Más bienes y servicios se pagarán con solo rozar su celular

Uso de tecnología de proximidad (NFC) reinventa el uso de los ‘smartphones’

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Barcelona, España. Este es el tipo de cambio que sacude una industria, como cuando se incluyó por primera vez una cámara en un teléfono móvil o un navegador de Internet.

Hoy la tecnología llamada NFC promete borrar las fricciones diarias a base de simple contacto; es decir, a pura cercanía. Se trata de la comunicación de campo próximo (NFC, por sus siglas en inglés), y consiste en un conjunto de estándares que permite que teléfonos inteligentes y similares se comuniquen entre sí tocándose o situándolos en estrecha proximidad, normalmente a solo unos centímetros.

Usos actuales y previstos incluyen transacciones bancarias y compras sin tarjeta de crédito, así como el intercambio de datos.

En mercados maduros, donde la apertura en telecomunicaciones y la portabilidad numérica ocurrió hace mucho tiempo, el NFC se presenta como otra frontera de interacción con el smartphone .

En el Congreso Mundial Móvil de Barcelona el NFC está muy presente. Hay paredes por doquier con el símbolo de un cono hecho de franjas negras. Al acercar teléfonos con tecnología NFC a este, se obtienen datos de los expositores y ofertas especiales.

En la ciudad de Barcelona, pasa igual. Hay unos 16.000 puntos de venta equipados para recibir pagos o dar servicios con esta tecnología en el aeropuerto, restaurantes, algunos taxis y atracciones turísticas como La Pedrera de Gaudí y la Fundación Joan Miró.

Y es que la versatilidad del NFC abarca la digitalización de tiquetes, programas de lealtad a clientes e incluso controles de acceso en aparatos móviles, aseguran los analistas y expositores.

Con la creciente adopción de teléfonos inteligentes, los usuarios empiezan a cambiar sus patrones de uso y los fabricantes de teléfonos y otros actores económicos toman nota fijándose en cómo alimentar el mercado.

Así, la tarjeta SIM, por ejemplo, podría verse ahora como una casa con habitaciones donde cada cuarto es un uso distinto para el teléfono. De este modo, un pase de abordaje de avión podría integrarse a esa tarjeta, permitiendo al dueño pasar con solo acercar su teléfono contra un lector NFC.

Los operadores telefónicos podrían proveer, igualmente, servicios mediante puntos NFC a los cuales solo hay que acercar un aparato móvil.

“Lo único que limita la innovación con NFC es nuestra imaginación”, explica Pierre Combelles, líder de negocios en servicios móviles con NFC en el Congreso.

Despegue. La distribución de los aparatos móviles con esta tecnología está creciendo. Casi 200 millones de dispositivos con NFC ya han sido vendidos, indican cifras de la firma Strategy Analytics.

Su similar, Deloitte, calcula que solo este año se venderán 300 millones de unidades más entre teléfonos, tabletas y lectores electrónicos con NFC.

La cifra de puntos de acceso para usar teléfonos y tabletas con esta nueva plataforma saltaría de 3,9 millones en el 2011 a 43,4 millones en el 2017, según estima la compañía de análisis de mercado Berg Insight.

Paralelamente, hay 20 operadores de telefonía lanzando tarjetas SIM con servicios NFC incorporados y más planean unirse, señaló Michael O’Hara, director ejecutivo de mercadeo de la GSMA, entidad que organiza el Congreso.

La GSMA es la asociación de operadores telefónicos y empresas conexas al sector más grande del mundo con 800 miembros en 220 países.

Para O’Hara, la popularización de estas tarjetas SIM facilitará a comercios, bancos, aerolíneas, turismo y otras el desarrollo de aplicaciones que, opina, seguirán funcionales aun cuando la persona esté fuera de su país.

Quizás pasen años antes de que Costa Rica sienta esta marea en su telefonía móvil, pero, si hay demanda, y la habrá, eventualmente las olas la mojarán.