en el mundo están renovando la fe en la humanidad y aplicando el sentido común al prohibir el uso de uno de los accesorios más latosos que dejó la última Navidad: el brazo extensible también llamado selfie-stick; un artefacto donde los humanos colocan su celular para tomarse autorretratos.

Uno a uno, cuidadores del arte, la historia y la cultura de la humanidad están proscribiendo la varilla narcicista por temor a que el descuido de alguien al girar el artefacto pudiera dañar obras de arte invaluables. Si planeaba poner en Instagram su retrato frente la puerta de Ishtar en el museo de Pérgamo o frente a La noche estrellada de Vincent van Gogh en el MoMA, olvídelo.

La decisión ahora también incluye a los principales museos en Estados Unidos, Reino Unido y Australia que ya impiden el accesorio. Esto viene a ampliar la lista de impedimentos ya vigentes sobre el uso de sombrillas, salveques, trípodes y otros accesorios, según precisa un reporte del diario The New York Times.

La lista de instituciones incluye The Hirshhorn Museum and Sculpture Garden, el Museo de Bellas Artes de Houston y Museo de Arte Metropolitano y el Museo de Arte Moderno, ambos en Nueva York.

Según reporte del diario Herald Sun, el brazo extensible también quedó excluido de las principales galerías de arte en Australia por temores similares: la seguridad de las obras de arte conservadas y de los visitantes. El listado incluye la Galería Nacional de Victoria, la Galería Nacional de Australia y la Galería Nacional de Retrato.

Si bien es permitido tomarse fotografías, la varilla que extiende el largo del brazo sí se prohibe. Los temores tienen fundamento a la luz de destrozos ya ocurridos en el pasado.

  • En el 2010, una mujer perdió el equilibrio y luego se cayó sobre una pintura de Pablo Picasso llamada El Actor (una rara pieza de un específico período creativo del pintor) localizado en el Museo de Arte Metropolitano. El resultado fue una rajadura de seis pulgadas en la esquina inferior derecha del lienzo.
  • En el 2006, un hombre con un cordón suelto en el zapato, se tropezó y a continuación aterrizó sobre tres jarrones de porcelana de la Dinastía Qing los cuales quedaron hechos añicos sobre una gran área del Museo Fitzwilliam en Cambridge (Inglaterra).

La iniciativa de los museos llega poco después de que clubes de futbol ingleses (el Arsenal y el Tottenham Hotspur ) también los prohibieran en sus estadios por miedo a que sean utilizados como armas en caso de calentarse los ánimos entre barras rivales de futbol.

El creador oficial del selfie-stick es un canadiense llamado Wayne Fromm quien patentó la invención en el 2005. Desde entonces, y con la llegada de Instagram, Facebook y Twitter, la varilla se ha extendido como incendio forestal en verano por toda la región asiática y el resto del mundo; especialmente en sitios de interés turístico.

En Corea del Sur, el uso masivo del artefacto ya ameritó la intervención del Gobierno con regulaciones para pervenir la venta ilegal.

La nueva legislación apunta a los brazos extensibles basados en tecnología Bluetooth que activan inalámbricamente el teléfono para tomar la foto. Las autoridades afirman que palillos sin registro podrían interferir con otros dispositivos que utilizan las mismas frecuencias de radio.

Por lo tanto, al utilizar Bluetooth, la varilla se considera un "dispositivo de telecomunicaciones" y debe ser probado y registrado en la agencia surcoreana que supervisa dichos aparatos. Quien viole la disposición en ese país podría enfrentar una multa de casi $27.000 y hasta tres años de cárcel.